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Alimentación Infantil

Todos los beneficios del aceite en la dieta infantil

La relación entre nutrición y salud es una relación muy estrecha; desde los primeros meses de vida. Por eso, es importante que mamá y papá cuiden con esmero la alimentación de los niños. Entre los alimentos que nunca se deben olvidar de llevar a la mesa se encuentra el aceite, el cual es beneficioso desde varios puntos de vista. Veamos porqué y cuáles son todos los beneficios del aceite en la dieta infantil.

Aceite en la dieta infantil

Desgraciadamente, hoy en día muchos niños siguen una alimentación inadecuada en cuanto a calidad y cantidad. Basta decir que los datos del estudio Aladino ya alertaban de un aumento en la obesidad y sobrepeso en los niños. En concreto, se reveló que uno de cada cuatro niños en España tiene sobrepeso o incluso es obeso. Por eso, se debe seguir una alimentación equilibrada y completa para la infancia.

En la dieta infantil, alrededor del 45-60% de las calorías introducidas cada día con la comida deben proceder de los hidratos de carbono (cereales, pan, arroz, pasta), el 12-14% de las proteínas (mitad de origen animal y mitad vegetal, en particular de legumbres ) y entre 20 y 35% de grasas. La dieta de un niño nunca debe carecer de frutas y verduras , ricas en vitaminas, fibra, sales minerales y factores protectores: lo ideal es ofrecer siempre diferentes tipos y colores, para permitir que el organismo se llene de sustancias beneficiosas.

Por lo tanto, no es cierto que las grasas deban limitarse. Además, los niños la necesitan más que los adultos: las grasas, de hecho, participan en la construcción de los tejidos corporales, que en la infancia es muy rápida y acentuada. No solo eso: también sirven para asegurar la correcta asimilación de las vitaminas liposolubles (en primer lugar las vitaminas A y E), imprescindibles para asegurar un crecimiento saludable.

En este sentido, lo que sí debemos procurar es que los niños limiten su consumo de grasas saturadas, en su mayoría de origen animal (pero también abundantes en algunas grasas vegetales, como el coco y la almendra de palma), y preferir en cambio los aceites vegetales ricos en ácidos grasos «buenos», del tipo monoinsaturados y poliinsaturados, algunos de los cuales se comportan como verdaderas vitaminas, hasta el punto de merecer el sobrenombre de ácidos grasos esenciales.

Qué tipo de aceite elegir

Entre las grasas buenas, también están las del aceite. Los dos aceites más adecuados para la nutrición infantil son el aceite de oliva virgen extra y el aceite de cacahuete o maní. El primero cuenta con una composición ideal en ácidos grasos (siendo rico en ácido oleico, que es reconocido como factor de crecimiento). Además, contiene una serie de factores protectores, incluidos los tocoferoles (vitamina E), polifenoles antioxidantes y valiosas sustancias antiinflamatorias. El aceite de cacahuete, por el contrario, combina un sabor delicado con una particular riqueza de ácido oleico.