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Infancia

La frecuencia exacta para aplicar crema solar a los bebés en la playa, según la asociación de pediatras españoles

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Los pediatras suelen dar consejos generales a los padres como si es mejor dar el pecho o el biberón, ¿pero qué pasa cuando llega el verano? Proteger a los bebés es importante, pero no siempre sabemos cuál es la mejor manera.

Por ejemplo, los padres no siempre saben cuándo es el momento de ponerle crema al niño o cada cuánto hay que repetir el proceso. ¿Hay que esperarse a después del primer baño? ¿Justo al llegar a la playa? ¿Cuántas veces hay que ponerle?

Para salir de dudas, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha dado una respuesta clara: lo mejor es que le pongas protector solar entre 15 y 30 minutos antes de la exposición, y repetir el proceso cada dos horas. Eso sí, hay letra pequeña.

Cada cuánto tiempo recomiendan los pediatras que pongas crema solar al niño

Según los pediatras españoles, la aplicación del protector solar debe ser generosa, sobre la piel seca y en todas las zonas expuestas: cara, cuello, orejas, manos, hombros y empeines.

Lo mejor es hacerlo 15 a 30 minutos antes de exponerse al sol, pero no vale con hacerlo una sola vez: debes repetir el proceso cada, mínimo, dos horas.

Además, hay otros factores que debes tener en cuenta. Por ejemplo, el sudor y el agua reducen su eficacia, incluso en productos que prometen ser resistentes al agua.

Por ello, tras un baño largo, hay que volver a poner crema al niño antes de salir del agua. Sólo de esta manera será posible evitar quemaduras y daños mayores. Ten en cuenta que la piel de los bebés y de los niños es mucho más sensible y vulnerable.

Los pediatras explican cómo poner protector solar a los bebés en verano

Cuando el bebé ya tiene más de seis meses, la AEP recomienda empezar a usar protectores solares adecuados. Preferiblemente deben tener FPS 50, ofrecer protección frente a rayos UVA y contener filtros físicos como óxido de zinc o dióxido de titanio, que son más seguros en pieles sensibles.

Al ponerle la crema debes prestar mucha atención a las zonas sensibles como la cara, el cuello, orejas y empeines. Y no te olvides de los labios: en esta parte debes usar una barra fotoprotectora.

Además, la crema solar no es sólo para días soleados en la playa o en la piscina. Especialmente en bebés y niños pequeños, los días nublados también son peligrosos: las radiaciones UV atraviesan las nubes, por lo que la protección solar debe mantenerse.

Por qué el sol es tan peligroso en bebés

El sol emite varios tipos de radiaciones. Las más conocidas son los rayos UVA, que penetran en capas profundas de la piel y están relacionados con el envejecimiento y el cáncer.

Pero no son los únicos. Por ejemplo están los UVB, que actúan en la capa superficial y provocan quemaduras. En los bebés, la piel es muy fina y está poco protegida, lo que aumenta el riesgo de daño grave incluso con exposiciones breves.

Evitar la exposición directa al sol no es solo una precaución, es una medida imprescindible en los primeros seis meses de vida, que puede traducirse en menor riesgo de cáncer cuando sean mayores.