Curiosidades
Especie invasora

Parece un peluche, pero este adorable animalito es una de las peores especies invasoras que existen en el mundo

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Tiernos, adorables y muy fotogénicos. Esos son adjetivos que casi nadie espera ver asociados a una especie invasora, carnívora y que va acabando con el ecosistema del país. Pero, como suele pasar en el mundo animal, nada es como parece.

Este es el caso del Herpestidae Bonaparte, que en español se conoce como mangostas y suricatos. Ese pequeño y simpático animalito que aparece como ‘Timón’ en El Rey León es, en realidad, un depredador eficaz y altamente peligroso. Los impactos ecológicos que provoca se sienten cada vez más, tanto fuera como dentro de España.

Esta es la adorable especie invasora que arrasa con los ecosistemas

Las mangostas (incluidos los suricatos) son originarias de África y Asia. Su llegada a otros continentes se dio con el propósito de controlar plagas de ratas y serpientes. Pero su eficiencia como depredadoras no para, pues estos animales comen lo que encuentran, desde insectos hasta aves, huevos y reptiles, muchos de ellos autóctonos.

La mayoría de los herpéstidos (familia de las mangostas) comparten rasgos típicos de especie invasora. Estos se adaptan con facilidad, se reproducen todo el año y pueden vivir en hábitats alterados por el ser humano.

La especie Herpestes auropunctatus es una de las más conocidas por su historial destructivo, ya que ha causado la extinción de numerosas especies. Y lo más preocupante es que otras especies de la misma familia podrían tener efectos igual de devastadores.

Aunque en la península ibérica no se ha documentado la introducción de mangostas exóticas, la amenaza existe. En España, su comercialización como mascotas, sobre todo en el caso de los suricatos (Suricata suricatta), se ha disparado en los últimos años.

Eso conlleva un riesgo real, pues podría escapar y empezar a destruir el ecosistema. Por eso, el Comité Científico recomienda incluir a todas las especies exóticas de la familia Herpestidae en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Comité Científico, 2016).

¿Cómo es la amenaza de esta especie invasora al ecosistema?

Esta especie parece inofensiva, pero ya ha provocado extinciones. En Jamaica, seis especies de vertebrados desaparecieron tras su llegada. En Hawaii, su presencia coincide con el declive de aves que anidan en el suelo. En Japón, no sólo no controlaron las ratas, sino que llegaron a causar pérdidas agrícolas millonarias.

Y en España, la historia empieza a repetirse. En Canarias, la introducción de la mangosta javanesa (Herpestes javanicus) no resolvió el problema de los roedores, pero sí causó daños en la fauna local. Esta especie ya figura en la lista oficial de invasoras preocupantes para la región, regulada por el Real Decreto 216/2019. La única mangosta autóctona de la península es el meloncillo (Herpestes ichneumon), que no se considera invasora.

¿Cuál es la diferencia entre una suricata y una mangosta?

Si bien ambas pertenecen a la misma familia, hay diferencias muy evidentes. La suricata (Suricata suricatta) es una especie específica de mangosta, con un cuerpo más delgado y pelaje corto. Viven en grupos grandes, en madrigueras, y tienen ese comportamiento tan característico de pararse en dos patas a vigilar el entorno.

Las otras mangostas, en cambio, varían mucho más en tamaño, forma y comportamiento. Algunas son solitarias, más grandes, con colas espesas y hocicos más anchos. Pero todas tienen en común una dieta carnívora.