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Fase prodrómica: ¿qué es y cuánto dura antes del parto?

El camino que conduce al nacimiento de un hijo puede ser más o menos largo y más o menos doloroso según los casos. Sin embargo, siempre pasa por una serie de fases preestablecidas: entre estas también se encuentra la fase prodrómica, que marca el inicio del parto y que, en general, se caracteriza por la presencia de contracciones bastante regulares pero aún no cercanas. Descubramos con más detalle a qué se corresponde esta fase y también, cuánto dura antes del parto.

¿Qué es la fase prodrómica?

La fase prodrómica es la primera fase del trabajo de parto, es decir, el momento final del embarazo, el que culminará con el nacimiento del bebé. Desde un punto de vista médico, tiene el propósito mismo de anunciar el inicio del trabajo de parto. Esta es una fase muy importante, porque es aquella en la que se producen todas las transformaciones del cuello uterino necesarias para el descenso del bebé, como el ablandamiento, el acortamiento y el inicio de la dilatación. Es posible que el bebé ya haya entrado en el canal de parto en los días anteriores o que esté comenzando a hacerlo en esta etapa. Si ocurre en la posición de nalgas o de hombro , es posible que se requiera una cesárea .

¿Cómo reconocer la fase prodrómica?

En la mayoría de los casos, durante el período prodrómico aparecen contracciones bastante regulares y dolorosas, pero aún no cercanas. Por el contrario, también puede haber descansos largos y agotadores. También puede ocurrir un abundante vaciamiento intestinal y, en algunos casos, náuseas y vómitos. En esta fase, a veces se produce la pérdida del tapón mucoso o la ruptura de aguas.

¿Cuándo dura la fase prodrómica?

La duración de la fase prodrómica es muy variable. En algunos casos dura unas horas y en otros incluso unos días: depende de las condiciones iniciales del cuello uterino. En esta fase es importante “mimarse”: es mejor no acudir al hospital a menos que sea estrictamente necesario, porque generalmente las mujeres son trasladadas a la sala de partos solo cuando alcanzan los cuatro centímetros de dilatación. Antes, podían verse obligadas a permanecer en cama en una sala de hospitalización. Si es posible, por lo tanto, es mejor quedarse en casa y realizar actividades placenteras, como leer, descansar, estar con sus seres queridos, como sugieren los expertos. En cuanto a moverse, se recomienda andar y subir unas cuantas escaleras, porque el movimiento facilita el descenso del niño y muchas veces acelera el tiempo. También parece que ponerse en cuclillas, sentarse en una pelota de ejercicios y balancear la pelvis.

No hay una duración máxima más allá de la cual preocuparse. Todo es muy variable. Hay mujeres que tienen pródromo por días y luego logran tener un parto natural sin complicaciones. Otros, en cambio, que se arriesgan pasadas unas horas. Por lo tanto, no se puede generalizar. Siempre es el equipo médico el que debe evaluar la situación y decidir si intervenir, por ejemplo con una inducción del parto.

¿Qué enfermedades pueden surgir durante la fase prodrómica?

Durante la fase prodrómica pueden surgir ciertas enfermedades o complicaciones, como:

En estos casos pueden darse varias señales de alarma como aumento de la temperatura, ralentización del ritmo cardíaco del bebé, cambios bruscos de la presión arterial, desmayos, confusión, dolor de cabeza, alteración de la visión. Los tratamientos varían de un caso a otro y pueden incluir tratamientos farmacológicos, cirugía y otros tratamientos.