Pedro Marín: «Playa de Palma ha retrocedido 10 años este verano, hay muchos excesos e incivismo»
Asegura que el decreto de excesos "demoniza" a hoteleros y restaurantes
Lamenta que haya 300 agentes menos que en 2018 para vigilar la vía pública
Denuncia que la ecotasa no se ha utilizado para mejorar esta zona turística en los últimos años
Pedro Marín, nuevo presidente de la Asociación Hotelera de Playa de Palma
Desde hace poco más de un mes, Pedro Marín, es el nuevo presidente de la Asociación Hoteleros de la Playa de Palma, una zona que sufre el abandono desde hace años de la Administración. El hijo del histórico hotelero Francisco Marín tendrá las riendas del cargo hasta 2027, con los objetivos de poner Playa de Palma en el mapa y dejar atrás los excesos y el desenfreno. El nuevo líder de la patronal hotelera, lamenta el abandono que sufre la zona y la poca presencia policial para poder acabar con el incivismo, y exige a la Administración inversiones para ir acercándose hacia un modelo turístico sostenible.
Pregunta.- Estamos ya a mediados del mes de agosto. ¿Cómo esta yendo la temporada turística este año? Parece que la crisis de la pandemia ya se ha superado completamente…
Respuesta.- Este año la temporada está recuperando porcentajes pre pandémicos. Aunque es verdad que, a principios de temporada, en marzo y abril, pensábamos que íbamos a tener una ocupación o que iba a ser una temporada mucho mejor de lo que está siendo. Creo que cerraremos la temporada de manera parecida a 2022 , entre un 75 o 80% de ocupación.
P.- En relación al turismo, ¿Qué opina del nuevo cambio de gobierno en todas las instituciones de Baleares?
R.- El cambio de Administración va a ayudar al turismo y al cambio de modelo. Creo que las administraciones han puesto unos gobernantes muy válidos pensando a niveles turísticos. El Govern tiene intención de ir a un modelo de mayor calidad, de mejorar esta imagen que tenemos de cara al exterior.
P.- El Govern de Marga Prohens anunció que se se cambiarán o se modificarán aspectos que no han funcionado del decreto del turismo de excesos. El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany dijo recientemente que el decreto no ha funcionado ¿Está de acuerdo?
R.- Totalmente de acuerdo. La ley demonizaba únicamente a los hoteleros o incluso a los restaurantes de calidad. El problema está en la vía pública, y no se hace nada para erradicar el problema. La gente bebe en la calle cuando no se puede consumir alcohol. Las bebidas la suministran supermercados o licorerías camufladas como bazares o souvenires, que además están obligados a cerrar a las 09:30, y no cierran. Mientras tanto, la ley nos persigue a nosotros.
P.- El nuevo conseller de Turismo anunció que la ecotasa debería ser finalista otra vez ¿Tiene que ser así?
R.-Es muy positivo para Playa de Palma que la ecotasa sea finalista de nuevo. Al final, se creó para esto, no para tapar otro tipo de agujeros. Es de mal gobierno como se ha hecho en los últimos años, poner un impuesto para una función, y dedicarlo a otras cosas. No tiene ni pies ni cabeza. Vemos con muy buenos ojos que un porcentaje alto de la ecotasa vaya destinado a mejorar la zona.
P.- Este verano han vuelto imágenes de la Playa de Palma que demuestran que el desenfreno y los excesos están más vivos que nunca. ¿Qué le parecen las imágenes que han aparecido durante el verano?
R.- Me parecen horrorosas. Antes de la pandemia, e incluso después, se vio un cambio hacia un modelo de turismo de un poquito más de alto nivel. Ahora parece que hemos vuelto a la venta de champán, en vez de a la venta de cerveza. Este verano parece que hemos retrocedido diez años. Hay mucho incivismo, muy poco control en la calle, hay mucha suciedad y mucha dejadez. Es algo horroroso el abandono que hay en la vía pública, en el mantenimiento, en las inversiones.
P.- ¿Existen medidas para acabar con todo esto? Por ejemplo subir precios…
R.- Debemos ser de las zonas más caras de Mallorca. El 90% de la planta hotelera de la playa de Palma está reformada a nivel de precios. Los empresarios están haciendo este tipo de inversiones, pero necesitamos inversión pública. Sin ayuda de la Administración, es una batalla imposible de ganar. Llevamos 25 años sin ninguna inversión pública en Playa de Palma. El problema es que la Administración no sabe dónde está el dinero de los fondos europeos. Vamos a estar otro año así.
