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Los científicos no dan crédito: descubren un depredador marino que respiraba por el trasero y tenía tres ojos

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Debajo del suelo suelen aparecer hallazgos que nos recuerdan el camino de la evolución. A veces tienen que ver con el planeta en sí mismo, otras con los humanos, que han pasado de ser criaturas peludas a dominar la tecnología. Y también están los animales.

En este caso, los protagonistas son fósiles de un depredador marino que parece sacado de una película de terror. Tenía tres ojos, se desplazaba con aletas como si fuera una polilla marina y, lo más sorprendente es que respiraba por el trasero.

Descubren un depredador marino con tres ojos y forma de polilla

El animal, bautizado como Mosura fentoni, fue encontrado en el legendario yacimiento de Burgess Shale, en las Montañas Rocosas de Canadá. A pesar de su tamaño (no más grande que un dedo humano), su anatomía ha sorprendido a los paleontólogos del Museo de Manitoba y del Royal Ontario Museum.

El estudio, publicado en Royal Society Open Science, apunta a que se trata de un radiodonte, un grupo ya extinto al que también pertenecía el temido Anomalocaris.

Lo que más sorprende de este descubrimiento no es sólo su antigüedad o su forma extraña, sino una particularidad nunca vista antes en este tipo de animales: tenía un sistema respiratorio distribuido en su parte trasera, con 16 segmentos abdominales apretados, cada uno con su propio conjunto de branquias.

Este animal respiraba por el abdomen. Esto ha hecho que los investigadores se planteen si este tipo de estructuras evolucionaron de manera independiente en diferentes ramas del árbol de los artrópodos.

Las características de este animal marino que parece de película

Mosura tenía una boca circular llena de dientes, un par de extremidades delanteras con espinas articuladas para capturar presas, y tres ojos: dos grandes en los laterales y uno más pequeño justo en el centro de la cabeza.

A lo largo del cuerpo, contaba con aletas que le permitían nadar con agilidad. Su aspecto, con un cuerpo alargado y flaps anchos, recuerda a una polilla marina, lo que llevó a sus descubridores a rendir homenaje a Mothra, el famoso monstruo japonés.

Por otro lado, su «motor respiratorio» trasero (como lo han definido los científicos) no tiene precedentes entre los radiodontes. En total, se han identificado más de 60 fósiles de Mosura fentoni, algunos tan bien conservados que permiten distinguir detalles del sistema nervioso, el corazón, e incluso el tracto digestivo.

Según Joseph Moysiuk, paleontólogo principal del estudio, esta morfología podría ser el resultado de una necesidad extrema de oxígeno, tal vez por vivir en zonas poco oxigenadas o por ser un cazador especialmente activo.

¿Cómo lograron reconstruir este animal marino tras más de un siglo?

Muchos de los fósiles analizados llevaban años guardados en los cajones del museo, sin haber sido estudiados en profundidad. El más antiguo fue recolectado en las primeras campañas de excavación del Burgess Shale, lideradas por Charles Walcott.

Gracias a nuevas técnicas de iluminación y escaneo, los investigadores pudieron ver detalles que antes pasaban desapercibidos, como las cavidades internas por donde circulaba la sangre o las estructuras nerviosas de los ojos.

El hallazgo de Mosura fentoni obliga a reconsiderar cuándo y cómo surgieron ciertos patrones en la segmentación del cuerpo, y por qué algunos animales desarrollaron soluciones anatómicas tan inusuales.