El Mallorca prepara su primer partido de 2025 con máxima concentración

El Mallorca prepara su primer partido de 2025 con la máxima concentración. El equipo se enfrenta el próximo viernes a las siete de la tarde en el estadio de Pasarón al Pontevedra, líder de su grupo en Segunda RFEF, en la eliminatoria de 16avos de final de la Copa del Rey, competición en la que los rojillos son vigentes subcampeones. Arrasate sabe que le espera un compromiso de gran exigencia, después de que los gallegos dejaran fuera en la anterior ronda a un rival del nivel del Villarreal.

El equipo se enfrenta a un exigente comienzo de año. El viernes juega en Pontevedra y el jueves de la semana que viene se medirá al Real Madrid en Jeddah, en la semifinal de la Supercopa de España. La posibilidad de lograr un título oficial está sobre la mesa, aunque evidentemente no es lo que se le pide al Mallorca, que ha despedido 2024 en una espectacular sexta plaza en la Liga batiendo su récord de puntos antes de un parón navideño, superando en uno los 29 conseguidos por la plantilla de Héctor Cúper en el curso 98-99.

Tras el entrenamiento de puertas abiertas celebrado ayer en Son Moix la plantilla ha vuelto a la actividad esta mañana en Son Bibiloni, aunque Arrasate les ha concedido a los jugadores una horita extra dada la celebración ayer de la Nochevieja, por lo que la sesión ha dado inicio a las 11.30. El técnico sigue sin poder contar con Samú Costa, que sufrió a mediados de diciembre una lesión en el sóleo que le tiene todavía fuera de combate y que posiblemente le impedirá también llegar a la Supercopa de Arabia.

«Es un arranque complicado, pero muy bonito e ilusionante porque nos jugamos la posibilidad de ganar un título. Tendremos que estar al 100×100 tanto en la Copa como en la Supercopa», dijo ayer el tinerfeño Omar Mascarell a los medios oficiales del club, tras admitir que «estos días de desconexión nos han venido muy bien a todos».