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Sánchez vuelve a llegar tarde a su cita con el Rey en Palma

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado tarde una vez más a su cita con el Rey en el Palacio de la Almudaina de Palma. El presidente ha llegado con casi 20 minutos de retraso, mientras el monarca ha acudido al palacio con antelación y ha efectuado su entrada ante la presencia de cientos de turistas y ciudadanos que han lanzado vítores y aplausos.

Sánchez ha llegado tarde a un acto donde, además de la reunión con Felipe VI, ha asistido a la jura o promesa del nuevo vocal del Tribunal Constitucional, José María Macías Castaño. En el acto han estado presentes los presidentes del Congreso de los Diputados, Francina Armengol; del Senado, Pedro Rollán; del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y del Tribunal Supremo y CGPJ en funciones, Vicente Guilarte.

El presidente ha llegado tarde a pesar de que el aeropuerto de Palma está a 20 minutos del Palacio de la Almudaina y de que a estas horas de la tarde el tráfico era fluido en la capital balear. Se han visto obligados a sufrir el retraso de Sánchez no sólo el Rey sino los demás poderes del Estado que han asistido a la toma de posesión del nuevo vocal del Tribunal Constitucional José María Macías Castaño.

El encuentro entre el Rey y Pedro Sánchez debía iniciarse a las 17,40, justo después de la toma de posesión del nuevo vocal del Constitucional. Finalmente, el encuentro ha empezado a las 18,20 horas, 40 minutos más tarde de lo previsto.

Así las cosas todo indica que Sánchez también llegará tarde a su encuentro con la presidenta del Govern, Marga Prohens, previsto en principio para las 20 horas.

Los retrasos de Sánchez ya se han convertido en un clásico y uno de los más sonados fue el 12 de octubre de 2022 cuando hizo esperar 20 minutos al Rey para la celebración del Desfile de la Hispanidad.

El encuentro con el Rey Felipe VI se produce después de que esta mañana el dirigente socialista se haya negado a declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, alegando como ella su parentesco, tal y como recoge el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).

Posteriormente, Sánchez, lejos de colaborar en ningún momento con la Justicia, se ha querellado a través de la Abogacía del Estado contra el juez Peinado que se había desplazado a La Moncloa para tomarle declaración en condición de cónyuge porque, según el presidente, su citación como testigo en el presunto caso de corrupción que se investiga «desprestigia y genera un descrédito gratuito a la Institución que representa».