La carrera más odiada que todo el mundo debería estudiar: sales con trabajo y cobrando 4.000 euros
Estos profesionales son clave en la construcción y mantenimiento de infraestructuras
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Elegir una carrera es una carrera universitaria es una de las decisiones más importantes en la vida, ya que influirá en el futuro profesional. En un mercado laboral altamente competitivo, hay algunas opciones quedan fuera del radar, como la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Aunque es una de las carreras menos elegidas, ofrece un amplio abanico de ventajas, como una sólida estabilidad laboral y atractivos salarios. A pesar de su complejidad y de la percepción de ser una carrera técnica y exigente, la realidad es que los ingenieros de caminos son muy valorados en el mercado laboral.
Una de las razones por las que esta carrera tiene pocas personas matriculadas es la falta de información sobre las diversas oportunidades profesionales que ofrece. Sin embargo, los ingenieros de caminos gozan de contratos estables desde que se gradúan, con sueldos que pueden alcanzar los 48.000 euros anuales, superando ampliamente el salario promedio en España. Esta profesión permite trabajar en múltiples sectores, desde la construcción y la ingeniería civil hasta la gestión ambiental y el transporte. Las funciones de estos profesionales abarcan desde el diseño y la construcción de infraestructuras hasta el asesoramiento técnico y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos
La labor de los ingenieros de caminos es fundamental en la construcción y mantenimiento de infraestructuras esenciales para el funcionamiento de la sociedad. Su actividad se enfoca en la planificación, diseño y ejecución de obras públicas que van desde carreteras y puentes hasta túneles y aeropuertos. Estos profesionales son responsables tanto de garantizar la seguridad y funcionalidad de estas infraestructuras, como de optimizar recursos y minimizar el impacto ambientale.
Los ingenieros de caminos encuentran oportunidades laborales en diversos ámbitos. Las empresas de proyectos y consultoría son uno de los principales empleadores, donde se encargan de la elaboración de planos y estudios técnicos. Asimismo, las empresas constructoras, así como las sociedades concesionarias de infraestructuras, requieren de su experiencia para llevar a cabo obras complejas. En el ámbito público, trabajan en ministerios, comunidades autónomas y ayuntamientos, participando en la gestión y supervisión de proyectos públicos.
Además, la versatilidad de esta profesión permite que muchos ingenieros se desenvuelvan en sectores como la informática, la banca, la investigación y la gestión de emergencias. Esto refleja cómo la formación en ingeniería de caminos proporciona habilidades transferibles que son valoradas en múltiples disciplinas, ampliando las posibilidades de desarrollo profesional.
Plan formativo
Esta carrera, a lo largo de su plan de estudios, se estructura en ocho semestres que abordan diversas asignaturas fundamentales para la formación integral del futuro ingeniero. Desde el primer semestre, los estudiantes se sumergen en materias como Cálculo, Álgebra lineal e Informática, que sientan las bases matemáticas y técnicas necesarias para el desarrollo de competencias en el campo de la ingeniería.
En el segundo año, la formación se amplía hacia disciplinas más especializadas, como Hidráulica e Hidrología y Materiales de Construcción, que son esenciales para la práctica profesional. En el tercer y cuarto semestre, los estudiantes exploran temas como Topografía, Geología y Ecuaciones Diferenciales, lo que les permite comprender mejor el entorno físico en el que trabajarán.
A medida que avanzan en su carrera, las asignaturas se tornan más específicas y prácticas, con enfoques en áreas como Urbanismo, Infraestructuras Hidráulicas y Obras Marítimas. Esto se complementa con la posibilidad de elegir menciones, tales como Construcciones Civiles, Hidrología y Transportes y Servicios Urbanos, lo que les brinda la flexibilidad de especializarse según sus intereses y las demandas del mercado.
Finalmente, el último año incluye el Proyecto Fin de Grado y prácticas externas en empresas, lo que permite a los estudiantes aplicar los conocimientos adquiridos en un entorno real. Así, la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos se configura como una carrera que no sólo promete una formación técnica robusta, sino también una sólida inserción laboral en un mercado altamente competitivo.
Empleos más y menos demandados
El panorama laboral está marcado por la incertidumbre económica y el avance imparable de la tecnología. Según el informe Future of Jobs, elaborado por el World Economic Forum, entre las profesiones las más demandadas se encuentran los ingenieros en inteligencia artificial, cuya empleabilidad ha crecido un 31% en el último año. Asimismo, expertos en ciberseguridad, analistas de datos, especialistas en marketing digital y profesionales del comercio electrónico son claves en un entorno donde la transformación digital está redefiniendo los modelos de negocio.
Por otro lado, algunas carreras universitarias enfrentan dificultades significativas. La conservación y restauración del patrimonio cultural sigue siendo la titulación con mayor tasa de desempleo, con soóo un 63,8% de inserción laboral. Otras disciplinas como filosofía, literatura, historia y lenguas modernas también se encuentran en una situación crítica, con tasas de empleo que rondan el 71,5% y salarios generalmente bajos. Este contraste resalta la creciente relevancia de las profesiones tecnológicas, en oposición a las humanidades, que luchan por encontrar su lugar en un mercado laboral en constante cambio.
Temas:
- Empleo
- Trabajo
- Universidad