Deconstrucción

Sánchez, Presidente del Gobierno y el PSOE, son la mayor amenaza para España y su futuro como nación, junto con los nacionalismos. Ser español y sentirse español son dos cuestiones rotundamente diferentes. Lo primero viene encuadrado en lo que dice la Constitución y las Leyes, pues al margen de haber nacido en España, se es también español cuando se adquiere esta nacionalidad aunque hayas nacido en Alaska. Sentirse español ya es otra historia, es mucho más complejo, es una cuestión de sentimientos y de otros factores.
La Constitución recogió de forma honesta y generosa la diversidad de España en todos los aspectos y el Estado de las autonomías blindó esa diversidad otorgando unas competencias que para sí quisieran muchos estados federales, y con ello la promoción y protección de todas esas diversidades. De hecho, se otorgó la competencia de educación, que ha permitido la aplicación de 17 modelos educativos distintos, cada uno de ellos con una idea de España, y particularmente el País Vasco, Cataluña, sin ninguna de aquella, y otros distorsionando o minimizando su historia, su sentido y esencia. Es lógico que en esas comunidades no se pueda estudiar en castellano, siendo la lengua oficial de España. ¡Qué gran error! Así los nacionalismos no solo han traicionado todo ello sino que lo han fracturado, olvidando la lealtad y solidaridad que inspiraba la Constitución.
Pero no solo han sido el País Vasco y Cataluña los que han materializado lo anteriormente expuesto, eliminando todo lo posible la presencia de España en ellas, sino que otras comunidades como Galicia, Baleares y Valencia, en más o menos medida, también han seguido la línea de reducir el concepto de España y todo lo que ello representa. Las autonomías han generado el aumento del regionalismo, del provincianismo, lo que se ha venido a denominar los nacionalismos del siglo XXI. Sentirse español no solo es salir a la calle cuando la selección española de fútbol gana el Mundial o la Eurocopa, por poner un ejemplo, sino que debe ser todo un conjunto de sentimientos, actitudes y esfuerzos compartidos tanto en lo social como en lo político.
Desgraciadamente, la actualidad arroja una preocupante y triste realidad, así que en el País Vasco el 80% o más de la población no se siente español, en Cataluña ese porcentaje está en el 60%, en Navarra un porcentaje importante que tampoco, en Galicia, el 20% de la población no se siente español, en Baleares hay un 24% que no se considera español y sí mallorquín, etc.
Los responsables de todo esto han sido el PSOE y el PP, que han contribuido a que los nacionalismos hayan tenido la llave de los sucesivos gobiernos de España, y en aras de la mal llamada gobernabilidad han rendido a esos nacionalismos todas las continuas exigencias y chantajes, en todos los ámbitos, económico, social, y muy particularmente educativo, etc., rompiendo todas las bases de armonización, igualdad y solidaridad del Estado y atomizando el sentido de la casa común España.
Y todo ello, ahora se ha agravado y lo hace cada vez más, de la mano del partido más nefasto de la historia de España, el PSOE, y de un personaje, Sánchez, que pasará a la historia como el mayor traidor a España, que en su ambición de poder, no solo ha reiterado los males que se han reseñado, sino que los ha agravado y cada vez más, no solo pactando con los enemigos de España, sino que les está entregando todo lo que podía quedar de la presencia de España en esas comunidades, desalojando a la Guardia Civil y la Policía Nacional, dándoles competencias que rompen el sentido de Estado, como ahora las fronteras de Cataluña, rompiendo el concepto de caja única de financiación autonómica, y así sucesivamente.
Este gobierno de Sánchez, corrupto sistémico hasta la médula, traidor, totalitario, ocupando todas las instituciones, tratando de destruir la justicia, la monarquía, con el objetivo de traer la República y el consabido estado plurinacional, este Presidente, Sánchez, este PSOE es el mayor enemigo de la existencia de España y si aún queda en el conjunto de todos los españoles el más mínimo sentimiento de pertenencia a aquella, el más mínimo sentimiento de deseo de su existencia, no hay otra alternativa que desalojar para siempre a Sánchez y al PSOE en su conjunto, no solo del Gobierno, sino de la más mínima capacidad de influir en el futuro destino de España.