El Gobierno de PP y Vox en el Consell de Mallorca mantiene el requisito del catalán a los médicos

El gobierno de coalición de PP y Vox en el Consell de Mallorca mantiene el requisito de saber catalán a los nuevos médicos con los que contratará el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) que, además de los centros de atención de menores, tiene bajo su tutela el grueso de las residencias públicas de ancianos de la Isla.

Si ante la escasez de facultativos que quieran venir a Baleares, la primera medida que anunció el Govern del PP de Marga Prohens fue la eliminación de este requisito lingüístico para todo el personal sanitario (además de médicos, también enfermeras) el Consell de Mallorca, también gobernado por el centroderecha, no está obrando igual que el Ejecutivo balear.

Esta misma semana la dirección del IMAS, gestionado por el conseller ejecutivo de Bienestar Social del PP y presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, ha hecho pública la convocatoria por concurso de méritos y procedimiento extraordinario de selección de personal para cubrir plazas vacantes de técnico superior de la especialidad o categoría de médico geriatra.

Pues bien, además de título universitario de Grado o Licenciatura en Medicina y de especialista en Geriatría, a los aspirantes se les exige el conocimiento de lengua catalana en nivel B2.

Para ello, como se especifica en las bases de la convocatoria, el Gobierno insular toma como referente lo acordado por el anterior Ejecutivo balear de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos liderado por Francina Armengol, que impuso el requisito del catalán en el acceso a cualquier plaza de empleado público.

En concreto, se acoge al artículo 3 b) del Decreto 11/2017, de 24 de marzo, de exigencia del conocimiento de la lengua catalana en los procedimientos selectivos de acceso a la función pública y para desempeñar puestos de trabajo de la Administración de la Comunidad de las Islas Baleares.

El nuevo gobierno insular lo mantiene vigente para todas las plazas públicas, incluidos los médicos, que fueron exonerados por el Govern de Prohens, para trabajar en Baleares.

Pero más allá de que el Consell no mantenga la línea a seguir en este apartado por el Govern de Prohens, el mantenimiento del requisito de catalán supone un incumplimiento flagrante del acuerdo de gobernabilidad firmado por PP y Vox en junio pasado. En concreto de dos artículos de ese pacto.

En el primero de ellos, el 111, ambos partidos acuerdan modificar «las normas que supongan una imposición lingüística, asumiendo que en la comunidad existen dos lenguas oficiales. Se hará el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la Función Pública».

El 112, por su parte, recoge la necesidad de garantizar la libertad lingüística, «modificando el actual Reglamento de Usos Lingüísticos con el fin de garantizar que los ciudadanos puedan dirigirse y ser atendidos en cualquiera de las dos lenguas oficiales». Por ahora, el gobierno de coalición, presidido por el popular Llorenç Galmés, no ha cumplido ninguno de estos dos compromisos en materia lingüística, cuando se va a cumplir el primer año de la legislatura.

El denominado Reglamento Orgánico del Consell de Mallorca aprobado en su última modificación por el anterior Gobierno insular en 2018 establece en su artículo segundo que «el catalán, como lengua propia de Mallorca, lo es también de este Consell».

En su segundo epígrafe se añade que la Administración del Consell de Mallorca tiene que utilizar el catalán y el castellano como lenguas oficiales en la comunidad autónoma de las Islas Baleares, de acuerdo con la forma regulada por la Ley 3/1986, de 29 de abril, de normalización lingüística en las Islas Baleares, y de acuerdo con el Reglamento de regulación del uso de la lengua catalana dentro del ámbito de competencia del Consell.

Sin embargo, hasta la fecha, se mantiene vigente la imposición del catalán como requisito, como si nada hubiera pasado en esta materia en las elecciones insulares del 28 de mayo de 2023, y siguieran socialistas e independentistas al frente del gobierno insular.