Una docena de detenidos en las desarticulación de una red de tráfico de drogas dirigida desde Valencia

La Policía Nacional ha desarticulado una banda internacional dedicada al tráfico de cocaína y speed a gran escala con la detención de sus 12 miembros, 10 varones y dos mujeres de nacionalidades española, paraguaya y ecuatoriana y edades entre los 17 y los 48 años. En el transcurso de la operación se han producido una docena de registros en Valencia, Alicante, Murcia e Ibiza. Los agentes han intervenido 63 kilos de cocaína y 9 de speed, entre otras sustancias, así como 212.230 euros en efectivo, cinco relojes de alta gama y nueve vehículos. El speed es una metanfetamina de fabricación clandestina.

En el vídeo que ilustra esta información, se puede ver cómo los agentes cuentan el dinero intervenido. Y, también, como la gran cantidad de paquetes con la droga son pesados en una báscula.

A los arrestados se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Ocho de los detenidos han sido puestos a disposición de los juzgados de la localidad alicantina de Torrevieja, que han decretado su ingreso en prisión. En cuanto al menor, de 17 años, ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.

Agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de la Policía Nacional en Elche y del Grupo de Respuesta para el Crimen Organizado (GRECO) de Levante iniciaron la investigación en 2023, tras tener conocimiento de que un varón localizado en Torrevieja presuntamente vendía cocaína desde su propia vivienda.

Fruto de sus investigaciones, los agentes descubrieron que ese hombre no sólo vendía cocaína desde su casa, sino que tenía tras él a todo un gran entramado dedicado al tráfico de drogas a gran escala.

El supuesto cabecilla de la banda era un varón de 44 años de edad y nacionalidad española, que residía en una urbanización de lujo en la localidad valenciana de Alginet. Desde su vivienda era él quien presuntamente marcaba las directrices a todos los componentes de la banda. Y, además, contactaba con otras organizaciones internacionales que, a su vez, introducían la droga, según la Policía Nacional, a través del puerto de Valencia. Justo al lado de su vivienda, habitaba su presunto número 2, en un chalet contiguo y de similares características al del su jefe.

La Policía detectó también que los miembros de la banda transportaban la droga de un lugar a otro entre grandes medidas de seguridad. En ocasiones, esos vehículos contaban con otros coches que efectuaban labores de contra vigilancia.

Finalmente, se han producido una docena de registros de forma simultánea en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia. Y, también, en la localidad balear de Ibiza. La droga incautada, según la Policía Nacional, podía haber alcanzado en el mercado un valor en torno a los cuatro millones de euros.