Trucos

El truco que nunca falla con el que tu sofá quedará reluciente y como nuevo

El truco que nunca falla con el que tu sofá quedará reluciente y como nuevo
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El sofá, uno de los muebles más apreciados en cualquier hogar, tiende a ensuciarse con facilidad debido a su uso frecuente. Por ello, es crucial mantenerlo limpio y realizar una limpieza profunda al menos dos veces al año para conservarlo en buen estado y prolongar su vida útil.

Cuando se aborda la tarea de limpiar el sofá, es fundamental considerar varios aspectos importantes, como el tipo de tejido y las indicaciones proporcionadas por el fabricante. En caso de utilizar algún producto de limpieza, es recomendable realizar una prueba en una pequeña zona del tejido para asegurarse de que no cause daños.

El mejor truco para limpiar el sofá

Los sofás de tela son los más comunes en la mayoría de los hogares. Al igual que con los sofás de piel, es importante comenzar aspirando toda la superficie y aprovechar para limpiar debajo del sofá, una zona que a menudo se pasa por alto.

Luego, es momento de abordar las manchas más visibles. Prepara una solución mezclando un litro de agua tibia con un vaso de vinagre y un par de cucharadas de bicarbonato en una botella con pulverizador. Rocía esta mezcla sobre las manchas y, con un paño, frota con movimientos circulares. Repite el proceso en el resto de la tapicería del sofá.

Si tienes una vaporeta, úsala para limpiar las tapicerías de tu casa. Sin embargo, ten en cuenta que el tejido estará ligeramente húmedo después del proceso, por lo que será necesario dejarlo secar adecuadamente.

Si tu sofá se mancha con frecuencia, considera la aplicación de un tratamiento protector antimanchas. Estas soluciones están diseñadas para textiles que no son lavables en seco ni en la tintorería. Al aplicarlo, se forma una capa invisible que evita que las manchas penetren en el tejido, facilitando su eliminación. Además, estos protectores también repelen líquidos y suciedad, manteniendo el sofá en mejores condiciones por más tiempo.

Es importante tener cuidado al elegir los productos para limpiar tu sofá, ya que algunas soluciones pueden resultar abrasivas y dañar los tejidos. Por tanto, es recomendable evitar el uso de jabón de baño, toallitas de bebé, limpiadores químicos, aceites, detergente, amoníaco o alcohol. Aunque puedan parecer soluciones rápidas, podrían causar más daño que beneficio a la tapicería de tu sofá.

Deja el sofá de piel como nuevo

El sofá de piel es una pieza que añade elegancia en cualquier hogar. Aunque su mantenimiento es relativamente sencillo, eventualmente requiere una limpieza a fondo para mantener su aspecto impecable.

Comienza por aspirar minuciosamente el sofá para eliminar polvo y suciedad acumulada. Utiliza preferiblemente un cepillo especial para tapicerías, asegurándote de acceder a todos los rincones y separando los elementos desmontables para una limpieza completa.

Después de aspirar, prepara una solución de agua destilada con jabón neutro y utiliza un paño humedecido para frotar suavemente las superficies del sofá con movimientos circulares, eliminando la suciedad incrustada. Retira los residuos con una toalla ligeramente humedecida y seca cuidadosamente todas las partes del sofá con otro paño limpio.

Para mantener la elasticidad y el brillo del cuero, aplica una fina capa de crema hidratante corporal sobre el sofá limpio. Espera a que se absorba por completo antes de volver a utilizarlo. El talco o la cera de abeja también son excelentes opciones para dar brillo al sofá. Aplica el producto elegido sobre un paño y distribúyelo uniformemente por toda la superficie del sofá. Deja actuar durante unas horas y luego retira los residuos con otro paño limpio.

Cómo mantener la casa en orden

Realizar una limpieza general del hogar, una o dos veces al año, complementa la rutina semanal de limpieza. A Para empezar, es crucial organizarse para maximizar el tiempo. Revisa el armario de limpieza y asegúrate de tener todos los productos necesarios. Considera usar alternativas naturales como vinagre, sal y bicarbonato de sodio.

Es importante limpiar cada estancia de arriba a abajo, prestando atención a detalles como telarañas en el techo, polvo en las pantallas de lámparas y objetos de difícil acceso.  Si encuentras manchas difíciles, busca trucos de limpieza en línea para resolverlas. En la cocina, limpia las superficies con productos antigrasa y presta especial atención a los electrodomésticos.

Para mantener un ambiente fresco, es fundamental limpiar las ventanas por dentro y por fuera, comenzando por la carpintería y las persianas. Luego, dedica tiempo a limpiar las puertas, pasando un paño húmedo y aspirando debajo de ellas.

No olvides aspirar sofás y muebles tapizados, utilizando detergentes caseros si es necesario. Además, limpia los filtros y rejillas del aire acondicionado para mejorar la calidad del aire en casa.

Aspira ambos lados del colchón y lava las almohadas según las indicaciones del fabricante. Aprovecha el cambio de ropa para limpiar el armario, utilizando saquitos de lavanda para perfumarlo. Finalmente, retira alfombras, edredones y mantas, y lava las cortinas de todas las habitaciones.

Lo último en Curiosidades

Últimas noticias