Hallazgo espectacular: una nueva ‘partícula fantasma’ podría explicar el mayor misterio del Universo
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En el campo de la cosmología, una de las cuestiones más desafiantes es comprender por qué el universo está dominado por materia en lugar de antimateria. Esta pregunta surge de un problema clave: las interacciones entre partículas, como la ‘partícula fantasma’, suelen generar cantidades iguales de materia y antimateria, las cuales tienden a aniquilarse.
Sin embargo, el universo que observamos hoy en día está lleno de materia, con apenas rastros de antimateria. Para explicar este desequilibrio, los científicos han formulado la hipótesis de procesos que pudieron romper la simetría entre ambas en los primeros instantes del Big Bang.
¿Cuál es la partícula fantasma que podría explicar el misterio del Universo?
Una nueva investigación sugiere que una partícula desconocida, apodada por los académicos como ‘partícula fantasma’, podría ser clave en esta explicación y también ayudar a resolver el misterio de la materia oscura.
La teoría propuesta se centra en los neutrinos, partículas subatómicas conocidas por interactuar débilmente con la materia. Los neutrinos poseen una propiedad intrigante: pueden cambiar entre diferentes tipos, lo que sugiere que tienen masa, un descubrimiento que ya ha valido hasta premios Nobel.
Según este estudio, una versión aún más exótica de los neutrinos, conocida como neutrinos diestros, podría haber desempeñado un papel esencial en el desequilibrio entre materia y antimateria.
Durante los momentos iniciales del universo, estos neutrinos podrían haber roto la simetría existente, desencadenando una reacción en cadena que llevó a la dominancia de la materia.
¿Qué es el Majorón y la materia oscura?
Además de explicar este desequilibrio, los neutrinos diestros podrían haber dado lugar a la formación de una nueva partícula denominada Majorón. El Majorón es teóricamente un bosón de Goldstone, una clase de partícula que emerge cuando se rompe una simetría fundamental en la física.
El estudio propone que el Majorón no sólo sería su propia antipartícula, sino que también habría sobrevivido desde los primeros momentos del universo como un vestigio de aquellos eventos.
Esta partícula podría constituir una porción significativa de la materia oscura, esa sustancia invisible que representa aproximadamente el 85% de la masa del universo, pero que no interactúa con la luz ni con las fuerzas del modelo estándar.
Aunque la existencia del Majorón y los neutrinos diestros es puramente teórica por el momento, hay iniciativas experimentales que podrían ayudar a confirmar su presencia. Instalaciones como Super-Kamiokande en Japón y Borexino en Italia, diseñadas para estudiar neutrinos, podrían detectar indicios de estas partículas.
En particular, el Majorón podría manifestarse en experimentos que investigan procesos de desintegración beta doble sin neutrinos, un fenómeno extremadamente raro. Si se observara un evento de este tipo, sería una prueba contundente de la existencia de estas partículas y de sus propiedades.
Más allá de las dimensiones conocidas
El concepto del Majorón también encuentra apoyo en teorías físicas que incluyen dimensiones adicionales. Estas teorías sugieren que las partículas pueden propagarse en dimensiones espaciales extra, lo que afectaría su comportamiento y podría facilitar su detección en experimentos.
Al permitir que estas partículas interactúen con el espacio-tiempo de maneras inesperadas, los científicos podrían generar predicciones más precisas sobre cuándo y dónde buscar estas partículas fantasmas.
Aunque el descubrimiento del Majorón podría resolver varios de los misterios más profundos del universo, como el origen de la materia y la naturaleza de la materia oscura, sigue siendo un reto encontrar pruebas experimentales de su existencia.
Sin embargo, los avances tecnológicos y los esfuerzos conjuntos de la comunidad científica prometen acercarse cada vez más a este objetivo.