Comunidad Valenciana
ENTREVISTA AL NUEVO PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA

Mazón: «Lo primero que haré como presidente es pedir perdón a la víctima del marido de Oltra»

Carlos Mazón (Alicante, 1974) concede su primera entrevista como nuevo presidente de la Generalitat Valenciana a OKDIARIO. Y lo hace sin efectuar una sola concesión al pancatalanismo que auspició, promovió y financió Ximo Puig. El hombre que ha recuperado para el PP una comunidad clave sorprende con un gesto de humanidad hacia la muchacha de la que abusó sexualmente el marido de Mónica Oltra cuando era menor de edad. El Gobierno social-independentista anterior convirtió a Maite en el victimario y a la pareja de la entonces vicepresidenta de Compromís, en la víctima. El mundo diabólicamente al revés. La llevaron esposada a declarar, la persiguieron con la repugnante colaboración de la mayor parte de los medios y luego la echaron del mileurista trabajito que había conseguido en un hospital público alicantino.

Nuestro protagonista se compromete a reparar esta ignominia cuasi delictiva, si no directamente delictiva. Y, por lo demás, promete rebajas fiscales a troche y moche para aliviar el roto que Puig hizo a los contribuyentes en la que pasaba por ser la región más gravosa de España. Lo que se dice un liberal sin complejos. Un tipo normal que habla como un cheli madrileño, al punto que parece la antítesis de la cayetana Rita Maestre.

PREGUNTA- ¿Qué van a hacer? Le pregunto porque esto para nosotros es importante.  OKDIARIO fue, yo creo, el primer medio que dio noticias de los abusos del ex marido de Mónica Oltra. Bueno, entonces era el marido. ¿Qué van a hacer con Maite, la víctima que ha sido vilipendiada, injuriada y despedida por la anterior Generalitat. Fue víctima de abusos por parte del marido de Mónica Oltra y cuando encuentra un trabajo en un hospital público de gestión privada que se vuelve a hacer de gestión pública, lo primero que hacen es despedirla. A ella y a su novio. ¿Qué van a hacer con esta chica que se ha quedado en la estacada?

R.-Además, si me permite, no lo sé con exactitud, pero creo que tiene algunos problemas para la custodia de su niña. Creo que es una niña y un segundo que venía en camino.  Lo primero que quiero hacer como presidente de la Generalitat es pedirle perdón en nombre de la Generalitat, cosa que no ha hecho nadie.

P.- ¿Y se lo pide ahora?

R.- Lo hemos dicho siempre. Hemos exigido que se le pidiera perdón a los que cometieron semejante barbaridad, a los que presuntamente protegieron semejante barbaridad, a los que la llevaron esposada a él y no al verdugo a la puerta del juzgado. Y lo primero que tiene que hacer la Generalitat Valenciana, viendo que los responsables anteriores no lo han hecho, es pedirle perdón. Yo ayer lo dije en el debate de investidura. La llamaré y me gustaría poder hablar con ella si ella quiere. Me imagino que sí. Yo estaré encantada de hacerlo. Creo que es un gesto que hay que hacer y creo que hay que pedirle perdón, y que la Generalitat le tiene que pedir perdón. Puig no lo hizo. Baldoví, tampoco. Yo intentaré hablar con ella y la escucharé muy atentamente para poder ayudarla en lo que podamos. Esto es importante. Pero fíjese, además del caso de Maite, tenemos un problema. Yo tengo un problema que es que no sé cómo están por dentro los centros de tutela de menores en la Comunidad Valenciana. El propio defensor del pueblo de la Comunidad Valenciana, que no es sospechoso de ser del PP porque fue alcalde socialista de Alicante, ha denunciado públicamente que no se le están dando los datos. Porque quiere saber qué está pasando en los centros de menores. Lo ha dicho públicamente el defensor del pueblo de la Comunidad Valenciana.

P.- ¿Van a hacer una auditoría? Porque en muchas de las comunidades autónomas,  los centros de menores son un foco de prostitución de menores, son un foco de introducción de drogas. En fin, es terrorífico lo que yo escucho, lo que yo leo y lo que está probado judicialmente.

R.-  Mire, don Eduardo, se lo puedo decir con total claridad. Va a haber una auditoría general de la gestión de la Generalitat Valenciana, conselleria por conselleria. Queremos saber lo que hay. Muchos datos no se nos han dado y queremos una auditoría de gestión. En primer lugar, y muy especialmente, de los servicios públicos y de los servicios sociales. Comprenderá usted que si yo tengo encima de la mesa las quejas públicas escritas del defensor del pueblo de la Comunidad Valenciana, nada menos, diciendo que no se está siendo transparente cuando pide saber cómo se están gestionando los centros de menores, claro que hay que hacer una auditoría, claro que hay que entrar a ver expresamente todo lo que está ocurriendo. A lo mejor nos encontramos que no es tan grave, pero no saberlo y que expresamente no nos lo quieran contar ofrece miedo, ofrece dudas y ofrece unos sinsabores que no son de recibo en una sociedad moderna. Por tanto, claro que vamos a entrar. Queremos saber exactamente cómo está esa gestión y queremos ponerla en valor y ponerla en marcha. Es un asunto muy delicado junto con muchos otros. Pero éste, especialmente delicado, que a mí me preocupa mucho por no saber cómo está.

