Comunidad Valenciana
SANIDAD VALENCIANA

Mazón se harta del caos de la Sanidad de Puig y trabaja ya en un plan contra el colapso sanitario

El presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana el alicantino Carlos Mazón se ha hartado de caos en la Sanidad valenciana que dirige Miguel Mínguez en el Gobierno que preside el socialista Ximo Puig. Mazón ha puesto a trabajar a la Comisión de Sanidad del PP valenciano, conformada por profesionales sanitarios de Alicante, Castellón y Valencia en un plan contra el colapso sanitario porque «la situación es insostenible». Ese plan, una vez conformado, será la base de la futura norma que limitará por ley las listas de espera en territorio valenciano si el PP gana las elecciones.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Mazón es la sucesión de hechos que se han producido este verano en el ámbito sanitario valenciano, tales como los chinches en el Clínico de Valencia, hospitales sin aire acondicionado, que se hayan doblado habitaciones del hospital de Torrevieja por vez primera en su historia y los miles de pacientes no asignados a facultativos en centros de salud. Y, también el aumento de las listas de espera en intervenciones quirúrgicas que, según el PP, cuenta con una media de 98 días. Por tanto, 11 días más que el pasado mes de junio.

«Una sociedad avanzada -ha dicho Mazón- no puede funcionar con una Sanidad colapsada», por lo que ha anunciado que el PP, si gobierna la próxima legislatura, limitará por ley las listas de espera sanitarias con un tope máximo de tiempo. Y ha sostenido que es necesario destinar más fondos para planes de disminución de esas listas de espera.

Su plan se fundamenta entre otros ejes en la necesidad de que los ciudadanos de toda la Comunidad Valenciana tengan acceso a la Sanidad pública en similares características y en aligerar la carga de atención de pacientes diarios que tienen los médicos, que alcanza en determinados casos el medio centenar diario. Una situación que -ha dicho- se está «agravando durante el verano por una mala planificación de la Consejería y es ya insostenible».