Lucas Vidal: «Cuando tú estás bien y con ganas de buen rollo, impregnas de positivismo a los demás»
Lucas Vidal (Madrid, 1984), uno de los compositores de BSO más importantes del mundo, mira a cámara con una de esas sonrisas que destilan sinceridad y buen rollo. Confiesa, entre otras muchas cosas, que procura tener una actitud positiva ante la vida y revertir un ‘no’ en un ‘sí’. Vidal, que ha compuesto música para series como la exitosa Élite o películas como Palmeras en la Nieve o Fast and Furious, entre otras, comparte sus tips en Mejor Conectados, la iniciativa de Telefónica, para conectar con las personas con las que trabaja y, en definitiva, empatizar para sacar adelante proyectos llenos de vida y humanidad.
En primer lugar, Vidal detalla que siempre ha estado en contacto con la música y la cultura. Su abuelo paterno, José Manuel Vidal Zapater, fue fundador de HISPAVOX, el sello con el que trabajaron artistas como Raphael, Karina o los Pekenikes, mientras que en la parte materna todos eran unos enamorados del ballet y de la música. Esa fue la semilla de su amor por las melodías y la música: «Toda la vida ha sonado música clásica en casa de mis padres, donde tenía un pianillo que empecé a tocar con tres o cuatro años».
Aunque no se quedarían ahí sus sueños, ya que con 16 años, un momento en el que todos debemos elegir qué haremos o cuál será nuestra profesión, hubo un punto de inflexión que marcó el camino del madrileño. «Tuve la suerte de ir becado al Berklee College of Music en Boston, una universidad de música, cine y jazz en EEUU. Cuando volví a mi casa les dije a mis padres: ‘Chatines, me dedico a esto, voy a ir a Berklee y voy a hacer música de cine’».
Vidal, quien tiene a sus espaldas grandes y complejos proyectos profesionales, muestra en esta charla cómo una mentalidad positiva impacta de una forma fabulosa en el curso de los acontecimientos porque, sin duda, y a tenor de sus palabras, la actitud ante la vida siempre cuenta. «Para mí una actitud positiva es estar bien conmigo mismo y con los demás, creo que cuando tú estás bien y cuando proyectas las ganas de hacer bien las cosas, de ser majete y tener buen rollo, al final también impregnas de alguna forma actitud positiva a los demás», apunta.
Un bache en su salud
En este sentido, comparte su manera de enfrentar un problema médico que tuvo y al que tuvo que enfrenarse, uno de los acontecimientos más duros de su vida, y es que con 21 años Vidal fue diagnosticado de cáncer. Sobre ello, explica, que, a pesar de los momentos difíciles como este, «diría que he nacido con actitud positiva, pero también me lo he tenido que trabajar a lo largo de los años. He tenido episodios en mi vida donde, a nivel personal, como este tema médico tan importante, lo que me ayudó fue el consejo de mi padre de mirar al futuro y ver que estaría bien y seguiría con mi música. Pero, sin duda, también me ayudó mi buena actitud a la hora de enfrentarme a la situación».
Recuerda el compositor algunas anécdotas del comienzo de su carrera y la forma en la que superó los obstáculos de la vida: con humor y buen rollo.»En mi primera grabación con orquesta no tenía músicos, no tenía pasta para pagarles y pensé: ‘Joder, ¿cómo consigo buenos músicos y que graben lo que hago?’. Entonces, me fui a las puertas de Berklee y de otros centros educativos, y paré a los estudiantes diciéndoles: ‘Oye, ¿quieres grabar para una grabación que estoy haciendo? No tengo pasta, pero bueno, tengo una carta de recomendación y pizza’. Y la gente decía que sí a la pizza», sonríe Vidal rememorando el momento.
Destaca que, a pesar de todo, de las piedras en el camino, «siempre he intentado tener un ‘sí’ y buscarlo en la gente, sobre todo usando el humor e intentando ser majo. Siempre me gusta buscar el equilibrio entre ser positivo y ser realista con mis circunstancias. Todos tenemos momentos malos y buenos».
Ser relativos con las adversidades
Ser relativos con los hechos que nos ocurren y mirarlos desde diferentes perspectivas es, apunta Vidal, otra forma de mejorar los momentos de tristeza que pueden aparecer a lo largo de nuestra vida. «Como artista, como es lógico, tengo muchos picos emocionales y el ego también te la puede jugar, eso es algo normal. Pero, la verdad, creo que no pasa nada por sentirte triste, por ejemplo, lo importante es intentar ser consciente de ello y saber que es un momento limitado que traerá otro momento mejor», relata.
