El parque del Canòdrom de Palma acoge la escultura ‘Conjunción’ de Francesc Sitjar
El parque del Canòdrom de Palma acoge desde este martes la escultura ‘Conjunción’ de Francesc Sitjar Cerdà, de quien se cumplen 30 años de su muerte. La obra ha sido donada al Ayuntamiento por parte de las hijas y herederas del artista.
Al acto de inauguración han asistido la directora general de Patrimonio e Interpretación de la Ciudad, Pilar Ribal, y, en representación de la familia, la hija del autor Maria Àngels Sitjar, a quien Ribal ha trasladado el agradecimiento del Ayuntamiento, que ha hecho extensivo a sus hermanas, Carme y Eugenia Agnès Sitjar.
La directora general ha destacado que esta donación contribuye a «enriquecer el patrimonio cultural de Palma en un entorno urbano sumamente transitado y repleto de actividad ciudadana». Según ha resaltado, la exhibición de la escultura «sirve para reivindicar el talento y la creatividad de un autor que a lo largo de su vida tuvo la oportunidad de recoger numerosos reconocimientos y distinciones».
La escultura que se ha donado al Consistorio es una figura realizada en piedra viva que, según Ribal, constituye «un ejemplo suficientemente representativo de la esencia del trabajo escultórico de este autor».
De hecho, el tratamiento anatómico robusto, así como el estatismo y la severidad hierática, junto con la contención expresiva, constituyen señas de identidad muy frecuentes en la obra de Sijtar. Por otro lado, el hecho de que la escultura esté realizada con un material que resiste a las inclemencias del tiempo, la convierte en una pieza idónea para ser expuesta en la vía pública.
«Nos encontramos ante un trabajo artístico lleno de sensibilidad y armonía que Palma gana para uno de sus espacios urbanos más concurridos y que hace posible dar un paso adelante en el camino que desde el Ayuntamiento hemos trazado para consolidar el municipio como punto de referencia en el terreno de la cultura», ha concluido Pilar Ribal.
Sitjar, nacido en Porreres en 1923, se hizo con el premio de escultura concedido por la Diputación de Barcelona, en 1950; el primer premio de escultura otorgado, en 1963, por la Diputación Provincial de Baleares, o la medalla de la Sala de Tardor de Palma, en 1972.
Gran especialista en el ámbito de la escultura religiosa, su obra está presente en templos de Palma y Felantix, así como en Barcelona, Valencia, Madrid y Terrassa. Según han subrayado, la huella de su legado también forma parte inalterable del patrimonio de Porreres, concretamente, en el museo del pueblo.
La producción del artista es amplia y diversa, destacando los bajorrelieves del Altar de la Verge de Montserrat de la iglesia de Sant Pere, en la localidad catalana de Terrassa.