Rescatan a dos náufragos en aguas de Huelva tras incendiarse su velero y pasar tres días en una balsa
La Guardia Civil los ha encontrado, desnutridos y deshidratados, a 40 millas de la costa
La Guardia Civil ha rescatado frente a la costa de Huelva a dos personas que llevaban tres días a la deriva en una balsa salvavidas tras incendiarse su velero y naufragar. Cuando fueron avistados por la patrullera, los tripulantes, deshidratados y desnutridos, se abrazaron entre llantos tras la odisea en alta mar: «¡Tres días llevamos!».
Según informa el Instituto Armado, el pasado sábado, mientras la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil realizaba los servicios propios de su especialidad, avistaron a 40 millas (65 kilómetros) de la costa de Isla Cristina (Huelva) un reflejo naranja en el horizonte. Al aproximarse, los agentes vieron que se trataba de una balsa salvavidas con dos personas a bordo pidiendo auxilio.
Los náufragos explicaron que se encontraban navegando por el litoral andaluz cuando su velero sufrió un incendio que provocó su hundimiento, sin que pudieran emitir aviso a Salvamento Marítimo. Afortunadamente, lograron hacer uso de la balsa salvavidas, en la que pasaron tres días a la deriva a merced de las corrientes y el viento, que les iban empujando mar adentro.
Los rescatados, «emocionados» al ver que la Guardia Civil acudía en su ayuda, «se abrazaron y comenzaron a llorar desconsolados». «Hubo fuego en el velero. Llevamos tres días. ¡Tres días!», gritan a los agentes. «¿Cuántas personas iban a bordo?», les preguntan. «Sólo nosotros dos».
La Guardia Civil les ofreció primeros cuidados, proporcionándoles ropa seca y agua, antes de ser trasladados a un centro sanitario, puesto que presentaban síntomas de deshidratación y desnutrición, además de mostrar un estado de agotamiento extremo.
La Benemérita destaca que, de no haber sido por la intervención de los agentes, los náufragos podrían haber sufrido un «trágico desenlace», ya que después de tres días a la deriva «habían agotado sus víveres y el frío comenzaba a hacer mella» en su estado de salud.