¿Qué es el equinnocio de Otoño y por qué se produce? Rituales para recibir la nueva estación

El otoño 2024 comienza este domingo, 22 de septiembre, marcando el fin del verano y el inicio de una temporada que se caracteriza por el descenso de temperaturas y el cambio de color en el follaje. Este fenómeno ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra, que provoca que los días sean más cortos y las noches más largas. A medida que avanza la estación, el paisaje se transforma en una paleta de tonos ocres, rojos y dorados, ofreciendo escenas únicas, especialmente en zonas boscosas o rurales. Es una época ideal para disfrutar de actividades al aire libre, como paseos por el campo y excursiones.

Asimismo, con la llegada del otoño, también se acercan celebraciones emblemáticas, como el Día de Todos los Santos o Halloween. Esta estación también trae consigo una reflexión sobre el ciclo de la naturaleza, ya que se se considera una temporada de madurez y preparación antes de la llegada del invierno. Los cambios en la luz y el clima invitan a momentos más tranquilos y hogareños, como leer un buen libro junto a la chimenea o disfrutar de una bebida caliente mientras se observa la caída de las hojas.

Equinoccio de otoño

El equinoccio de otoño se produce cuando el Sol está exactamente sobre el ecuador de la Tierra, de manera que el día y la noche duran exactamente lo mismo. Nuestro planeta gira en un eje con una inclinación de 23,5 grados respecto a su plano orbital. Esto quiere decir que mientras la Tierra realiza su órbita, ambos hemisferios se inclinan, así que van estando más o menos cerca del Sol.

Este 2024, el otoño comienza este domingo, 22 de septiembre de septiembre, y finalizará el 21 de diciembre. A medida que avance el otoño y se acerque el invierno, el hemisferio norte se irá inclinando cada vez más lejos del Sol, recibiendo los rayos solares en un ángulo más pronunciado. Esto explica por qué los días se van haciendo más cortos y las temperaturas descienden.

Fechas

El equinoccio ocurre dos veces al año: en primavera y en otoño. En ese momento, los polos norte y sur están a la misma distancia del Sol, y éste alcanza el punto más alto del cielo en un ángulo de noventa grados en relación con un objeto en la Tierra.

El equinoccio de otoño se da entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio norte y entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio sur. La fecha en la que comienza la nueva estación cambia porque el periodo orbital del planeta Tierra no es 100% exacto.

Nuestro planeta tarda 365,24 días en dar una vuelta completa al Sol, así que su rotación sufre algunas variaciones en el tiempo. El desfase se ajusta en los años bisiestos.

Rituales

El equinoccio de otoño marca un periodo de transición entre el verano y el invierno, cuando la duración del día y la noche se equilibran. Durante esta época, muchas culturas celebran rituales destinados a alinearse con la naturaleza y agradecer las cosechas. Los rituales de esta temporada, llenos de simbolismo, invitan a las personas a revisar sus logros y hacer planes para el futuro, mientras honran la abundancia que la tierra ha ofrecido a lo largo del año.

Uno de los rituales más comunes es la limpieza energética del hogar, donde se eliminan objetos innecesarios y se purifica el espacio con hierbas como la salvia o el incienso. Esta práctica no solo prepara la casa para los meses fríos, sino que también simboliza la renovación personal. Además, es habitual montar altares de la cosecha en los hogares, decorados con frutas, granos y otros alimentos de la temporada, como un agradecimiento a la tierra por su generosidad.

Otro ritual significativo durante el equinoccio de otoño es el ritual de introspección y liberación. En este momento de transición, muchas personas reflexionan acerca de su crecimiento personal y los desafíos a los que han tenido que enfrentarse a lo largo del año. Una práctica común consiste en escribir en un papel aquello que desean dejar atrás, como miedos, preocupaciones o hábitos negativos, y luego quemarlo en un pequeño fuego simbólico. Este acto de liberación sirve para desprenderse de cargas emocionales o espirituales, dando espacio a las nuevas oportunidades del destino.

Por otro lado, en algunas culturas, se comparte esta abundancia con otros a través de donaciones o comidas festivas. Por último, los paseos en la naturaleza permiten reconectar con el entorno cambiante, observando los colores del otoño y recogiendo elementos que se incorporan en altares caseros, celebrando la conexión entre el ser humano y el ciclo natural.

En definitiva, el equinoccio de otoño simboliza un tiempo de reflexión, equilibrio y renovación. A través de rituales como la limpieza del hogar, los altares de cosecha y la introspección, las personas se conectan con los ciclos de la naturaleza.