Un niño interrumpe la boda de sus padres para hacer caca

Si hay algo que nos guste de los niños es que son espontáneos y naturales. El hecho de que aún no sean conscientes de qué se puede hacer o no en determinados contextos o qué esta permitido decir o no es lo que propicia que, en muchas ocasiones, no podamos parar de reír ante sus ocurrencias. Aunque, es cierto, en otros casos lo único que consiguen es sacarnos los colores.
En este caso, queremos que te rías un rato con la espontaneidad de un pequeño, que se ha convertido en el verdadero protagonista de la boda de sus padres. Y es que fue capaz de detener la misma por una razón de peso y urgente: ¡tenía que hacer caca!
Lo ocurrido
Uno de los momentos más felices en la vida de una pareja de novios estadounidense, después del nacimiento de su hijo, era su boda. Siempre habían soñado con pasar por el altar y por fin habían logrado hacerlo realidad.
Así, estaban rodeados de sus seres queridos, se encontraban en un marco perfecto y romántico y se tenían agarrados de las manos, mirándose a los ojos y a punto de decir el consabido “sí, quiero”. Sin embargo, ¿qué pasa?, ¿qué está sucediendo?…fue lo que pensó el hombre cuando sintió que algo o alguien le tiraba de la chaqueta justo en el instante más romántico y emotivo de la ceremonia.
Miró hacia abajo y allí estaba su hijo. Este le miraba a los ojos con cierta tensión y, ante la cara de incredulidad que le puso, sólo le pudo decir: “necesito hacer caca”.
En un primer momento, en apenas unas décimas de segundo, padres e invitados se quedaron perplejos ante el comentario del pequeño pero, acto seguido, todos comenzaron a reír a carcajadas ante lo cómico de la situación.
La mujer que se encontraba oficiando el enlace no podía evitar las carcajadas, al igual que la propia madre del menor. Tanto es así que, durante unos minutos, cada vez que se intentaba continuar con la ceremonia se acordaban del comentario del niño y volvían a reír. Sin embargo, al final recobraron la compostura y la juez terminó convirtiendo en marido y mujer a los contrayentes.
¿Logró su propósito?
Seguramente, estarás pensando: ¿pero qué pasó con el pequeño? Lógicamente logró su propósito y pudo ir al baño y hacer sus necesidades sin ningún problema. Y todo fue gracias a que una de sus tías al oír su comentario, rápidamente le cogió de la mano y salió disparada corriendo a su lado para llegar al servicio, antes de que se produjera un “desastre” y se hiciera caca encima.
Todo eso puede apreciarse en un vídeo que se ha subido a la plataforma Youtube, bajo el título “I need to poo. One thing you don´t want to hear during your wedding ceremony”.
El pasado día 10 de diciembre fue cuando la usuaria de dicho espacio web hannahgrace decidió colgar el citado archivo y en esos pocos días ya ha logrado conseguir más de 1.700.000 reproducciones.
Los niños y sus momentos inoportunos
Quienes tienen un hijo pequeño o lo han tenido seguro que están pensando que situaciones inoportunas como esas son la regla general. Y es que, como hacíamos mención al principio, los niños son naturales y espontáneos, lo que hace que puedan provocar momentos inesperados ante los que no se sepa bien cómo reaccionar o ante los que sólo se piense: “tierra trágame”.
En concreto, los instantes de ese tipo más habitual y que, con el paso del tiempo, logran sacar una sonrisa son estos:
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Alguien se le acerca al niño a hacerle una caricia o a decirle algo bonito y ese le contesta con un insulto o destacando algún tipo de defecto que tenga el adulto.
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Estar fuera de casa y comprobar que el menor, de pronto, tiene diarrea es otra situación complicada. Más aún cuando el padre o la madre se da cuenta de que no lleva pañales suficientes o de que se le ha olvidado en casa ropa de recambio. ¡Horror!
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Otra de las situaciones más incómodas es cuando se está con el pequeño en el cine y en medio de la película dice eso de “¡quiero hacer caca! o ¡quiero hacer pipí!”. En ese caso, no sólo puede resultar molesto el tener que abandonar la sala en lo mejor del filme sino también el tener que incordiar a todas las personas que están en la misma fila para que se levanten y permitan salir fuera.
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En la lista de los peores momentos que el hijo ha hecho vivir a los padres también está ese en el que, ni corto ni perezoso, no se le ocurre otra cosa que decir en voz alta los comentarios que esos han realizado sobre una tercera persona cuando precisamente esta se encuentra delante.
¿Qué momento inoportuno has vivido tú con tu pequeño?