Los incendios forestales destruyen la capa de ozono

Un grupo de científicos canadienses realizaron un estudio en base a los datos satelitales de los últimos años y concluyeron que el agotamiento de la capa de ozono es consecuencia, en su mayor parte, por los incendios forestales. Debido al calentamiento global, los incendios se han vuelto muy frecuentes, la capa de ozono se destruye y el planeta está cada vez más expuesto a la radiación ultravioleta.

El humo de los incendios destruye la capa de ozono

Los científicos de la Universidad de Waterloo en Canadá analizaron los datos del satélite ACE (Atmospheric Chemistry Experiment) de la Agencia Espacial Canadiense, específicamente de los últimos 15 años, hasta el 2020. Los registros muestran que una cantidad muy significativa de ozono atmosférico fue destruido en el hemisferio sur a causa de los incendios forestales.

Esta es la primera vez que se mide el humo atmosférico a gran escala. El autor principal del estudio, Peter Bernath, profesor de investigación en el departamento de química de la universidad, dijo que las mediciones proporcionan solamente una visión desde el punto de vista de la química.

Mediciones de la capa de ozono

Los incendios forestales que se desarrollaron en Australia arrojaron grandes cantidades de humo a la estratósfera, entre los 10 y los 30 kilómetros sobre el planeta Tierra.

Durante un incendio, son liberados a la estratósfera moléculas de nitrato de cloro, formaldehído, monóxido de cloro y ácido hipocloroso, las que interrumpen las reacciones químicas del hidrógeno, nitrógeno y cloro, que son los elementos fundamentales para mantener la capa de ozono.

Cuando el incendio finaliza, los niveles de ozono vuelven a ser normales, pero cuando los incendios aumentan en frecuencia, se intensifica el debilitamiento de la capa. De los años analizados, el 2020 fue el año que se destruyó la mayor cantidad de ozono atmosférico.

Consecuencias de la destrucción de la capa de ozono

La capa de ozono filtra la radiación ultravioleta, que causa efectos nocivos para la vida humana. Esta radiación es cancerígena y causa efectos a corto y largo plazo en la piel y en los ojos. Si no existiera la capa de ozono, los humanos quedaríamos ciegos.

Las personas más afectadas son quienes viven en Australia, Nueva Zelanda y la Antártida. La capa es también más delgada en la zona del Polo norte, porque en condiciones de frío extremo, el ozono se agota rápidamente.

Si la luz ultravioleta penetra sin filtros en la tierra, las plantas unicelulares que se encuentran en la superficie del mar, mueren. El fitoplancton es muy importante para la vida en la Tierra, pues consume dióxido de carbono y proporciona oxígeno.

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