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La marcha del Orgullo LGTBI se reivindica en Palma: «No es una fiesta, es una protesta»

Miles de personas recorren el centro de Palma en la manifestación del Día del Orgullo LGTBI con un fuerte componente reivindicativo y para remarcar el carácter de la cita. «No es una fiesta, es una protesta» o «no desfilamos nos manifestamos» son algunas de las consignas más repetidas. La marcha, convocada por la Asociación Ben Amics, ha partido a las 19.00 horas de la plaza de España y recorre el centro de Palma hasta la plaza de Cort bajo el lema ’30 años de lucha. Derechos y resiliencia’.

En la manifestación, que cuenta con la participación de entidades, colectivos y partidos políticos, no han faltado referencias a la polémica presentación de la Palma Pride Week que finalmente no se celebró. «En la Part Forana he visto una lesbiana» también es uno de los lemas más coreados.

Las principal reivindicación de la Asociación Ben Amics este 2022 es la aprobación de la Ley Trans y de Derechos de las personas LGTBI estatal.

Así mismo, otra de las reclamaciones es hacer «memoria histórica» del colectivo LGTBI porque, según Ben Amics,  «en un momento en el que España ha bajado al puesto 11 en el ranking de derechos LGTBI+ de ILGA-Europa, es fundamental traer al presente a quienes lucharon por consolidar los derechos LGTBI».

Este año, la celebración del Orgullo se ha visto empañada en Palma por la polémica de la Pride Week que debía haberse celebrado entre los días 18 y 28 de junio. Sin embargo, unas palabras de la CEO y fundadora de ELLA Global Community, entidad encargada de organizarlo, Kristin Hansen, hablando de invitar a participar de la Pride Week a personas de fuera de Palma «que a lo mejor nunca han visto una lesbiana» y presentando el acto como un nuevo modo de captar más turismo o futuros compradores de viviendas, acabaron desatando la polémica.

Ante los hechos acaecidos, personas anónimas, partidos políticos y asociaciones como Ben Amics reclamaron la cancelación de la Pride Week de Palma o, al menos, la retirada de los fondos municipales, la dimisión de la regidora de Justicia Social, Feminismo e Igualdad, Sonia Vivas, así como las disculpas del alcalde de Palma, José Hila.

Ante el malestar y la indignación generalizada, el alcalde José Hila finalmente cesó a la hasta entonces regidora Sonia Vivas, argumentando que «hay líneas rojas que no se pueden sobrepasar», y canceló la Pride Week. Una cancelación de la Pride Week a la que respondió Ella Global Community, empresa organizadora, anunciando acciones legales contra el Ayuntamiento y todos los responsables de la cancelación del evento «por los daños y perjuicios causados».