Frases célebres de Michael Faraday

Frases célebres de Michael Faraday
Frases célebres de Michael Faraday

Sin duda, Michael Faraday es uno de los grandes científicos de la historia de la humanidad. Nacido en 1791, este químico y físico británico es un verdadero ejemplo de superación y amor por la ciencia.

De hecho, Albert Einstein, una de las grandes mentes de la historia de la humanidad y del siglo XX, sentía verdadera admiración por Faraday, tanto, que tenía su retrato en el despacho junto a los de James Clerk Maxwell e Isaac Newton.

Lo curioso es que Faraday recibió una educación formal muy escasa. Aun así, logró ser un científico de renombre gracias a sus descubrimientos y avances en torno a la electroquímica y el electromagnetismo.

Entre los grandes descubrimientos de Michael Faraday, destacan la electrólisis, el diamagnetismo y la inducción electromagnética. Y todo ello con una educación escasa, pero que no fue problema para que se convirtiera en uno de los científicos más influyentes de la historia humana.

Sin duda, merece la pena conocer cómo pensaba una mente tan privilegiada como la de Faraday, un claro ejemplo de que hace más quien quiere que quien puede.

Frases de Michael Faraday

  • La dicción no debe ser rápida ni apresurada, y, por lo tanto, ininteligible, sino pausada y lenta
  • Nada es demasiado maravilloso para ser cierto si obedece a las leyes de la naturaleza
  • El hecho fundamental nunca falla; su prueba siempre es verdadera
  • Siempre me veo obligado a elaborar sobre el papel un plan y a rellenar sus distintas partes acudiendo a la memoria, ya por asociación de ideas, ya utilizando algún otro método. El resultado es una serie de encabezamientos principales y secundarios a partir de los cuales desarrollo el tema
  • Un orador resta mucha dignidad a su carácter cuando le da cierto sesgo a la información para que lo obsequien con aplausos y halagos
  • Hasta el final seguiré siendo, simplemente, Michael Faraday
  • Hay en el químico una forma de pensamiento por la cual todas las ideas se hacen visibles en su mente como los sones de una pieza de música imaginada. Esta forma de pensamiento se desarrolla en su más alto grado en Faraday, de donde surge que para quien no esté familiarizado con este método de pensar, sus trabajos científicos parecen áridos y secos, y se limitan a una serie de investigaciones unidas entre sí, mientras que su discurso oral cuando enseña o explica es intelectual, elegante y de claridad maravillosa

Ahora, dediquemos unos minutos a pensar en las enseñanzas de este gran químico que tanto y tan bueno ha aportado al mundo actual.

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