P.- ¿Y van a hacer auditoría del dinero que se le dio al hermanísimo de Ximo Puig, a Francis Puig?

R.- Bueno, ya dijimos, estando en la oposición, que queríamos una comisión de investigación y una investigación a fondo para saber qué ha ocurrido con todas esas subvenciones. Y le puedo decir que sí va a ser dentro de la auditoría general que vamos a hacer, pues hay una serie de subvenciones que, además, están sub iudice en estos momentos, que están en los juzgados y que creo que el pueblo de la Comunidad Valenciana tiene derecho a saber qué pasa con su dinero. Algo tan sencillo como eso. Oiga, si se le han dado 10 millones de euros a entidades que son procatalanistas y que están defendiendo los Països Catalans, eso hay que revisarlo. Y si hay subvenciones o ayudas que la propia Generalitat Valenciana no ha trasladado al juzgado, informes de la Inspección de Hacienda que no se han trasladado al juzgado cuando el juzgado los está pidiendo, tendremos que saber qué pasa. Por tanto, claro que vamos a revisar esos expedientes, como es lógico y como tiene que ocurrir en un Estado de derecho. No es un revisionismo de venganza. Oiga, yo quiero saber qué se está haciendo con nuestro dinero en asuntos que incluso los propios tribunales han dicho que ojo. Con todas estas sospechas, uno tiene la obligación de revisar las cosas. Por eso hablo de una auditoría de gestión, conselleria por conselleria, que vamos a poner en marcha porque queremos ponernos al día y queremos saber hasta dónde llega toda esta gestión, cómo están las cuentas en general, qué esperan…

P.- ¿Y qué espera encontrarse? Porque me imagino que ya tendrá información.

R.- No tengo más información que la anual de la Auditoría de Cuentas.

P.- Me imagino que habrá gente dentro que sí se habrá dirigido al Partido Popular para decirle cómo están las arcas públicas.

R.-Yo creo que lo más responsable que puedo hacer ahora mismo es no especular, no generar falsas alarmas por un lado. Pero por otro lado, dar toda la certeza de que queremos saberlo todo. Un Gobierno que tiene el déficit más caro de la historia, ha sido la comunidad con más déficit de todas en el último año en España. Una deuda que es la más importante de todas las comunidades autónomas junto con Cataluña, y unos movimientos que se han hecho estando el Gobierno de la Generalitat en funciones, blindando altos cargos, dando subvenciones a última hora a estas entidades que les gusta lo de los Països Catalans. Todo esto.

P.- ¿Va a cortar por lo seco las ayudas públicas a entidades pancatalanistas?

R.- Nosotros vamos a poner en marcha una ley de señas de identidad de la Comunidad Valenciana, entre las cuales está el ser españoles. Porque parte de nuestra identidad, muy importante, es tanto nuestra valencianía regional y autonómica como la españolidad. Y, desde luego, lo que vamos a marcar muy claramente en todas las bases de subvenciones es que no se puede ir contra la Constitución, no se puede ir contra el Estatuto de Autonomía y, por tanto, vulnerar la Constitución y vulnerar el Estatuto de Autonomía no puede ser pagado por nosotros. Si usted me dice que la Comunidad Valenciana forma parte de los Països Catalans, eso va contra el Estatuto, eso va contra la Constitución y, por tanto, eso no lo podemos pagar con nuestro dinero. Eso que lo pague otro si quiere, que probablemente también estará cometiendo alguna ilegalidad.

Salió el presidente de la Generalitat de Cataluña cuando me escuchó y nos escuchó hablar de esta ley de señas de identidad diciendo bueno, pues no pasa nada. Creo que dijo algo así como bueno, pues no pasa nada. Si no lo pagan desde la Generalitat Valenciana lo pagaré yo desde la Generalitat de Cataluña. Ojo con esas aseveraciones, porque en según qué manera de aplicar se puede ir contra la normativa. Así que mucho ojo con decir que somos lo que no somos, porque nuestra ley de señas de identidad no solamente va a ser una excusa para no darle dinero público a los que quieren incumplir la Constitución, va a ser también en positivo de nuestras señas, de nuestra cultura, de nuestra tradición, de nuestra música, de nuestras tradiciones. Vamos a convertirlo en positivo, en un elemento también promocional de nuestro orgullo de ser españoles y valencianos

P.- ¿Los padres podrán elegir, como usted ha prometido, la lengua vehicular de sus hijos?

