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El embarazo puede cambiar los huesos de las madres de forma permanente

Es evidente que cuando se produce un embarazo, el cuerpo de la mujer cambia pero no sólo en lo que respecta al tamaño del abdomen o a que por ejemplo, aparezcan estrías. Los huesos también se ven afectados tal y como han revelado los resultados de un estudio realizado por antropólogos de la Universidad de Nueva York en los que se mostraron el impacto que tiene la reproducción en el organismo femenino. El esqueleto no es un órgano estático, sino dinámico, que cambia con los acontecimientos de la vida  por lo que el embarazo puede cambiar la forma de los huesos de la madre y además, de forma permanente.

El embarazo puede cambiar los huesos de las madres

El nuevo estudio encontró que el embarazo puede cambiar permanentemente el cuerpo de una madre, hasta los huesos. Como informa  CBS News, antropólogos de la Universidad de Nueva York examinaron los huesos de una especie de mono, la macaca mulata, que comparte el 93% de los genes con los humanos, y descubrieron que las hembras de esta especie en particular, que habían estado embarazadas, tenían niveles más bajos de calcio, magnesio y fósforo en sus huesos, debido a factores relacionados con el parto y la lactancia.

Paola Cerrito , estudiante de doctorado que lideró la investigación, explicó:

«Nuestros resultados proporcionan una mayor evidencia sobre el profundo impacto que la reproducción tiene en el organismo femenino, demostrando además que el esqueleto no es un órgano estático, sino dinámico, que cambia con los acontecimientos de la vida.»

Sin embargo, los académicos advirtieron que, si bien otros estudios clínicos muestran que el calcio y el fósforo son necesarios para una fortaleza ósea óptima, los nuevos hallazgos no abordan las implicaciones generales para la salud, ni para los primates ni para los humanos. Más bien, el estudio solo quiere mostrar la naturaleza dinámica de los huesos humanos.

Shara Bailey , otra autora del estudio y antropóloga, señaló:

«Un hueso no es una parte estática y muerta del esqueleto. Se adapta y responde continuamente a los procesos fisiológicos.»

Si bien se sabe desde hace mucho tiempo que la menopausia puede tener un efecto en los huesos de las mujeres, está menos claro cómo los eventos del ciclo de vida anteriores, como la reproducción, pueden afectar la composición del esqueleto. Para esto Cerrito agregó:

«Nuestra investigación muestra que, incluso antes del cese de la fertilidad, el esqueleto responde dinámicamente a los cambios en el estado reproductivo. Además, estos hallazgos reafirman el impacto significativo que tiene el parto en un organismo femenino: simplemente, la evidencia de la reproducción está «escrita en los huesos» a lo largo de la vida.»