¿Se pueden dar helados en el destete? ¿Cuándo y cuáles elegir?
El helado es un alimento apto en el destete aunque eligiendo el que sea más adecuado para el bebé.
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El helado ya no pretende ser una gratificación o premio al final del día para el niño que ha sido bueno, que ha obedecido, sino que, en realidad, es un alimento real desde el punto de vista nutricional y como tal debe ser correctamente incluido en la dieta diaria de nuestros hijos, con el fin de no crear desequilibrios cualitativos y cuantitativos de las necesidades nutricionales del niño, como alimento nutritivo y proteico y también portador de fósforo, calcio, fibra. Pero, ¿Se puede dar helado en el destete? ¿En qué momento y cuál debemos elegir?.
Helados en el destete ¿Cuándo dar?
El bebé probablemente ya lo ha probado durante su vida intrauterina, si su madre lo ha probado. Si en los primeros seis meses de vida de un bebé la mejor alimentación posible es la lactancia materna exclusiva, de más está decir que durante el destete podemos dejarle probar helado, pero sin estropear el gusto del bebé introduciendo alimentos ricos en azúcares, porque las bases de una dieta saludable debe establecerse de inmediato. Lo ideal es después del año de vida.
¿Helado artesanal, envasado, vegano?
El dilema de muchas madres es qué tipo de helado ofrecer al niño: ¿un helado envasado? ¿Casero, artesanal, vegano? ¿Y de qué tipo? El helado envasado, producido según normas precisas de higiene y calidad, nos lleva a elegirlo como el primer helado de la vida para ofrecer a nuestro hijo.
Depende del gusto, preferencia y convicción: hay quien prefiere el helado artesanal, quien ama el industrial, higiénicamente seguro, bien empacado y que viene en varias formas comerciales, hay quien lo quiere exclusivamente vegano para una elección saludable . Existen notables diferencias entre helados veganos, sin leche y sin huevo, artesanales e industriales. Si los helados veganos y artesanales o batidos se elaboran con una incorporación lenta de aire, del orden de un 30-50%, durante la fase de «congelación» de la mezcla, permite obtener un helado cremoso, suave y con cuerpo. En el caso del helado industrial si durante la congelación introduce 100-130% de aire, puede hacer que sea particularmente ligero y suave.
Lo importante, por tanto, es elegir el helado más adecuado, es decir, un helado libre de colorantes y aromas, teniendo en cuenta que al ser un producto cremoso tiene un contenido graso ligeramente superior a la media, pero que si lo consume un niño de uno o dos años no hay problema ya que tiene un mayor requerimiento de grasas que un adulto.
Sin embargo, cabe señalar que el helado de frutas casero o de hecho, cualquier helado hecho en casa es una excelente opción, siempre que la cantidad de azúcar añadida no sea excesiva.
Sin desmerecer la calidad de los helados industriales envasados, los preferidos, siempre, son los helados artesanales y en especial los helados de frutas, porque no contienen leche, a diferencia de los que llevan nata, aunque hoy en día es fácil encontrar algunos sabores preparados con bebida de arroz o de soja.
Esto nos lleva a la elección del tipo de helado:
- los de fruta contienen zumo y pulpa de fruta, a los que se les añade agua o leche y azúcar, a veces también clara de huevo y grasas vegetales;
- el sorbete de frutas, en cambio, no requiere la adición de grasas, mientras que el polo helado requiere el uso de agua y azúcar con la adición de jarabes o jugos de frutas, infusiones, refrescos, presencia de grasas lácteas y proteínas. ;
- en los helados de nata hay azúcar, leche, nata, yogur y huevos, ya estos ingredientes básicos se les añaden otros para definir su sabor: por ejemplo, chocolate, avellanas, pistacho, frutos secos troceados, etc. Se deduce que 100 gramos de los helados de frutas, algo menos que un pequeño cono o copa artesanal, aportan una media de 160 Kcal, la misma cantidad de helado de chocolate aporta unas 230 y de nata unas 300-320 Kcal.
Así que si el helado de frutas es un excelente snack , útil en verano para sustituir alimentos grasos, mientras que el helado de nata (a partir del año por la presencia de la leche de vaca) puede ser la merienda del bebé. Disfrutar de un helado significa, desde un punto de vista energético y nutricional, tener un tentempié óptimo sin sobrecargar el organismo y la digestión, pero aportando la cantidad justa de energía .
¿Qué debemos hacer cuando elegimos un helado?
El mercado presenta hoy un amplio abanico de opciones: desde helados industriales hasta helados artesanales hasta la posibilidad de poder hacerlo en casa con pequeños electrodomésticos. Muchas madres se muestran escépticas a la hora de dar helado industrial a sus hijos prefiriendo el helado artesanal por motivos de seguridad en la elaboración, y en este sentido, te recordamos que todas las empresas que elaboran helados industriales suelen seguir una normativa a la hora de hacer sus productos que consiste en:
- No se deben añadir conservantes al helado, para garantizar su conservación en el tiempo basta con mantener la cadena de frío
- Los aditivos imprescindibles para mantener inalteradas las cualidades organolépticas en el tiempo deben ser sustancias naturales o sustancias presentes en la naturaleza, como lecitinas, alginatos, harina de semilla de algarroba.
- Los colorantes deben ser necesariamente de origen natural, como curcumina, extracto de pimentón, rojo de remolacha, caramelo.
- Los ingredientes frescos deben refrigerarse y almacenarse adecuadamente, mientras que la mezcla de ingredientes básicos primero debe pasteurizarse y luego enfriarse rápidamente.
Otras cosas a tener en cuenta.
- Prefiere los helados o sorbetes caseros que son más sabrosos y bajos en calorías.
- Con los helados, debemos aplicar las mismas reglas que para los productos dulces, se les debe dar a los niños de vez en cuando , y ocasionalmente hasta los tres años.
- En los helados hay calcio y vitaminas pero sin duda no es la mejor forma de llegar al aporte de calcio y vitaminas, ya que los azúcares y las grasas también se asimilan en proporciones considerables.
- Aprende a leer las etiquetas a la hora de comprar helados industriales. Si el primer ingrediente de un helado de yogur debe ser la leche, el primer ingrediente de un sorbete debe ser la pulpa de la fruta.
¿Cuántos helados pueden comer los niños?
¿Cuál es la dosis adecuada de helado para un niño de uno o dos años? ¿Cuántas veces a la semana se puede ofrecer? ¿ Como snack o como sustituto de una comida?
En primer lugar, recuerda que la dieta de un niño debe estar basada en su peso , su constitución, sus hábitos de vida. Para un niño de uno o dos años bastará con media ración de helado, o mini ración, que en el caso de un producto envasado son unos 40-50 gramos. El mejor momento para ofrecerlo, 2 o 3 veces por semana, como un snack , ya que puede sustituir los alimentos que tradicionalmente le das a media mañana y/o media tarde.
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