Comparaciones nada odiosas

Siempre habrá que agradecerles que rescataran al Mallorca de las garras del aciago Utz Claassen y su co equipier, no menos infausto, Gabriel Cerdá. Pero de eso a creer que el club nació, renació o fue refundado en el 2016 por sus actuales propietarios, media todo un mundo. Antes de eso hay una historia tanto para lo malo, como también para lo bueno, de la que, recuerdos aparte, es necesario aprender.
En el blog de ayer memorizamos una lista más que suficiente para entender lo que fue, lo que se hizo y lo que hubo en la fábrica de futbolistas de Son Bibiloni que, promesas y palabrería aparte, no despierta ningún interés ni entra en los planes de los accionistas que acompañan a Andy Kohlberg, antes a Robert Sarver, en una aventura cuyo objetivo se plasma en su propio título: fondo de inversión. Y para esta gente, neófita en el planeta del negocio que creyeron intuir, el fútbol de formación, eso que llaman la cantera, es un gasto.
Pero no es preciso retroceder mucho, solo hasta finales de los 90 y hasta el 2013, para comparar sin acritud la política de fichajes para el primer equipo que, de hecho y no desde clasificaciones inacabadas y expectativas oníricas, luchó, estuvo en Europa y se mantuvo ¡16 años! en primera división, fue campeón de la Copa del Rey y sub campeón continental. Además con presupuestos muy inferiores a los 60 millones de euros disponibles hoy e incluso en concurso de acreedores.
Ya le gustaría a Pablo Ortells poder presumir de fichajes como los de Pep Bonet (Ibagaza, Gálvez, Leo Franco, Iván Campo, Marcelino, Stankovic, Dani, Gabi Amato, Valerón…….), Nando Pons (Nunes, Castro, Aduriz, Borja Valero, Webó, Güiza, Aouate…….) o Serra Ferrer (De Guzmán, Tomer Hemed, Alex Moreno, Thomas Theye, Giovani do Santos, Gerard Moreno, Geromel,…….). Ya de la etapa Contestí no hablamos (Ezaki Badou, Chano, Hassan, Magdaleno, Paco Bonet, Fradera, Vulic, Orejuela, Alvaro Cervera, Zuviría, Claudio Barragán,…….) e incluso aun más atrás «in illo tempore» (Zamora, Pepillo, Sampedro, Pais, Amador, Laguardia, Loren, Vicente, Canario).
Mi fe no alcanza para compartir que cualquier tiempo pasado fue mejor, no, pero estaremos de acuerdo en que algunas etapas fueron mucho más felices, sin tanto posicionamiento en redes sociales, pero mucha más presencia en los mercados, mayor definición en los proyectos, fijación de objetivos y esfuerzo económico para lograrlos. Sobre todo, trabajo; mucho trabajo. Que no quiero sugerir que a día de hoy no lo haya, si bien me temo que sin proa ni mástiles, profesionales incapaces de marcar el rumbo, izar las velas y gobernar la nave. Lo que ellos aseguran que van a hacer y llevan diez años en el intento, ya se hizo. Y bastante mejor. Bastaría con copiar y pegar.
Créanos «mister Marshall», no hace falta traer a alguien de Madrid o Castellón, entre otros lugares respetables, eso si. Aquí en Mallorca hay gente que sabe aunque en su nómina hay pocos mallorquines y a los que había los echaron.