Andalucía
Caso Juana Rivas

Montero apela al Convenio de La Haya para que España niegue la entrega del hijo de Juana Rivas al padre

La justicia italiana ordena que la madre devuelva al menor a su padre, Francesco Arcuri

La eurodiputada de Podemos Irene Montero ha manifestado este miércoles que el Gobierno de España «debe cumplir» la Convención de Derechos del Niño y aplicar la excepción del Convenio de La Haya para «denegar la entrega» del hijo menor de Juana Rivas a su padre, el italiano Francesco Arcuri.

La ex ministra de Igualdad se ha pronunciado así después de que la justicia italiana haya decretado la vuelta a Italia del menor tras conceder su custodia exclusiva al padre. Además, la sentencia de la Corte de Apelaciones de Cagliari dicta que a partir de ahora la madre sólo podrá ver al niño en Cerdeña, lugar de residencia de Arcuri.

A raíz de esta decisión, Irene Montero ha pedido denegar la entrega del niño, de 11 años, a su padre para «protegerle del grave peligro que supone volver» con él.

El menor de los hijos ha permanecido con la madre de Maracena (Granada) desde las vacaciones de Navidad y Arcuri había denunciado a su ex mujer ante los tribunales italianos por sustracción de menores tras expirar el plazo (8 de enero) fijado por la Corte de Apelación de Cagliari para que su hijo pequeño regresara a Italia, dado que él tenía la guarda y custodia. La defensa de Rivas ya ha anunciado que recurrirá el fallo.

Por otro lado, en España, el Juzgado de Violencia contra la Mujer n.º 1 de Granada ha archivado la denuncia por violencia de género vicaria que Rivas interpuso en enero contra su ex marido, a quien acusa de «utilizar» a sus dos hijos para «dañarla». La juez argumentó en el auto que todos los episodios relatados por Rivas en esta última denuncia «han sido ya denunciados y se encuentran judicializados en distintos procedimientos penales», es decir, no hay ningún presunto hecho delictivo nuevo.

Cronología del caso Juana Rivas

El caso Juana Rivas, con acusaciones de malos tratos, hijos separados y enfrentamientos, ha tenido numerosos episodios en los tribunales y ha llegado a la política. La pareja se conoció en Londres en 2004 y dos años después se fueron a Granada. Allí tuvieron su primer hijo, Gabriel. En 2009 ella denunció a su pareja por lesiones en una mano y, tras un acuerdo judicial, Arcuri fue condenado a tres meses de cárcel y a una orden de alejamiento de poco más de un año. No llegó a ingresar en prisión. Arcuri siempre ha sostenido que aceptó el acuerdo para solucionar el enfrentamiento con su mujer.

Retomaron la relación en 2010 y se mudaron a Carloforte, en Cerdeña, de donde es Arcuri. Allí tuvieron su segundo hijo, Daniel. En 2016, Rivas se llevó a los dos niños a España. Dijo que huía de los malos tratos de su pareja. La madre desapareció e hizo caso omiso de la orden judicial que ordenaba devolver a los menores a Italia con su padre. Tras ser detenida, finalmente acató la decisión.

En 2018 Rivas fue condenada a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores. La granadina volvió a denunciar a Arcuri, pero en 2019 la Fiscalía italiana archivó las ocho denuncias por maltrato que Rivas había efectuado contra su ex pareja. Resultaba «absolutamente inverosímil» su versión, que relataba casos de «extraordinaria violencia». Según esta sentencia, la madre usó a sus dos hijos como «escudos humanos».

En 2021, el Tribunal Supremo rebajó la condena de Rivas a la mitad al considerar que había cometido un delito de sustracción de menores y no dos. La madre ingresó en un centro de inserción social (CIS) de Granada, pero salió a los cuatro días para cumplir la pena en su casa, con pulsera telemática, por orden de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior. Tanto la Fiscalía como el juzgado encargado del caso se opusieron a esta concesión y finalmente Rivas volvió a ingresar en el CIS.

En 2021, el Consejo de Ministros aprobó su indulto parcial. Mientras, el juzgado de Granada advertía de que la mujer era «un peligro para sus hijos». En 2022, la Audiencia de Granada acordó suspender la pena de prisión que le restaba por cumplir.

Ese mismo año la Audiencia Nacional rechazó el recurso presentado por Arcuri contra el indulto parcial del Gobierno. El hijo mayor de la pareja se mudó con su madre en 2023 y a Rivas se le otorgó su custodia definitiva. En 2024, el Tribunal Supremo de Italia admitió el recurso presentado por la madre de Maracena por la custodia de su hijo menor. En Navidades, el niño fue a casa de Rivas a pasar las vacaciones, pero no volvió con su padre. Ahora, la justicia transalpina ha ordenado que el pequeño debe volver con Arcuri y que si Rivas quiere verlo, debe ser en Italia.