R.- Sí señor. Así lo vamos a hacer y vamos a avanzar en ese camino. Espero que para el próximo curso 23-24. Si no para el inicio, a lo largo del curso. No me haga comprometerme en tiempos de aplicación, porque en este momento la parte técnica es difícil para mí. Desde luego, lo que vamos a poner en marcha desde el principio es el avance en algo que es la normalidad, en lo que es la libertad. No nos olvidemos del inglés, que hay que ser competitivo también. A mí me gusta hablar de trilingüismo, no sólo de bilingüismo autóctono, sino de trilingüismo en general. Y desde luego, los padres van a poder elegir doblemente, van a poder elegir centro. Quiero que haya distrito único en la Comunidad Valenciana y que por lo menos uno pueda elegir sus preferencias. Si todos vamos al mismo colegio, todos nos vamos a caber en el mismo colegio. Pero que sea dentro de la prioridad que ha elegido cada padre. Nada de si usted ha nacido aquí, por tanto, usted ya se queda solamente aquí. Usted no puede hacer nada, no puede ni siquiera intentar ir a otro centro.

En segundo lugar, la libertad de elección de la lengua vehicular, es importante. En todas las fases educativas. Tenemos que avanzar en la libertad en ese sentido. En todas, sin ningún género de dudas, respetando que hay que conocer el valenciano, que hay que promocionarlo, pero que no hay que imponerlo de una manera que vaya incluso contra la propia tranquilidad y el propio esfuerzo de los propios alumnos. Hay que hacerlo con normalidad. Cuando digo elegir con libertad, pues probablemente habrá muchas familias valencianoparlantes que querrán que el valenciano tenga más peso. Me parece muy bien con el límite de que el castellano también tiene que ser importante. Y al revés. También habrá que conocer el valenciano y habrá que enseñar el valenciano. Hay que proponer que se conozca el valenciano porque también es nuestra lengua. Estamos muy orgullosos de ella.

P.-¿Y el inglés?

R.- A mí me gusta hablar de equidad entre las tres. Luego llegan las asignaturas no troncales. Ahí también tiene que haber un alto grado de libertad. Pero en cualquier caso, quédese con la idea del avance, del avance de la libertad y del avance del inglés. Yo creo que esto es también muy importante. Hay, pues, padres que tienen dificultad para repasar con sus hijos los deberes y esto no puede ser.

P.- El modelo sanitario de Alzira fue un éxito. La colaboración público-privada sanitaria la destrozó el Gobierno del señor Puig con sus socios independentistas con Podemos. ¿Usted va a resucitar el modelo Alzira?

R.- También destrozó Torrevieja. Lo importante es que la sanidad funcione. Una colonoscopia ha pasado de tardar 70 días a tardar 300 días. Y así muchas pruebas diagnósticas.

P.- Si tardan 300 días, uno se puede morir de cáncer por el camino.

R.- Claro. Entre otras cosas, la colonoscopia tiene la gracia de ayudarnos a prevenir el cáncer de colon. Como todo el mundo sabe, se tardan 300 días. Hemos visto que ha llegado a tardar más de un año, pero así muchas pruebas diagnósticas. Mire, la sanidad tiene que ser pública. Por supuesto, universal y gratuita. Tiene que ser eficaz, porque si no es eficaz ya no es ni universal ni pública ni gratuita, y simplemente es que no funciona. Nosotros hemos anunciado de nuevo un estudio, una auditoría técnica sanitaria de todas y cada una de las zonas sanitarias. A mí no se me va a ocurrir privatizar la Fe porque es un hospital. Lo que hay que hacer es que mejore, no hay que privatizarlo.

A mí, cuando me hablan de privatizar, me hace mucha gracia porque quien más ha privatizado, quien más ha desviado a la sanidad privada, las pruebas diagnósticas, las pruebas de especialistas, ha sido precisamente Ximo Puig. ¿Saben cuánto ha aumentado el desvío de pruebas a la sanidad privada con Puig? Un 600%. Señor Inda, un 600. No un seis. Un 600. ¿Por qué? Porque cuando no eres capaz de gestionar, de tener una buena gestión en la sanidad, necesitas ir buscando a alguien que te pueda ir sacando del atolladero. Ya llegas tarde, ya vas corriendo, pero estás desviando. Lo estás haciendo por la vía de urgencia y estás encareciendo el precio. No estás negociando bien con las propias empresas de la sanidad privada, precios unitarios, precios ciertos, transparentes. Hemos pedido precios, no se nos han dicho. Por tanto, esto es lo del lenguaje de la privatización. Quiero dejar claro este concepto. Ahora, lo que le digo es que sin ningún prejuicio y buscando la mejor gestión posible, siempre que sea universal y pública, tomaremos las decisiones que tengamos que tomar en cada área de salud.

