Barcos quiere obligar a los niños navarros a hablar euskera hasta en el recreo

Uxue Barkos
La presidenta de Navarra, Uxue Barcos. (Foto: AFP)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La presidenta navarra, Uxue Barcos (Geroa Bai) quiere imponer un plan integral de euskera en la región que afecta incluso a los niños en el patio de recreo o el comedor escolar.

Según el Plan Estratégico de Euskera, que rige la política lingüística del gobierno navarro (Geroa Bai, Bildu, Podemos e IU),  es necesario «actualizar en los centros educativos el proyecto lingüístico en el que se planifique la enseñanza-aprendizaje del euskera en el aula (metodología, tratamiento integrado de las lenguas, etc.) y su uso en todas las actividades del centro (actividades complementarias del centro, uso en espacios escolares como comedor, patio, biblioteca, etc.)».

El plan desarrolla varias líneas de actuación dirigidas única y exclusivamente a imponer el euskera, una lengua que no es oficial en Navarra y que habla un porcentaje reducidísimo de la población. De hecho, así lo reconoce el propio gobierno regional: apenas el 12,9 por ciento de la población navarra de 16 o más años es vascohablante. Pero eso, de media. Porque, según la zona que se mire, ese porcentaje es aún inferior, no llegando ni al 3 por ciento en la zona ‘no vascófona’ de la comunidad.

Así pues, el gobierno de Barcos ve necesario desplegar toda una serie de actuaciones para imponer su criterio lingüístico, incluso en el ámbito privado o familiar, y con la población más joven como objetivo.  «Teniendo en cuenta la necesidad de fomentar y reforzar el uso del euskera en la población infantil y juvenil, así como el carácter prioritario de la transmisión del euskera, resulta indispensable implantar la lengua en el ámbito no formal (familia, amistades, vida vecinal…)», se puede leer en el Plan.

«En el caso de los niños y niñas de familias en las que no se habla euskera en casa, es importante reforzar y complementar el proceso para que se conviertan en hablantes de euskera. Se debe ofrecer al alumnado de distintos niveles educativos actividades tanto dentro como fuera del aula para que mejoren su competencia comunicativa. Esa adquisición lingüística proporciona a los niños y niñas una vivencia y percepción plena de la lengua, tanto escolar y académica como social y lúdica», se añade más adelante.

En este sentido, se propone un programa de inmersión en euskera para niños de 0 a 3 años, desarrollar campañas a favor de la matriculación,  dar ayudas de transporte y comedor para los alumnos que tengan que desplazarse «forzosamente» de su zona por falta de plazas en centros públicos en euskera y desarrollar programas específicos para acercar a los hijos e hijas adolescentes de las familias procedentes de otros lugares. Todo, con el propósito de promover un «conocimiento y apreciación positiva del euskera como lengua navarra».

El Plan desarrolla otras actuaciones polémicas, como exigir el euskera en la concesión de ayudas y subvenciones públicas, ‘marcar’ a los establecimientos que utilicen esa lengua mediante identificativos, aumentar los puestos de trabajo bilingües en la administración pública o hablar en esta lengua a los inmigrantes, «un recurso-se explica- para arraigarse, integrarse y vivir mejor». 

Este jueves, el Parlamento de Navarra aprobó la Ley Foral de Contratos Públicos que establece que las empresas que quieran ser subcontratadas por las Administraciones Públicas en trabajos que requieran atención al público deberán tener un plan de euskera para atender en esta lengua. La exigencia fue impuesta vía enmienda, al contar con el rechazo de la oposición.

 

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