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Soy jardinero y éste es el truco definitivo para que las margaritas florezcan perfectas

Las margaritas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Tener un pequeño rincón verde en casa se ha convertido en una forma de conectar con la naturaleza. Las plantas no sólo decoran, también aportan serenidad y una gran satisfacción cuando las vemos crecer sanas y llenas de vida. Entre todas las opciones disponibles, las margaritas son de las flores más populares por su sencillez, resistencia y belleza. Su aparición puede parecer espontánea, pero lograr que florezcan con fuerza tiene mucho que ver con los cuidados que les damos y, sobre todo, con ciertos trucos que los jardineros expertos conocen bien.

Cultivar margaritas en casa es más fácil de lo que muchos creen, pero hay un detalle que marca la diferencia entre una planta que sobrevive a duras penas y otra que florece durante meses. No se trata de un secreto inalcanzable ni de técnicas complejas, sino de entender qué necesita la planta en cada etapa. Saber elegir el lugar adecuado, mantener una rutina de riego equilibrada y actuar a tiempo cuando aparecen signos de decaimiento es clave. Pero hay un gesto muy concreto, que muchos pasan por alto, y que puede cambiar por completo la forma en que crecen la margaritas: retirar las flores marchitas.

El mejor truco para que florezcan las margaritas

Aunque solemos identificar las margaritas con el clásico color blanco, en realidad existen decenas de variedades, con tonos que van desde el amarillo hasta el rosa intenso o el morado suave. Algunas de las más comunes son la margarita africana (Osteospermum), la margarita de los prados (Bellis perennis) o la margarita shasta (Leucanthemum x superbum).

El momento ideal para plantar margaritas es la primavera, especialmente a partir de mayo, cuando el riesgo de heladas ya ha desaparecido. Esto favorece que la planta se asiente bien y comience a desarrollar sus primeras flores con la llegada del buen tiempo.

Condiciones ideales del terreno y el espacio

Las margaritas se pueden cultivar tanto en macetas como directamente en el suelo. En ambos casos, el terreno debe tener un buen drenaje y ser ligeramente ácido o neutro. La tierra sin turba es una opción más ecológica y eficaz, ya que permite que las raíces respiren correctamente. Si vas a sembrar varias margaritas, lo ideal es dejar al menos 10 centímetros de separación entre ellas. Esto evita que compitan por los nutrientes y les permite desarrollar una estructura más saludable y fuerte.

Cuando plantas por primera vez, riega generosamente para favorecer el asentamiento. Si decides sembrar desde semilla, sólo necesitas cubrirlas ligeramente con tierra y mantener una humedad constante hasta que germinen.

El gesto clave para una floración más duradera

El truco más eficaz que usan los jardineros expertos para prolongar la floración de las margaritas es eliminar las flores marchitas. Este gesto, tan simple, hace que la planta no invierta energía en mantener flores que ya han cumplido su ciclo, y en su lugar produce nuevos capullos. Además, mejora la apariencia general de la planta y reduce el riesgo de plagas o enfermedades que puedan aprovechar los restos secos para desarrollarse.

Otro aspecto esencial es el abono. Durante la primavera y el verano, aplicar un fertilizante orgánico líquido cada dos o tres semanas mejora la floración. Evita los productos con exceso de nitrógeno, ya que pueden fomentar el crecimiento de hojas en detrimento de las flores.

Cuidados diarios para mantenerlas sanas

En los meses más calurosos, es fundamental regar las margaritas diariamente, e incluso dos veces al día si el calor es extremo. Eso sí, hay que evitar el encharcamiento. Un buen truco es colocar piedras pequeñas en el fondo de la maceta para facilitar el drenaje. También conviene regarlas al amanecer o al atardecer, para que el agua no se evapore demasiado rápido ni queme las hojas por efecto del sol.

Si las hojas se tornan amarillas o las flores se debilitan rápidamente, puede ser síntoma de exceso de riego, falta de luz o necesidad de nutrientes. Observa tus plantas con atención: cada pequeño cambio es una pista sobre lo que necesitan.

En definitiva, un truco fundamental para mantenerlas saludables y en plena floración es eliminar las flores marchitas tan pronto como se detectan. Esta tarea, conocida como «despuntar», estimula a la planta a producir nuevos brotes y flores, prolongando así su belleza.

Además, las margaritas necesitan un lugar con buena iluminación, preferiblemente luz solar directa durante varias horas al día, y un suelo bien drenado para evitar el encharcamiento, que podría dañarlas. Regarlas con moderación, manteniendo la tierra húmeda pero sin exceso, es otro factor clave.

Por último, cabe señalar que las plantas ofrecen múltiples beneficios que van más allá de la decoración. Mejoran la calidad del aire al filtrar contaminantes y aumentar la humedad, creando un ambiente más saludable. Además, cuidar de ellas reduce el estrés y fomenta la relajación, contribuyendo al bienestar emocional. Las plantas también estimulan la creatividad y la concentración, ideales para espacios de trabajo o estudio.

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