Embarazo

Caídas durante el embarazo: qué hacer inmediatamente después de una caída

Los cambios anatómicos y físicos propios del embarazo aumentan el riesgo de caídas

Dolores intercostales en el embarazo: qué son y cómo tratar

caídas embarazo
Riesgos por caída en el embarazo.
Blanca Espada

Alrededor del 30% de las mujeres embarazadas , según una investigación reportada por el portal WebMD , ha experimentado una caída durante el embarazo. Aunque en general las caídas durante el embarazo no son motivo de preocupación para la supervivencia y la salud del feto (que está protegido por las gruesas paredes musculares del útero y el líquido amniótico en el que está sumergido), no pocas veces puede ser responsable de un trauma con consecuencias graves… potencialmente graves tanto para el feto como para la mujer.

Las caídas, informa este estudio publicado en ScienceDirect , son de hecho la primera causa de traumatismo en el embarazo y se producen principalmente en el tercer trimestre. La gravedad del trauma por caída durante el embarazo está influenciada por la magnitud del impacto , la orientación (una caída hacia adelante es ciertamente más peligrosa), la edad gestacional y las condiciones generales de salud de la mujer.

Caídas durante el embarazo: qué hacer después de una caída

El American Family Physician indica que 1 de cada 12 embarazos se complica con una lesión traumática y las caídas (junto con los accidentes de tráfico, las agresiones y la violencia doméstica) se encuentran entre los principales culpables.

Probablemente sea un fenómeno subestimado del que se conocen principalmente los resultados más críticos, pero sin duda es una realidad que necesita ser comprendida cuidadosamente para poder gestionarla adecuadamente.

Posibles causas de una caída durante el embarazo

Este otro estudio explica cómo entre los numerosos cambios provocados por el embarazo también se encuentran cambios hormonales , anatómicos y fisiológicos responsables no sólo del aumento de peso, sino también de una disminución de la fuerza de los músculos abdominales , un aumento de la laxitud de los ligamentos y de la lordosis espinal (la curvatura de la columna) y una reducción del control neuromuscular . La relaxina , la hormona que relaja los músculos en preparación para el parto, también aumenta significativamente durante el embarazo y puede provocar una mayor inestabilidad debido a la movilidad de las articulaciones de los pies y las caderas .

Esta condición tiende a empeorar a medida que pasan las semanas de embarazo, cuando el tamaño del feto aumenta y las consecuencias en el físico femenino empeoran . En realidad, cualquier fase del embarazo, aunque sea por diferentes motivos, está expuesta a las consecuencias de una caída durante el embarazo.

Si el último trimestre es el período en el que se registran los eventos más traumáticos debido a los cambios posturales, una caída durante el primer o segundo trimestre, explica el estudio , puede provocar traumatismos menores pero potencialmente responsables de un parto prematuro o de un bebé con bajo peso al nacer.

¿Qué hacer inmediatamente después de la caída?

Inmediatamente después de una caída durante el embarazo, especialmente si es leve, es recomendable levantarse, sentarse y comprobar si hay signos y consecuencias evidentes . Las heridas, el dolor, la pérdida de sangre o fenómenos de este tipo requieren una adecuada supervisión médica para descartar consecuencias o tratarlas con prontitud.

Cuándo sentirse tranquila tras una caída durante el embarazo

Uno de los primeros indicadores de que la caída no ha tenido un impacto negativo significativo es la ausencia de dolor agudo, molestias persistentes, o cualquier otro síntoma inusual que surja después del incidente. La falta de síntomas adversos sugiere que tanto la madre como el bebé están probablemente en buenas condiciones. Además, la capacidad de sentir los movimientos fetales de manera regular y sin cambios notorios es otro signo reconfortante de que el bebé sigue estando activo y saludable dentro del útero.

Es fundamental, tras una caída, monitorear cualquier cambio en el bienestar físico, prestando especial atención a la aparición de dolor, sangrado, o cualquier alteración en la frecuencia y naturaleza de los movimientos fetales. Estos factores son cruciales para evaluar la necesidad de buscar atención médica de manera oportuna.

Cuándo preocuparse y los posibles riesgos

Las principales posibles consecuencias de una caída durante el embarazo son:

  • fracturas de hueso;
  • heridas en la cabeza;
  • hemorragia interna;
  • desprendimiento de la placenta ;
  • ruptura del útero;
  • ruptura de membranas;
  • muerte materna;
  • muerte fetal intrauterina.

No todas las caídas causan consecuencias graves y son motivo de preocupación y atención, sobre todo si la caída se produce a partir del segundo trimestre, es mayor si tras el impacto se perciben contracciones uterinas , ya no se sienten movimientos fetales, se tiene dolor abdominal o hay dolor vaginal. sangrado . En estos casos acudir a urgencias es fundamental para valorar las consecuencias de la caída.

En este punto también es importante subrayar la atención hacia la prevención de caídas durante el embarazo . Esto se consigue invirtiendo en ejercicio físico y adoptando algunas precauciones en los hábitos diarios. No usar zapatos de tacón, no caminar sobre superficies irregulares (agarrarse a la barandilla al subir y bajar escaleras) y evitar cargar objetos grandes o especialmente pesados ​​son hábitos que contribuyen a reducir el riesgo de caídas y aumentar la seguridad durante el embarazo.

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