P.- Cabe la posibilidad de que se resucite el modelo Alzira.

R.- Yo creo que en Alzira hay que avanzar en una mejor gestión pública porque ahora está en gestión pública. Creo que en Torrevieja hay que avanzar en mejorar la gestión. Tenemos en fase transitoria algunas zonas que las vamos a estudiar y tomaremos una decisión sin prejuicio ninguno. Y si tenemos que contar con los profesionales del sector privado, lo haremos. Si eso va a mejorar la gestión, no tendremos ningún problema. Y si vemos que la mejor vía es directamente entrar en esa gestión directa y gestionarlo mejor, pues lo haremos así también. Lo importante es que no haya prejuicios y que el objetivo número 1 sea la eficacia en la gestión sanitaria. Yo tengo una diferencia con la izquierda en este sentido. A mí no me importa quién presta un servicio si lo hace bajo el mando de la administración, si es universal, si es público y si es eficaz. Es que no me importa, porque creo que lo importante es qué resultado, qué atención, qué servicio llega finalmente al ciudadano. De la misma manera que los ayuntamientos contratan empresas privadas para limpiar o baldear, y que  en muchos casos sería muy difícil que se hiciera directamente con funcionarios, pues los servicios públicos se tienen que entender desde el punto de vista de su eficacia, siempre que sean gratuitos, que sean universales y que sean públicos, no bajo el manto y la dirección pública.

P.- ¿Y qué pasa con las residencias de ancianos? Que también ahí hay colaboración público-privada. La ha habido durante el Gobierno de los ocho años del señor Puig con los independentistas y Podemos. Hay una deuda de veintitantos millones de euros que la Generalitat no les paga. Hay un problema casi de suspensión de pagos, de impago de nóminas y ahí hay bastantes miles de ancianos valencianos, alicantinos y castellonenses que viven en esas residencias. Fíjese qué riesgo de colapso.

R.- Ya ha colapsado. La situación es aún más dramática de cómo usted la describe porque no solamente hay una deuda con el sistema de colaboración público privada, que ha funcionado muy bien. Yo soy partidario de él, yo creo que ha funcionado muy bien. Lo que no se puede es mantenerlo diciendo que no me gusta, entonces no avanzo. Y el problema es que muchos de ellos están en precario ya con los contratos vencidos.

P.- Con riesgo de pago de nóminas inminente.

R.- No tienen seguridad jurídica, por tanto, no tienen la tranquilidad de saber si pueden invertir en personal, en mejorar la limpieza, en mejorar la atención, en mejorar las infraestructuras. Éste es un gravísimo problema. La lista de espera que no existía, la lista de espera de personas mayores, muchos de ellos con escasos recursos para poder estar en residencias de la tercera edad en la Comunidad Valenciana supera las 20.000 personas. Fíjese si es más grave. Hay que regularizar esta situación.

P.- Y pagar la deuda.

R.- Se va a pagar. Pero además, hombre, tendremos que llegar a un acuerdo para poder pagar a las empresas la colaboración público-privada, porque a mí me consta, yo he estado con ellas, que están deseando poder prestar el mejor servicio, pero necesitan una seguridad por parte de la Administración. Y otras que vamos a poner en marcha a través de la creación directa, también de residencias públicas, que lo haremos. Y el sistema de gestión, insisto, será el mejor posible. Yo creo en la colaboración público-privada.

P.- ¿Se plantea hacerlo en esta legislatura?

R.- Hay un plan, que heredamos del Gobierno anterior. No fueron capaces de construir ninguno. De hecho, venían a las diputaciones a pedirnos que nosotros pagáramos lo que ellos prometían. Esto de ‘yo invito y tú pagas’ es fantástico. Creo que hay más de entre 20 y 30 residencias en distintas comarcas de la Comunidad Valenciana que de manera prioritaria hay que poner en marcha. Y desde luego, sí habrá que construir, habrá que poner en marcha, porque es que tenemos 25.000 personas en lista de espera. Es decir, los que están en las residencias no tienen el mejor servicio porque están en precario, porque no hay seguridad con el sistema actual. Hay gente que está en su casa esperando poder entrar en una residencia y, por tanto, vamos a tener que poner en marcha un sistema de colaboración público-privada, desde la tutela y desde la prioridad y desde el mando público. Esto tiene que quedar claro, pero es que la colaboración público-privada es extraordinariamente necesaria en este campo.

P.- ¿Cuántas viviendas públicas va a hacer en esta legislatura?