Por ello, expone Vidal, en el día a día, cuando asoma la tristeza, «me digo que es un buen momento para evaluar qué es lo que me pasa y veo que, eventualmente, esa tristeza tiene que pasar porque somos humanos». Cuando esto ocurre, confiesa el compositor, «respiro e intento relativizar lo que ocurre, dicéndome: ‘A ver, Lucas, que todos nos vamos a morir. Tu música pasará y en 100 años nadie sabrá quién eres’. Así que, bueno, intento relajarme y aprovechar mi actitud positiva y mi tiempo. Cada segundo intento ser buena gente y si hay cosas que me afectan, intento darles la vuelta».
Buen ambiente, mejor trabajo
Destaca Vidal, además, que la empatía y la humanidad en el ámbito profesional y personal son dos ingredientes magníficos a la hora de hacer las cosas en equipo. «A la hora de afrontar un gran proyecto, es igual de importante cuidar el factor humano y el profesional», comenta.
Por eso, defiende el creador musical, que «cuando dirijo orquestas, me ayuda mucho tener esta empatía con los músicos y cuidar de los detalles». Y es que para este madrileño tan internacional e influyente, a tenor de sus palabras, los «pequeños detalles» tienen un gran poder en las relaciones tanto en el ámbito laboral como personal.
«Por ejemplo», explica, «si tengo una sección de violín y estoy dirigiéndoles, les miro a todos, sobre todo a los que están atrás, ya que no tienen tanta visibilidad, y les sonrío. Invierto más tiempo en ellos». Y añade: «En este momento, cuando hacen las cosas bien, sonrío; cuando las hacen mal, pues también sonrío. Y si lo hacen muy mal, pues paro y digo, siempre de forma relajada y bien: ‘Vamos a hacer esto bien’ o ‘vamos a hacer este cambio’».
Y es que Vidal cree, y así lo relata, que «cuando la música la tocan los músicos se crea una magia maravillosa de lo humano. Por eso, si ellos y yo estamos relajados, todos es mucho más fluido».
«Siempre llevo comida a las grabaciones»
Una forma de trabajar que Vidal lleva por todas partes a las que va es «llevar comida» a los ensayos y las grabaciones. «¡Mucha comida! Es un gesto sencillo con el que logras conectar con los demás. Ya que dicen: ‘Mira, qué detalle, ha traído jamón’. No sé, lo que sea, tener un detalle, creo que debemos hacer un reconocimiento del valor del tiempo de las personas que están ahí para sacar un proyecto entre todos», añade.
Termina expresando Vidal, además, la gran alegría que siente cuando la conexión entre el grupo se palpa al 100%. «Cuando conectamos, definitivamente, somos capaces de hacer grandes cosas. Me acuerdo de una grabación en Los Angeles que no salía, estaba con unos músicos de jazz en un proyecto bastante complejo, no daba salida a lo que quería expresar y, de repente, hubo una empatía guay y un flow muy especial en el que salió… ¡¡salió magia!!», concluye.
¿Qué es Mejor Conectados?
Mejor Conectados es una iniciativa de Telefónica para visibilizar talento e inspirar conexiones para que las personas se sientan capaces de lograr lo que se propongan. A través de historias que retratan a la perfección la idea de que «cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles»; que es la verdad universal sobre la que se construye Mejor Conectados.
El objetivo de Mejor Conectados no es otro que poner en valor el poder de las conexiones humanas: «Queremos hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas», afirma José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
«En Telefónica, creemos en un mundo más humano. Un mundo que se mueve gracias al talento de las personas. Por eso apoyamos el talento como mejor sabemos: conectándolo. Mejor Conectados quiere ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas increíbles», explica Rafael Fernández de Alarcón, director de Marketing Global de Telefónica.
¿Qué podemos encontrar en cada apartado de la plataforma?
En el apartado ‘Inspírate’ encontramos historias que ponen de manifiesto que conectando con otros logramos cosas increíbles. Descubriremos qué conexiones hicieron posibles grandes logros y cómo de diferentes personajes como Rafa Nadal, el chef Ferrán Adrià, la nadadora paralímpica Teresa Perales, el triatleta Javier Gómez Noya o el exjugador de baloncesto Nacho Azofra. Además, también cuenta la historia de cómo el jugador de fútbol Keita Baldé se implicó en mejorar la situación laboral de los jornaleros durante la pandemia. De Discamino, una asociación para ayudar a personas con discapacidad a conseguir su sueño de hacer el Camino de Santiago. O, cómo el trabajo conjunto y la confianza del equipo de K4 fue el camino hacia la victoria.
Asimismo, junto a estos vídeos inspiradores, en Mejor Conectados podemos encontrar ‘Aprende’. Se trata de una serie de pequeñas «clases magistrales» en las que grandes figuras como Molo Cebrián, Marta Gilart, Gemita, Iñaki Gabilondo, Toni Nadal, María Zabala, Rafa Nadal o Amaya Valdemoro ofrecen, en primera persona, consejos y reflexiones que nos pueden servir de inspiración y aprendizaje. En definitiva, para establecer mejores relaciones en nuestro día a día.