Detenido por extorsionar a un promotor en Alicante con dar sus datos a una organización criminal
Los hechos arrancan con el supuesto interés de un presunto comprador israelí por adquirir 11 villas en Finestrat, en Alicante
El detenido exigía al promotor 100.000 euros a cambio de no entregar sus datos y dirección a la supuesta organización criminal
La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un varón, de nacionalidad española y 44 años de edad por la supuesta extorsión a un promotor inmobiliario, también español. El detenido, según la Policía Nacional, había actuado de intermediario en la adquisición de las criptomonedas y, al intentar devolverlas, reclamó a la víctima el pago de 100.000 euros y le advirtió que si se negaba proporcionaría sus datos de contacto y su dirección a una organización criminal.
Según el relato policial, un hombre, presuntamente de origen israelí, se interesó por la compra de nada menos que 11 villas en Finestrat, una localidad de la provincia de Alicante.
Finestrat es un municipio de unos 7.000 habitantes ubicado en la comarca de la Marin Baja, ubicado muy cerca de Benidorm, con el que conforma una conurbación. La ubicación de las villas en el entorno del municipio no ha trascendido.
El supuesto comprador dijo no contar con la cantidad económica requerida. Y propuso a la víctima, el antes citado promotor inmobiliario, ponerle en contacto con alguien que estuviera interesado en vender criptomonedas y que, posteriormente, compraría las propiedades. El supuesto comprador quería adquirir las criptomonedas a través de terceros. Y no mediante una plataforma especializada a través de criptoactivos. Para ello, dejó como persona de contacto a un sobrino.
Para llevar a cabo esa operación, la víctima viajó a Marbella con otros dos hombres, a fin de contactar con los vendedores de criptoactivos, que resultaron ser originarios de Europa del Este, si bien su supuesto país de origen no ha sido identificado. Estos últimos, según el relato policial, se encargarían de la operación a cambio de una comisión de 1.000 euros.
Entre los dos hombres que hicieron posible esa operación y el sobrino del comprador israelí adquirieron 25.000 euros en criptomonedas y manifestaron su interés por comprar aún más criptoctivos.
Pasó el tiempo, el supuesto comprador dejó de mostrar interés en la compra de las 11 villas y tampoco adquirió más criptomonedas. El otro hombre que había comprado más criptomonedas se arrepintió de la operación y quiso que le devolviesen el dinero. Por este motivo, volvió a reunirse, de nuevo en Marbella, con los vendedores de criptoactivos.
Pero, tras esa reunión, y siempre según el relato policial, este segundo hombre manifestó al promotor que no sólo no querían devolverle el dinero invertido, sino que además le habían pedido 200.000 euros por la operación que no se había llegado a realizar. Hasta el punto de que le habían atado con bridas y le habían puesto una capucha, por lo que había pagado el dinero exigido para que le liberasen.
Así, comenzó a exigir al promotor el pago de 100.000 euros, advirtiéndole, según la Policía, que en caso de no dárselos proporcionaría su dirección y sus datos a las personas contactadas en Marbella «para que fueran a por él», según el relato policial. La situación se agravó.
El promotor llegó a recibir llamadas de personas con supuesto acento de Europa del Este, en las que era amenazado si no pagaba esos 100.000 euros. Finalmente, sometido a un estado de pánico y ansiedad, decidió denunciar el caso ante la Policía Nacional. Los agentes, una vez identificado el autor de las amenas vertidas contra el promotor inmobiliario le detuvieron como supuesto autor de un presunto delito de extorsión.