R.- 10.000, ya lo hemos dicho, de protección oficial. Haremos más en otro sentido. Ya hemos dicho que vamos a actualizar el módulo de VPO en la Comunidad Valenciana, que no han tenido el cuajo de hacerlo durante todo este tiempo. ¿Está fuera de mercado? Totalmente. Ya hemos dicho que tenemos que pasar de la franja de 1.800 euros el metro cuadrado a la franja de 2000-2.200 euros el metro cuadrado. Hay que abordarlo sin sonrojarse, porque si no, no vamos a ser capaces. Puig y compañía en ocho años han hecho cero viviendas de protección oficial. Es difícil hacer cero.  Yo no los puedo acusar de falta de ganas de trabajar, porque creo que hay que trabajar mucho para conseguir no hacer ni una vivienda de protección oficial.

P.- ¿10.000 en cuatro años?

R.- Es posible hacerlo y lo vamos a hacer. Hay ganas de hacerlo. Tenemos un sector muy profesional que nos puede ayudar a hacerlo y ya le digo que lo veo muy fácilmente si trabajamos bien. Poder cumplir con esa cifra no es poca cosa, ¿eh? Vendrá usted dentro de cuatro años, espero, y me dirá: ‘A ver, de estas 10.000, ¿cuántas han podido ser?’. Yo pienso que 10.000 es una cifra que, no solamente tenemos que intentar abordarla y que es posible, sino que es urgente.

P.- Y aparte que es un círculo virtuoso porque eso mueve la economía, se da vivienda a precios asequibles a gente que no puede acceder al mercado libre y además se mueve la economía porque las constructoras pues hacen negocio, generan puestos de trabajo.

R.- Don Eduardo, tiene que ser, entre otras, la legislatura de la vivienda porque a esta gran iniciativa de viviendas de protección oficial le vamos a sumar dos iniciativas más que, por primera vez la Comunidad Valenciana, va a avalar a los jóvenes a los que les faltan recursos hasta el 100%. Pensaba, usted, que los bancos ya llegan hasta el 80%. Es ese gran paso que le falta a muchos jóvenes que están en unas circunstancias económicas muy determinadas.

En algunas comunidades del Partido Popular ya se ha puesto en marcha. López Miras lo ha hecho. Yo lo quiero importar aquí, porque creo que es muy interesante que empecemos a avalar a los jóvenes. Les completaremos desde el Instituto Valenciano de Finanzas hasta el 100%. Pero además vamos a bajar los impuestos a la vivienda libre. El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales va a bajar en la Comunidad Valenciana, lo vamos a hacer progresivo. Fíjese, un liberal ha propuesto a la izquierda que el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales sea progresivo y me dijeron que no, porque decían que todo el mundo tiene que pagar el 10% del valor de la vivienda. Usted se compra una vivienda en la Comunidad Valenciana que vale 100.000 € y tiene que pagarle a Puig 10.000 €, tenga el valor que tenga la vivienda. Yo lo que digo es: ‘oiga, vamos a bajárselo a todo el mundo, un poquito a los que más tienen, es decir, a las viviendas más caras, que se presupone un nivel adquisitivo que alguien se puede permitir’.

P.- En Madrid se paga el 6%.

R.-Sí, pero en Madrid se paga lineal. Yo lo que digo es no llegar al diez, pero a lo mejor el 8% para las viviendas más caras, el seis para las de tipo medio, el cinco, el cuatro, incluso un tipo superreducido del 3%. Aquí la mitad que Madrid para los jóvenes de menos de 35 años, para las zonas en riesgo de despoblación, para las familias con rentas inferiores a 30.000 € al año, tipo superreducido. Y si es en el campo, si es para una explotación agrícola, una suerte de impuesto cero al campo que quedará en un simbólico. 1%, que es el 1% de control que se entiende del diez bajaría al 1%. Vamos a convertirlo en progresivo, vamos a animar y vamos a dar libertad para que el que quiera pueda tener vivienda pública, que haya viviendas de protección oficial, pero que se quiere una vivienda de segunda mano. Con todo, como todo el mundo lo puede hacer, tenga un impuesto de transmisiones patrimoniales donde llegue a ahorrarse el 70% del impuesto. Imagínese que en esa vivienda de 100.000 €, en vez de pagar 10.000 de impuestos, paga 3.000. Hay 7.000 € de diferencia y eso nos ayuda a reactivar también el consumo.

P.- El impuesto a los muertos, el de Sucesiones, el impuesto de Donaciones… ¿Cuándo va a quedar suprimido de facto en la Comunidad Valenciana?

R.- Don Eduardo, estoy deseando que se publique en el Boletín Oficial del Estado para pedirle al jefe de la asesoría jurídica de la Generalitat Valenciana el papel y la pluma para firmarlo.

P.- ¿Va a ser su primer acto como presidente de la Generalitat?