P.- ¿Es una de las causas del desenfreno la poca presencia policial en las calles?
R.- Sin policías es muy difícil acabar con el problema. Tenemos 300 efectivos menos que en 2018. Al final no te puedes quejar de que no se puede controlar la vía pública si la Policía no tiene efectivos. Si con muchos agentes no estaba controlado, imagínate ahora. Tenemos que pedir refuerzos a la Delegación de Gobierno, para que traiga guardias civiles o policías nacionales. Hay que destinar dinero del impuesto turístico en seguridad privada para que les apoyen y puedan cobrar multas ipso facto. Con estas multas que se vayan a cobrar, también van a poder autoabastecerse y nutrirse para pagar este tipo de seguridad privada.
P.- Por lo tanto, aboga por un modelo parecido al de Ámsterdam…
R. – Totalmente. En la calle se tiene que prohibir beber, ni en grupos ni nada. Si se infringe la norma, hay que poner multas y se las recauda al momento. Si hacemos esto erradicaremos este problema en un año y medio o dos, el cambio de modelo turístico se verá ipso facto.
P.- Usted es uno de los fundadores del proyecto Palma Beach, una entidad que surgió hace unos años con el objetivo de trabajar para elevar el nivel y calidad del turismo en Playa de Palma. Con las imágenes de los últimos años, ¿cree que el proyecto ha sufrido un revés?
R.- Es un proyecto muy valiente y ambicioso que creamos hace siete años para una zona con excesos, en la que hay muy pocas ganas de cambio, pero nos ha apoyado mucha gente. Aunque no solo hay incivismo en Playa de Palma, esto ocupa un kilómetro y medio de nuestra playa, que tiene seis kilómetros. Hay zonas de tranquilidad donde se respira un aire de vacaciones. Pero por este kilómetro y medio, parece que pagamos todos. El proyecto es un camino largo que necesita urgentemente el apoyo de la Administración.
P.- ¿Otro de los problemas del modelo actual es la oferta complementaria?
R.- Todo este tipo de turismo es lo que trae las rémoras de la Playa de Palma. Tenemos prostitutas, venta ambulante de drogas y alcohol, gente que defeca o duerme en la calle con comas etílicos… Es un desastre de que venga todo este tipo de gente a aprovecharse de este tipo de turismo. Me gustaría saber qué tipo de licencias das a un supermercado para que puedan poner a la venta alcohol. Hay una peluquería, pues la cambian y ponen un supermercado. Hay una papelería, la cambian y ponen un supermercado. Hay uno, cada 15 o 20 metros. Debe regularse.
P.- Llevamos muchos años hablando de grandes inversiones estatales. Ahora también con los fondos Next Generation, ¿se llegará a hacer alguna vez?
R.- Espero que sí. Tenemos hasta el 31 de diciembre de 2024 para gastar estos fondos, si no se tendrán que devolver con los intereses. Parece que al final siempre nos pasa lo mismo, es un copiar y pegar de lo que pasó con el consorcio. Yo espero que tengan un poquito más de cintura que el antiguo gobierno, y tengan muchas más ganas para emplear este dinero en mejoras.
P.- ¿Cómo ha acabado el concurso del proyecto de modernización del alumbrado de Playa de Palma?
R.- Para el alumbrado eran 6,5 millones de euros. Fuimos al Ayuntamiento a pedir a ver si tenían controlado este dinero. Los de ahora nos dicen que no saben donde está, por lo que habrá que preguntarle al antiguo alcalde de Palma y al antiguo Govern.
P .- ¿Cuál es su opinión de que Playa de Palma ha ido perdiendo las banderas azules? ¿Cómo les afecta esto?
R .- Es una barbaridad. Que seamos la playa más importante de Baleares a efectos turísticos, y que no tengamos la bandera azul es un desastre. De hecho, ahora, aún incluso cuando llueve un poco, ponen bandera roja y van cerrando. Van cerrando zonas de playa por vertidos de residuos. Esto es una muy mala organización, y una muy mala gestión por parte del antiguo Ayuntamiento de Palma.