Las mejores recetas de Carnaval para niños
Hablar de Carnaval no es sólo disfrazarse sino que también supone poder disfrutar de un sinfín de recetas, muchas de las mismas de gran tradición, que van asociadas a esa fiesta. Por eso, es importante que si tienes niños en casa pienses tanto en el traje que les vas a hacer para acudir a dicha celebración en su guardería o colegio como en los platos específicos que vas a preparar y que harán que se chupen los dedos.
En concreto, bajo nuestro humilde punto de vista, estas son las mejores recetas que existen al respecto:
Orejas de Carnaval
Estos dulces, aunque son llamados de diferentes maneras en España, son unos de los más identificativos de la fiesta del disfraz que ahora nos ocupa. En León y en Galicia, por ejemplo, son muy típicos y se preparan a través de los siguientes ingredientes: harina, mantequilla, azúcar, huevos, sal, agua, ralladura de naranja o limón y aceite de oliva.
Una vez con todos esos alimentos, llega el momento de ponerse manos a la masa, y nunca mejor dicho:
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En un bol se mezclan el azúcar, la sal, los huevos y un poquito de agua. Cuando esté todo bien mezclado se procede a añadir la ralladura de limón o de naranja y también la mantequilla hasta conseguir un resultado homogéneo y sin grumos, que deberá dejarse reposar durante, al menos, dos horas.
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Una vez que la masa ha reposado, se debe colocar en la encimera o tabla y, con la ayuda de un rodillo, estirarla para luego cortarla en las formas que más guste, aunque lo habitual es con apariencia de oreja.
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Por otro lado, en una sartén se añadirá aceite y se pondrá al fuego para, cuando esté caliente, proceder a ir friendo las orejas hasta que estén crujientes.
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Una vez que las orejas se han frito y se han dejado secar en papel de cocina, se procederá a añadirles azúcar. Eso sí, en algunas ciudades de España en lugar de esa se les echa miel. Eso queda ya a gusto de cada cocinero.
Flores de Carnaval
En otras poblaciones del país, los dulces tradicionales más típicos del Carnaval son las flores, que encantan tanto a niños como a adultos.
Si quieres prepararlas, lo primero que tienes que hacer es comprarte un molde de flor, que podrás encontrar en grandes superficies o en tiendas especializadas en repostería, y luego proceder a adquirir los ingredientes necesarios: leche, harina, sal, huevos, aceite, azúcar, limón y canela.
Cuando ya tengas todo lo imprescindible en la cocina llega el momento de ponerse el delantal y comenzar la elaboración:
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En un bol hay que mezclar la leche, los huevos, el zumo y la ralladura de limón, un poquito de sal y el azúcar. Todo se debe mover bien e integrar hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos, a la que luego se le añadirá la harina, que también deberá mezclarse convenientemente.
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Por otro lado, en una sartén se añadirá aceite con una ramita de canela y se pondrá al fuego.
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Cuando el aceite esté caliente se meterá en el mismo el molde y acto seguido este se introducirá en el bol donde está la masa. En el momento en el que la misma cubra el citado molde se meterá nuevamente en la sartén y así comenzará a freírse la primera flor, que será sacada y colocada en un papel de cocina para que no absorba el aceite.
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Luego, una vez que se haya agotado la masa siguiendo el mencionado procedimiento, lo que quedará será echarles azúcar a todas y cada una de las flores. Y listo, sólo habrá que colocarlas en una fuente y comenzar a saborearlas.
Pestiños
En Andalucía, sobre todo, es donde el Carnaval tiene como dulces típicos y tradicionales a los pestiños, que se elaboran utilizando azúcar, harina, aceite, cáscara de limón, sal, canela y un poquito de vino blanco.
¿Cómo es el proceso de preparación? Sigue leyendo y lo descubrirás:
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Lo primero es mezclar en un bol la harina, la canela, el vino blanco y un poquito de sal hasta conseguir una masa sin grumos.
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Por otro lado, en una sartén se colocará el aceite con la cáscara del limón y se pondrá al fuego para que caliente. Cuando esto se consiga, lo que habrá que hacer será añadirlo al bol, mezclarlo todo y dejarlo reposar durante unas dos horas, aproximadamente.
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Una vez que ha pasado el tiempo estipulado, se procederá a coger la masa y a darle la forma deseada, en concreto hay gente que la hace en bolitas y hay quienes optan por una apariencia más de rombo o gota.
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Cuando se haya cortado toda la masa, se procederá a ir añadiendo forma por forma a una sartén que tendrá aceite caliente. De esta manera, se irán friendo todas las “piezas”.
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Una vez que se han frito todas y que se han secado en un papel de cocina, sólo quedará añadirles azúcar y comérselas.