¡Recetas con placenta! Increíble, pero cierto

recetas con placenta
Descubre las mejores recetas con placenta

Al leer el titular de este artículo, puedes creer que estamos de broma o que es imposible lo que exponemos. Pero no, es verdad. Nos puede resultar incluso repugnante pensar en comerse algo así, sin embargo, en los últimos años son muchas las mujeres que no han dudado en ingerirla después de dar a luz. Y es que han surgido numerosos expertos que consideran que es realmente beneficiosa. Sea como sea, tanto si te animas a saborearla como si quieres saber cómo la toma la gente, a continuación te vamos a dar a conocer algunas de las recetas con placenta más habituales. Eso sí, solo aptas para las valientes o para estómagos fuertes.

¿Preparado para tomar nota?

Beneficios de la placenta

Antes de que empieces a descubrir los platos que se pueden prepara con la placenta, es interesante qué sepas porqué hay mujeres que han optado por comerla después de dar a luz a sus hijos. En un artículo anterior ya te expusimos varios motivos, pero te los resumimos en estos:

  • Hay que establecer que se cree que esa masa puede ayudar a reducir los riesgos de sufrir una depresión postparto si se come.
  • Se considera que es una alternativa muy útil para evitar que la ya recién estrenada mamá pueda sufrir una hemorragia, ya que ese elemento es muy rico en vitamina K.
  • Ayuda a la mujer a recuperarse de manera más fácil y rápida del parto.
  • De la misma manera, es interesante saber que quienes defienden a ultranza el ingerir la citada placenta es porque establecen que favorecerá la lactancia. En concreto, indican que aumentará la producción de la leche gracias a que tiene una hormona llamada lactógeno placentario humano.

Estofado de placenta

Una vez que ya has podido tener claro porqué hay gente que la come, llega el momento de que conozcas la primera receta. Se trata del estofado de placenta, que podrás preparar como cualquier otro normal. Y es que lo único que tendrás que hacer será sustituir la carne de ternera que echabas al mismo por unos trozos de la citada masa.

En concreto, tendrás que contar en la cocina con los siguientes ingredientes: placenta humana, aceite de oliva, sal, pimienta, cebolla, ajos, patatas, salsa de tomate, guisantes y vino blanco.

Una vez que ya poseas todos esos productos, con las cantidades en base a las raciones que quieres preparar, llegará el momento de seguir estos pasos:

  • Pela las patatas, la cebolla y los ajos.
  • En una cacerola, echa un poco de aceite de oliva y procede a marcar primero la placenta.
  • Después, añade los ajos y la cebolla para salpimentarlo todo. Rehógalo y después vierte la salsa de tomate.
  • A continuación, añade el resto de ingredientes y agua o caldo. Y ponlo en el fuego para que cueza todo a fuego lento. Cuando compruebes que las patatas están convenientemente cocidas, retira la cazuela y prepárate para comer.

recetas con placenta
Batido con placenta

Batido de placenta

Una de las recetas con placenta que más éxito tiene entre las mujeres, quizás porque no requiere tanta preparación o porque es más “fácil” de digerir, es el batido con la misma.

Además de esa masa, podrás preparar esta bebida con los productos que tú desees. No obstante, nosotros te recomendamos que te decantes por la naranja y un poquito de miel o de azúcar.

La elaboración es sencilla:

  • Corta varios trocitos de placenta e introdúcelos en la licuadora.
  • Después, añádele zumo de naranja y azúcar o miel, lo que más te guste.

Eso sí, debes saber que hay mujeres que prefieren decantarse por elaborar este batido con plátano, con frutos rojos o con papaya. A tu elección queda.

Recetas con placenta: lasaña

El tercer plato que se puede preparar con la masa que nos ocupa y que se expulsa tras dar a luz es de la lasaña de placenta.

Para elaborarse se necesitan los siguientes ingredientes, además del principal: cebolla, ajos, mantequilla, pimienta, tomates, orégano, placas de lasaña, sal, caldo y leche. Luego, una vez que se tengan todos esos productos el proceso será similar al de cualquier lasaña:

  • Se fríen en mantequilla los ajos y la cebolla. A los que luego se le añadirá la placenta cortada en trozos. Se cocinará hasta que adquiera un tono oscuro.
  • Después será el momento de verter sobre los anteriores tanto el vino como los tomates, el orégano, la pimienta y sal. Debe hervir todo durante un cuarto de hora junto a la mitad del caldo.
  • Con todo eso, en un recipiente para el horno, se empezará a “montar” la lasaña con sus láminas y colocando encima esa mezcla resultante. Así hasta que se consigan los “pisos” que se deseen.
  • Después sobre la lasaña se añadirá la salsa conseguida con el resto del caldo y la leche, que habrán estado al fuego hasta conseguir el resultado deseado.
  • Por último, quedará meterlo en el horno hasta que se dore.

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