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Adiós a esta planta que tenía tu abuela: los jardineros advierten lo que no quieres escuchar

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los jardineros lanzan una importante advertencia que quizás no queremos escuchar, sino todo lo contrario, sobre esta planta que tenía tu abuela. Deberemos estar muy pendientes de una serie de elementos que pueden acabar siendo lo que nos acompañe en estos días que tenemos por delante. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de apostar claramente por ese jardín de ensueño que puede ser el que nos acompañe en estos días que tenemos por delante y que pueden ser claves. Es momento de apostar por un tipo de jardín que quizás no esperaríamos.

Las plantas que ponemos en casa tienen mucho qué decirnos, en especial en estos días en los que necesitamos apostar claramente por algunos elementos que pueden ser los que nos acompañen en estos días. Una situación de relativa inestabilidad que quizás hasta la fecha no habíamos tenido en cuenta. Son días de estar pendientes de un jardín que va cobrando cada vez más y más protagonismo. Para hacerlo, nada mejor que saber la opinión de un experto sobre una planta que hasta el momento era la favorita de tu abuela y ahora puede acabar siendo una especie en peligro de extinción.

Tendrás que decirle adiós a esta planta que tenía tu abuela

El jardín de la abuela era uno de los lugares más bonitos, mejor cuidados y con un olor que impregnaba toda la casa. Estas grandes maestras de hacer posible lo imposible, eran también las mejores jardineras del mundo. Sin tener las redes sociales o Google para buscar los cuidados de una planta, eran capaces de darles lo que necesitaban y más.

La lógica o el conocimiento de unas plantas que ahora parecen grandes desconocidas eran los elementos que hacían que este tipo de elementos teníamos en nuestro poder. Por lo que, quizás hasta la fecha no hubiéramos imaginado todo lo que nos está esperando.

Este futuro que abordamos puede estar marcado por un cambio importante que podría acabar de dar lugar a algunas situaciones del todo inesperadas. Ese jardín de ensueño que tenía tu abuela se ha convertido en algo radicalmente diferente a como nos imaginaríamos.

Es hora de ver qué es lo que nos está esperando en unos días en los que quizás hasta la fecha no hubiéremos ni imaginado. Los jardineros nos piden que nos olvidemos de este tipo de planta que puede acabar siendo la que sufra las consecuencias de un cambio de ciclo que puede ser importante.

Los jardineros advierten de lo que no quieres escuchar

Lo que no quieres escuchar es algo que quizás hasta ahora no hubieras ni imaginado. Son momentos de apostar claramente por las plantas que mejor se adapten a un cambio climático en el que todos estamos expuestos a sufrir las consecuencias de una situación totalmente inesperada.

El medio especializado SFSD nos dice que: «Imagina una planta sedienta en medio del desierto. Las hortensias son ahora. Su necesidad de agua es colosal, pero los veranos ardientes convierten los jardines en hornos. Incluso si se riegan a diario, sus pétalos se marchitan, sus hojas se quejan. “En 2022, perdí el 70% de mis plantas a pesar de mis esfuerzos”, confiesa un viverista anónimo. Y esto es solo el principio. El calentamiento actúa como un golpe de gracia. Las noches tropicales impiden la recuperación nocturna. Resultado: estrés hídrico permanente. Las raíces se asfixian, los tallos se ablandan. Las hortensias ya no son plantas, sino símbolos de una época pasada. ¡Muévalos a la sombra! » aconsejan algunos. Mala idea. El aire seco es el enemigo invisible. Incluso protegidas del sol, las hortensias se cocinan en una atmósfera sofocante. ¿Las regiones mediterráneas? Una pesadilla. Pero el Norte no se salva: en Alsacia, los jardineros observan hojas “tostadas” desde junio. El riego intensivo agrava el problema. Demasiada agua favorece los hongos, asfixia las raíces. Un círculo vicioso: cuanto más riegas, más matas. ¿Y estas enfermedades? El mildiú polvoriento, la botritis… Nombres técnicos para un desastre muy concreto».

Siguiendo con la misma explicación: «Las hortensias han encantado a nuestras abuelas. Hoy encarnan una peligrosa nostalgia. Aferrarse a ellos es desperdiciar agua, tiempo, esperanza. El futuro es para las plantas resistentes, aquellas que florecen sin exigencias locas. Así que sí, es un adiós. Pero también un comienzo. Imagina un jardín que respira con su época, que desafía las olas de calor en lugar de sufrirlas. La elección es clara: seguir luchando contra lo real… o cultivar el futuro. Entonces, ¿qué plantar en su lugar? Las lavandas, las ceanothes, las perovskias… ¿Mediterráneas? ¡No solo eso! Incluso en Normandía, los expertos abogan por las gramíneas resistentes, los sedums. Plantas sobrias, que bailan con el viento en lugar de llorar la lluvia. ¿Se convertirán las hortensias en plantas excepcionales, reservadas para los humedales? Tal vez. Pero para la mayoría de nosotros, es hora de pasar página. Y duele. Como renunciar a un viejo amigo…».