R.- Espero que pueda serlo. Desde luego. Voy a dar la orden de que se prepare todo. Ya la he dado. Los hijos no pueden pagar porque se mueran sus padres. No puede ser. Por lo tanto, en línea descendente, la supresión absoluta, la bonificación al 99% de sucesiones y también de donaciones para que si la herencia se quiere transmitir en vida se puede hacer. Ahora mismo la bonificación es de cero. En la Comunidad Valenciana, nosotros de arranque, vamos a empezar con el 50%, pero desde luego los hijos con respecto a sus padres. Total supresión el segundo grado de cero, bonificación al 50% y conforme vaya avanzando la legislatura. Ya sabe todo el mundo que mi intención es avanzar hacia la total desaparición. Ésa es la senda a la que vamos ahora. Línea descendiente, supresión al 99%. A lo mejor dentro de una semana estamos firmando ese decreto. Ojalá. Y el IRPF lo vamos a bajar.

P.- Porque el IRPF en la Comunidad Valenciana, el tipo marginal, es el más alto de España.

R.- Del 56%. Así es y lo ha sido durante mucho tiempo. Aquí hay gente que paga más del doble de lo que gana. Digo lo mismo que con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales: ‘Oiga, a los que más lo necesitan, la rebaja va a ser extraordinaria’. Extraordinaria, porque hay que hacerlo, porque la gente no llega a final de mes y hay que hacer un esfuerzo extraordinario con efecto retroactivo. Desde el 1 de enero de este año. ¿Para qué? Para que la declaración de la renta del año que viene pueda completar todo el período del año 2023 y, por tanto en el IRPF también haya subidas del mínimo exento y bajadas de los tipos para que las rentas más bajas van a encontrarse rebajas fiscales netas de hasta el 30%. Estamos hablando de una reducción considerable. Los tramos más altos que estarán entrando al tres, al cuatro, al 5%, que pienso que también es un incentivo pero que también es importante. Y el impuesto de patrimonio también queremos suprimirlo. Es que claro, yo no quiero entrar en esta dialéctica de ricos y pobres. Yo lo que quiero es que la inversión de los que más tienen se quede aquí. que genere riqueza aquí. Por tanto, que genere empleo aquí y que, por tanto, no se vaya buscando mejores lugares con mejores tratamientos. Porque, entonces, donde estamos perdiendo riqueza, empleo y bienestar es aquí y no tiene ningún sentido. El impuesto de patrimonio en la Comunidad Valenciana tiene que desaparecer.

P.- ¿Qué va a hacer para darle la vuelta a la balanza fiscal de la Comunidad Valenciana? Ustedes son los que, en proporción, más dan al Estado y menos reciben de él, ¿qué va a hacer para acabar con ese agravio que supone que sea la comunidad autónoma peor tratada en los Presupuestos Generales del Estado?

R.- Primero, hacer nuestros deberes y que gobierne Feijóo. Esto es fundamental. Esto es como cuando pedimos agua. Lo hacemos porque no tenemos, pero la poquita que tenemos la administramos de la mejor manera posible para que se vea que somos responsables. Lo justificamos con nuestras propias obras. Aquí lo que tenemos que hacer primero es reducir la administración, reducir el gasto político, quitar asesores, quitar altos cargos y reducir el sector público en la Comunidad Valenciana, optimizar el gasto. A continuación, queremos bajar impuestos para generar más movimiento económico y después tenemos que dirigirnos al Gobierno de España, que espero que sea el señor Feijóo, que ya se ha comprometido a un sistema de financiación en el que la Comunidad Valenciana deje de ser la última de España. Hay que buscar las vías para compensar lo que ha pasado en los últimos años. Pedimos una compensación y un sistema de financiación que sea justo. Yo no soy nacionalista por el simple hecho de ser valenciano, no quiero más que los demás. Lo que, desde luego, le digo es que por el simple hecho de ser valenciano no merezco menos que los demás. Y esto es lo que ha ocurrido demasiado durante todo este tiempo. ¿Fruto de qué? Pues de un modelo de financiación que Zapatero pactó con los separatistas catalanes, sin dejarnos opinar a ninguna otra autonomía. Por tanto, tiene que ser un nuevo sistema con consenso y tiene que ser rápido.

Afortunadamente, el presidente Feijóo viene de ser presidente de una comunidad autónoma y sabe que es una cuestión fundamental. ¿Para qué? Para que los servicios sanitarios, los servicios públicos, los servicios sociales -hablábamos antes de las residencias de la tercera edad- puedan tener una seguridad con un sistema de financiación. Comprenderá usted que me pueda dirigir con mucha más tranquilidad, mucha más seguridad a las empresas de la colaboración público privada, a los gestores de las residencias, a la sanidad para poder dar ese horizonte de tranquilidad. Eso hay que cambiarlo. Pero vamos a tener que demostrar también que somos capaces de controlar el déficit y de controlar la deuda. Porque, claro, con un déficit desmadrado, con una deuda desmadrada, lo normal es que alguien le diga: ‘Oiga, usted se está gastando lo que no tiene, no me venga aquí a pedir, ¿no? ¿Usted ha ordenado con las cuentas?’. En una administración más pequeña, como es la Diputación de Alicante, fíjese cómo he acabado la legislatura. El único impuesto que tenía no es que lo haya bajado, lo he suprimido. En la provincia de Alicante ya no hay recargo provincial del impuesto de actividades económicas, estaba en un recargo de un 20% y yo lo dejo en el cero. Cero deuda, cero déficit se puede hacer. Pues vamos a intentar hacerlo allá donde corresponda, porque con cero deuda, cero déficit. Hemos eliminado impuestos a la provincia de Alicante.

