Sánchez sale en auxilio del podemita pateador de policías

El número 3 de Podemos, Alberto Rodríguez, se enfrentaba a una pena de un año de cárcel -esa fue la petición de la Fiscalía Provincial de Tenerife- por un delito de atentado y falta de lesiones por patear a un policía durante una manifestación contra el entonces ministro José Ignacio Wert. Ahora que la causa ha saltado al Supremo, al ser Rodríguez aforado dada su condición de diputado en el Congreso, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha rebajado la petición de cárcel a seis meses.

Según los atestados que obran en la causa, la manifestación contra el entonces ministro derivó en insultos como ‘perros, hijos de puta’, ‘quitaos de en medio’, ‘dejad a Wert en nuestras manos’, al tiempo que los concentrados lanzaban vallas y todo tipo de objetos contra los policías por lo que algunos resultaron agredidos. Alberto Rodríguez se encontraba en el grupo de personas que agredió a los agentes de seguridad del Estado y propinó una patada a un policía quien sufrió una contusión en la rodilla izquierda.

Parece evidente que las palabras pronunciadas en su día por Pedro Sánchez: «¿De quién depende la Fiscalía? Del Gobierno. Pues eso» se han hecho realidad. Se trata, sencillamente, de echar un cable a sus socios de Gobierno y de presionar al Ministerio Público para aliviar el horizonte penal del diputado Rodríguez, que, por cierto nunca pidió perdón y todavía sigue insistiendo en negar los hechos. Al número 3 de Podemos le juzgará el Supremo, porque se parapeta tras el «privilegio medieval» (eso decía Podemos del aforamiento) , un trato de favor que se une al trato de favor del Ministerio Público.

De lo que no hay duda es de que Rodríguez descargó su odio y su ira sobre un policía. Y de que Pedro Sánchez ha salido en auxilio del agresor porque es de Podemos. El privilegio del número 3 de Podemos es doble: le juzga el Supremo y le avala el presidente del Gobierno.