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Ni vinagre ni sal: el increíble pero sencillo truco de los pescaderos para quitarle la arena al marisco

  • José María Ávila
  • Ingeniero informático. He trabajado en medios tecnológicos y de economía como Programas-Gratis.net, MejorConSalud, LaMenteEsMaravillosa

Es realmente frustrante comprar cualquier tipo de marisco, siendo conscientes del precio al que está, cocinarlo con nuestras mejores intenciones, y luego comprobar en la mesa que lo que nos llevamos a la boca es una desagradable mezcla de salsa con arenilla.

Este problema, mucho más común en los moluscos bivalvos (almejas, navajas, coquinas, berberechos, etcétera), se soluciona lavando bien el marisco antes de cocinarlo. Y sí, la teoría es fácil de aprender y todo el mundo se la sabe, pero en la práctica sabemos que no es tan sencillo. ¿Cuántas veces has lavado a conciencia el marisco, y después te has encontrado con arena en la boca?

Existen varias técnicas para limpiar la arena del marisco, pero no todas son igual de respetuosas con el producto, ni garantizan buenos resultados en un espacio de tiempo razonable.

¿Cuál es el truco que recomiendan los expertos para quitarle la arena al marisco?

Para evitar el trance de masticar arena durante las cenas o comidas navideñas, un truco que casi nadie conoce es usar agua con gas. El agua no tiene sabor, y el gas ayuda a que los moluscos expulsen la arena en poco tiempo. Bastará con sumergir todo el marisco que tengamos de golpe, en un recipiente lo suficientemente grande lleno de agua con gas, y esperar unos minutos.

De este modo tendremos nuestro marisco limpio sin alterar su punto de sal. Tampoco habrá que añadir vinagre, otro ingrediente «de los de toda la vida», que sigue siendo eficaz pero que puede modificar el sabor del marisco fresco.

Otras recomendaciones para limpiar el marisco y dejarlo libre de arena

La técnica que se suele emplear más a menudo en las cocinas es introducir el marisco en un recipiente lleno de agua, y a continuación añadir un buen puñado de sal gorda y un chorrito de vinagre.

Sin embargo, para que este método sea útil hay que dejar los animales sumergidos por espacio de 30-40 minutos. Si no somos cuidadosos con el tiempo o con la cantidad de sal, es posible que alteremos el sabor natural del marisco, y eso se acabe notando luego en la cocción.

Otra solución eficaz es limpiar la arena del marisco con harina. Consiste en sumergir el marisco en un recipiente con la misma proporción de sal fina que el agua marina (35 gramos de sal por litro), recreando las condiciones en las que viven normalmente. Posteriormente se añade una cucharada de harina, y los animales salen de sus conchas en busca de ese alimento.

Esta técnica es muy popular entre los profesionales, pero es algo más laboriosa porque después de aplicarla hay que dejar el marisco nuevamente en remojo (sin harina ni sal) durante dos horas.

Por último, si te has quedado sin tiempo y necesitas una solución rápida, lo más eficaz es situar el marisco debajo del grifo de la bañera y sacudirlo bajo un potente chorro de agua fría. Así no se garantiza la eliminación del 100% de la arena, pero conseguirás un mejor resultado que si no haces nada.