P.- Trasvase, trasvase Tajo-Segura. ¿Qué va a hacer usted para impulsarlo? Es muy importante para la Vega Baja, para Murcia y para Almería.

R.- Exigir la revisión de los estudios que se han hecho. Y si me permite, que tengo todas mis sospechas, exigir que se hagan los estudios que no se han hecho, porque aquí se pacta en un despacho político una serie de medidas contra los informes técnicos, pero no se ha hecho una vez sólo, se han hecho 22, o sea, durante cinco años, el señor Sánchez ha recortado el trasvase contra los técnicos. Hay una comisión de técnicos que dice este trimestre le toca a Alicante no sé cuánto. ¿No? Imagínese, esto ha ocurrido. Este trimestre le toca a Alicante 20 hectómetros cúbicos y llega la señora ministra y dice:

– Pues no, pues van a ser siete.

– Oiga, que es que la Comisión dice que son 20.

– Oiga, que le estoy diciendo que van a ser siete. Recorte, trece hectómetros cúbicos menos.

Bueno, pues este proceso se ha hecho 22 veces, sin estudios, sin rigor dentro de un pacto político, hasta el último hachazo que ha sido el de hace unos meses -donde, por cierto, Puig se abstuvo en vez de votar en contra-. Por tanto, hay que revisar y yo lo que pido con el agua es rigor. Yo no quiero ningún pacto político de nada. A mí me da mucho miedo politizar el agua. Yo lo que quiero es rigor, que se sienten los ingenieros, que se sienten los técnicos, que se sienten los expertos, que se sienten los catedráticos del agua, que los tenemos, y que digan aquí hay agua para todo el mundo, aquí se puede distribuir sin problema real. Estamos construyendo un follón político en España por algo tan básico como lo que es el agua. Y yo lo que pido es rigor y Feijóo me garantiza ese rigor.

P.- ¿Usted es partidario de que se apruebe un Plan Hidrológico Nacional por primera vez en la historia? Porque eso es el cuento de nunca acabar.

R.- No sé si llamarle Plan Hidrológico Nacional o Pacto Nacional del Agua. Llámelo usted como quiera. Pero si vemos en el mapa de autopistas que están todas conectadas, ¿por qué no pueden estar conectadas todas las cuentas y todas las vías hídricas? Si todo el mundo puede circular por su carretera, que no le importe que otros también queramos carreteras para circular por ella. Esto es un compromiso serio y firme de todo el Partido Popular, especialmente del presidente Feijóo, que tiene ya un grupo de trabajo de expertos con rigor desde la oposición para luego no perder el tiempo en ponerlo en marcha. Estoy convencido de que a quien mejor le va a venir es a la propia Castilla-La Mancha. Yo quiero convencer y explicarle a García-Page que lo que le estamos proponiendo es, sin duda, aún mejor para él. Porque hay propuestas de inversiones, hay propuestas de amortizar y de aprovechar mucho mejor el agua. Y cuando uno aprovecha bien su agua, se da cuenta de que hay para todos y no tenemos que recurrir a la salvajada medioambiental de la desalación masiva, que es una salvajada energética. Es una salvajada medioambiental cuando se acude a ella de manera masiva, es una locura. Para empezar, porque nos cargamos el fondo marino por el efecto de la salmuera.

En segundo lugar, porque multiplicamos por cuatro el coste energético. En tercer lugar, porque los componentes del agua desalada, sobre todo para los cítricos -y aquí sabemos un poquito de cítricos en la Comunidad Valenciana- es mucho más perjudicial, le ofrece peor calidad, por tanto, no nos deja competir en los mercados internacionales con la magnífica naranja valenciana, el magnífico limón alicantino, con las mandarinas, con los tipos de variedades que tenemos, que ya bastante problema tenemos con competir con los productos de fuera, que no se le exigen los mismos requisitos que a nosotros. Ése es otro debate que ya tendremos si encima no tenemos el agua básica o el agua de máxima calidad a precio razonable. Para poder hacerlo necesitamos competir. Es que somos la huerta de Europa. Si alguien quiere que nos convirtamos en el primer desierto de Europa, va a tener que defenderlo. Pero yo no voy por ahí.

