Alergia y embarazo. Todo lo que necesitas saber

Uno de los momentos más complicados para las embarazadas es este, la temporada de primavera. Y lo es en el caso de las mujeres alérgicas ya que tienen que enfrentarse a numerosos síntomas, los del propio periodo de gestación y los que van asociados a la pertinente alergia que sufren, como puede ser al polen, por ejemplo.

En concreto, para poder sobrellevar ambas circunstancias de la mejor manera posible, hay que tener en cuenta una serie de aspectos de gran interés que son dados a conocer por médicos especialistas en la materia:

Consulta médica

De manera indiscutible, lo primero que debe hacer una gestante que sea alérgica cuando llegan estas fechas es ponerse en contacto con su ginecólogo y también con su alergólogo. Y es que esta es la manera de que ambos le puedan indicar de manera clara cuáles son las “herramientas” que debe utilizar para llevar adelante lo mejor posible la situación y para evitar que se pongan en peligro su salud o la de su hijo.

Fármacos, ¿sí o no?

Como ya es sabido, lo recomendable es que la mujer durante el periodo de gestación no tome medicamentos de ningún tipo, salvo en casos muy concretos y siempre bajo la autorización de su doctor. Por eso, las futuras mamás que sean alérgicas deberán seguir las indicaciones que al respecto le dé el profesional sanitario que lleve su caso. Este tendrá en cuenta su estado y tomará medidas adecuadas pensando en esas y en sus fetos.

Así, por ejemplo, le prohibirá que ingiera cualquier fármaco durante las primeras veinte semanas del embarazo.

Consejos para reducir los síntomas de la alergia

Si es importante seguir las indicaciones en todo momento del doctor, también es necesario que la gestante, para reducir al máximo los síntomas de su alergia, tome una serie de medidas y precauciones tales como estas:

• Si va a salir a la calle debe primero conocer el recuento de pólenes, para así tomar la decisión, si es posible, de retrasar su paseo en el caso de que ese porcentaje sea muy elevado. En el caso de que no le quede más remedio que marchar, debe protegerse convenientemente con mascarilla y gafas de sol.

• Debe evitar las salidas los días de mucho viento.

• No debe tender la ropa al aire libre.

• Bajo ningún concepto debe automedicarse. En su estado, debe seguir siempre las indicaciones del doctor pues una mala decisión que tome puede poner en serio peligro el desarrollo y la vida de su bebé.

• A la hora de airear la casa, debe evitar que las ventanas pasen demasiado tiempo abiertas. Además, en concreto, esta acción de ventilar la vivienda la tiene que hacer a primera hora de la mañana o al final de la tarde que es cuando hay menos “movimiento” de pólenes.

• Es necesario que el hogar esté limpio y, a ser posible, que de eso se encargue una persona que no sea la gestante. Esta es una regla fundamental en el caso de que la fémina sea alérgica al polvo, sobre todo.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto acerca del embarazo y la alergia, hay que tener en cuenta otra serie importante de aspectos que merece la pena conocer, tales como estos:

• Si ya de por sí, simplemente por encontrarse en estado, la mujer tiene que estar totalmente alejada del humo del tabaco como fumadora pasiva, más aún si posee una alergia. Y es que esta circunstancia puede aumentar notablemente la posibilidad de que el bebé también desarrolle algún cuadro alérgico.

• Cada paciente es “un mundo”. De ahí que haya mujeres que estando embarazadas mejoren su cuadro de asma y otras que lo empeoren notablemente. Todo eso es debido fundamentalmente a lo que son los cambios hormonales que experimentan.

• Hay numerosas gestantes que, siempre contando con el visto bueno de sus médicos, recurren a la homeopatía para poder sobrellevar mejor lo que es su alergia.

• Es imprescindible que, además de todo lo expuesto, lleve a cabo una alimentación lo más sana, completa y equilibrada posible en pro de su bienestar y también del de su pequeño.

• Por supuesto, ni que decir tiene que es necesario que se hidrate convenientemente a diario. Es decir, que beba mucha agua y líquidos saludables, como los zumos naturales.

• En el caso de que tenga que hacerle frente a una rinitis, que es muy molesta, puede consultarle a su doctor si es posible llevar a cabo un lavado nasal con suero fisiológico que le aliviará notablemente.

• De la misma manera, es necesario que esté tranquila en cuanto a tener el temor de si su pequeño sufrirá algún problema serio por culpa de la alergia. Si sigue todas las pautas que le indica su médico, no tiene que temer nada pues todo irá como la seda.