Lotería de Navidad
Lotería Nacional

Importante mensaje de Hacienda a los padres que pretendan regalar a sus hijos el premio de la Lotería de Navidad

La Lotería de Navidad suele despertar dudas sobre cuáles son los gravámenes del premio y qué efectos puede tener cualquier movimiento posterior del dinero. La normativa española distingue entre la tributación inicial y las operaciones en las que ese importe cambia de manos. Dicho esto, los padres que pretendan regalar a sus hijos el premio deberían asesorarse primero.

Y es que, aunque la normativa contempla exenciones para el premio inicial, la figura jurídica empleada para mover el dinero después del cobro adquiere especial relevancia. Para entender este escenario, resulta necesario revisar qué establece el Código Civil, la regulación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y los criterios aplicados por la Agencia Tributaria.

Qué implica donar parte del premio según la normativa sobre la Lotería de Navidad

El Código Civil, en su artículo 1351, aclara que las ganancias obtenidas por cualquiera de los cónyuges en actividades como el juego pasan a formar parte de la sociedad de gananciales. Esto permite que el matrimonio pueda entregar parte del premio a sus hijos mediante una donación.

La donación, entendida como una entrega voluntaria de dinero sin contraprestación, está sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

La Ley 29/1987 establece que la persona que recibe el dinero es quien debe pagar el impuesto correspondiente. Como este tributo está cedido a las comunidades autónomas, el coste final difiere según el territorio. Aunque algunas regiones aplican reducciones entre familiares directos, la obligación de declarar existe desde el primer euro.

En España no se contempla un mínimo exento en las donaciones de padres a hijos. La Agencia Tributaria puede revisar cualquier transferencia, incluso de pequeña cuantía, dentro del plazo de prescripción de cuatro años.

Esto cobra relevancia cuando el origen del dinero procede de un premio de la Lotería de Navidad, ya que el seguimiento de movimientos bancarios puede resultar más exhaustivo.

¿Cómo se tributa el premio de la Lotería de Navidad y cómo es su donación?

Los premios gestionados por SELAE están sujetos a un impuesto específico. La Ley 16/2012 fija una exención de 40.000 euros y establece que solo tributa el importe que supere esa cifra. La retención del 20% se aplica en el momento del cobro y se calcula proporcionalmente si el décimo se comparte entre varias personas con participaciones identificadas.

Sin embargo, esta retención únicamente se refiere al premio en sí. Una vez cobrado, cualquier entrega de dinero a otra persona se considera jurídicamente una donación, salvo que la copropiedad del décimo esté documentada antes del cobro.

Si no hay identificación previa de todos los participantes, Hacienda puede interpretar que quien reparte el dinero está realizando una transferencia gratuita sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Este criterio se detalla en varias guías fiscales y en publicaciones económicas que explican la diferencia entre compartir un décimo desde el inicio (lo que evita la consideración de donación) y repartir el dinero después del cobro, que sí activa el impuesto.

¿Cuáles son los límites habituales en transferencias de dinero en España?

En España, los movimientos superiores a 3.000 euros suelen requerir comunicación bancaria y pueden considerarse donación si no existe justificación. Este umbral no está vinculado directamente a SELAE, pero explica por qué transferir parte de un premio de la Lotería de Navidad puede ser revisado por Hacienda.

Aunque las donaciones entre familiares pueden beneficiarse de reducciones en varias comunidades autónomas, la obligación de declarar persiste.

Además, cada región establece sus propias bonificaciones y porcentajes aplicables, lo que obliga a revisar la normativa autonómica para evitar infracciones fiscales.

El tratamiento fiscal del premio y la eventual donación posterior son dos cuestiones distintas. La correcta identificación de los participantes en el décimo antes del cobro evita que Hacienda interprete los movimientos como donaciones. Cuando la entrega de dinero se realiza después, la operación queda plenamente sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Por este motivo, resulta esencial conocer los criterios que aplican tanto el Código Civil como la normativa tributaria autonómica y estatal.