P.- ¿Qué les dice a los medios de izquierda que han hecho una campaña por el hecho de que usted va a tener un vicepresidente que es torero? Olvidan también que es abogado, licenciado en Derecho.

R.- Lo primero que voy a hacer es nombrar vicepresidente primero y conseller de Cultura a Vicente Barrera, un gran amigo mío, que además no le dejaron dedicarse a ser torero hasta que no acabó la carrera de Derecho. Es un profesional de extraordinario y es una persona muy querida en la ciudad de Valencia, especialmente en la ciudad y en la provincia de Valencia. Yo estoy encantado con la vocación de libertad cultural. La cultura no es para unos cuantos, la cultura es para todos. Yo creo que esto es un gran mensaje que tenemos que hacer para nuestra promoción cultural y Vicente está convencido de ello. Yo estoy encantado. ¿Qué le digo yo a los medios de izquierdas que se han metido con Vicente Barrera? Pues lo de siempre, que no me importa demasiado, porque por sus hechos lo vais a conocer y por su alta capacidad para entender la cultura como un todo y no sólo como una partecita muy concreta, con subvenciones para unos concretos.

P.- ¿Se va a promover la tauromaquia en la Comunidad Valenciana? Aquí hay una gran tradición taurina.

R.- Ya estamos recuperando muchos de los municipios donde hemos pasado a gobernar los toros en la calle, los bous al carrer, nuestras tradiciones de siempre, con el respeto que fundamentalmente tiene que ser y con el sentido común, ya lo hemos estado haciendo. A mí me gustaría que más pronto que tarde en À Punt podamos volver a ver corridas de toros. Porque aquí hay una afición extraordinaria a los toros. Tenemos que estar muy orgullosos de nuestras tradiciones y yo estoy encantado. Además, a mí me gustan mucho las plazas de toros, no solo para torear, sino para hacer los mítines más grandes de España.

P.- ¿Qué va a hacer con la televisión autonómica?

R.- Yo lo que quiero es transparencia. Lo que quiero es que la gente se identifique con su televisión, que hable de las cosas de una manera adecuada. Primero hay que ver hasta qué punto se ha blindado eso. Es verdad que a mí me ha sorprendido mucho que estando en funciones ya se firmara el convenio con À punt, el convenio en el que quedaba blindado el Consejo de Administración, quedaba blindado también el director general. Quedaba todo blindado. Yo soy partidario del sentido común, de hacer las cosas con razonabilidad. Me va a permitir que, con el objetivo de la transparencia, con el objetivo de que todo el mundo se sienta identificado con ella, con el objetivo de que la gente vea su televisión autonómica con cariño en la parte orgánica, entremos con los servicios jurídicos para saber exactamente de qué se trata este blindaje, de qué se trata en estas últimas normas a última hora que se han tomado. No quisiera precipitarme a hablar sin tener todo el conocimiento de causa.

P.- ¿Va a dejar de ser À Punt una televisión de izquierdas o casi me atrevería a decir de extrema izquierda nacionalista?

R.- Hubo un tiempo que la llamaban Tele Oltra. Yo quiero que sea la televisión de Alicante, Valencia, Castellón y que sea una televisión de la cual la gente se sienta orgullosa y que podamos recuperar una cosa -fíjese que moderno, que se inventó en los años 90- que es el sistema dual, que la gente, como le he dicho antes, pueda poner y pueda elegir, porque tanto los castellanohablantes como los valencianohablantes pagan los mismos impuestos y, por tanto, tienen derecho a una tele en la que se sientan reconocidos. Tiene que promocionar el valenciano, porque una tele pública de la Comunidad Valenciana tiene que promocionar el valenciano. Pero no se trata de imponer.

La mejor manera de cuidar nuestro idioma autóctono, nuestro idioma propio, que es el valenciano, es promocionándolo. Pero el peor favor que le podemos hacer al valenciano es imponerlo, porque entonces aquellos que están llamados a aprenderlo, a quererlo, a acercarse a él, lo van a rechazar. Por lo tanto, yo digo que la mejor manera de cuidar el valenciano frente a lo que otros creen o lo que otros quieren es promocionarlo con libertad, es la mejor manera de querer algo y algo tan nuestro como el idioma de esta bandera tan extraordinaria que tenemos aquí a nuestro lado, que es la Real Senyera. No sé si lo sabe, que por razones históricas es la única bandera del mundo que tiene el privilegio de no inclinarse ante nada ni ante nadie. Es extraordinaria esa labor histórica. Por eso, cuando llega el 9 de octubre, que es el Día de la Comunidad Valenciana, la bandera se baja por fuera del balcón para que al bajarla por las escaleras no se incline y entonces, perfectamente vertical, se traslada.