Andalucía
Teresa Rodríguez quiere ser diputada nacional

Así dejaba la política Teresa Rodríguez hace 6 meses: «Me sirven el agua antes de pedirla»

Era diciembre de 2022, hace sólo seis meses, cuando Teresa Rodríguez anunciaba que cumplía «con la palabra dada» y dejaba la política. Ahora, medio año después, Adelante Andalucía ha anunciado que Rodríguez será la número dos de la formación a las listas de Cádiz al Congreso de los Diputados. 

«Lo dijimos muchas veces. La política no es una profesión sino una dedicación temporal de una persona a su comunidad. Cumplo con la palabra dada. La coherencia es la forma que tenemos de mostrar que defendemos con verdad las causas que nos llevamos a la boca #EnAdelanteCumplimos», tuietaba Rodríguez en diciembre de 2022. Ahora, esa «palabra» parece haberse desvanecido.

«Pero estaré allí, con la sensación de haber cumplido con mi palabra, por haber acumulado solamente un tipo de patrimonio: la coherencia, la idea de que podemos gustar más o menos, pero se puede confiar en nosotras cuando nos comprometemos con algo. Así somos la gente de Adelante Andalucía, y no sólo yo, porque hay relevo y vaya relevo. Somos gente de principio, de fiar, desde la primera hasta el último», añadía Rodríguez hace medio año.

«Dijimos muchas veces que no queríamos parecernos a ellos ni en los andares; la política no es una profesión; se puede hacer política sin cambiar de barrio. Nosotras no sólo tenemos unas ideas diferentes a las del sistema, nosotras habitamos nuestros actos cada día de una moral diferente, porque no queremos cambiar solo algunas cosas, queremos cambiarlo todo», continuaba Rodríguez.

«No sólo tenemos unas ideas diferentes a las del sistema, habitamos nuestros actos cada día de una moral diferente, porque no queremos cambiar solo algunas cosas, queremos cambiarlo todo», exponía en el vídeo. «Las instituciones del Estado son una burbuja de privilegio económicos y simbólicos. Pisar moqueta es un acto que te cambia necesariamente; de repente ya no eres la compañera o la vecina de nadie sino su señoría, te hablan de usted, los dolores cotidianos de tu pueblo son un apunte en una libreta, un quehacer que se amontona. De repente te descubres ensayando un tono para la tribuna como quien ensaya un orgasmo, te da coraje que no te reconozcan el sacrificio, que digan ‘todos iguales’ y casi te sientes más solidaria con el poder que con tu paisano, y estás a un paso de afiliarte al sindicato de la clase política… no no no», arengaba.

«Mucha gente se dejó la libertad y la vida por defender la simple idea de que la felicidad colectiva está por encima de la avaricia de unos pocos. ¿Quiénes somos nosotras para, en nombre de esos valores, dedicarnos a vivir cómodamente sentados en un escaño?», se cuestionaba, antes de finalizar diciendo estar «orgullosa de haber abierto un nuevo espacio político en el que Andalucía levanta la voz por sí con su propio acento».