Una chapuza destapa que el nº1 de redes de Iglesias hace los vídeos de canal Guerrilla anti PP y C´s

Fotograma de un vídeo del chat
Fotograma de un vídeo del chat "Guerrilla".

El grupo de chat “Guerrilla” es el encargado de hacer virales y difundir por las redes sociales todos aquellos mensajes, vídeos o imágenes críticas con los adversarios políticos de Podemos y de Pablo Iglesias. Unos ataques cibernéticos dirigidos especialmente contra el Partido Popular y Ciudadanos.

Este grupo de la aplicación de mensajería instantánea de Telegram está integrado por más de 4.260 miembros organizados que son capaces de convertir en pocos minutos en «trending topic» cualquier tweet o hashtag, tras recibir la pertinente instrucción.

OKDIARIO ha tenido acceso a este chat encubierto de Podemos y ha podido comprobar como un vídeo publicado en el mismo para criticar al líder de C´s, Albert Rivera, ha dejado en evidencia que la formación de Iglesias está detrás de esta «Guerrilla» cibernética.

Imagen del chat "Guerrilla" donde se publicó el vídeo contra Albert Rivera.
Imagen del chat «Guerrilla» donde se publicó el vídeo contra Albert Rivera.

Numerosos dirigentes de la dirección del partido han negado en diversas ocasiones que el partido estuviera al frente de este grupo de chat. Sin embargo, el vídeo contra Rivera titulado «Donde dijo digo digo Diego» critica las contradicciones en las declaraciones públicas del líder de la formación naranja.

Lo más llamativo se encuentra en el último fotograma donde un error de edición deja al descubierto que el artífice del mismo es David Lagar Rey, responsable de redes sociales en Podemos.

Según su propio perfil personal publicado en la web de la formación morada, Lagar desempeñó primero el cargo de “responsable de Redes en La Coruña” de Podemos. Actualmente, su papel en Podemos es mayor y se ha convertido, según el propio Lagar, en el “responsable de Redes de Galicia coordinando un equipo de más de 90 personas y situando a Galicia”, añade, “como referencia en las redes sociales en el Estado español.

Este responsable cibernético de la formación morada también explica en su perfil personal como trabaja en el equipo estatal de Redes, donde dice, «gestionamos las cuentas con más seguidores de toda Europa. Todo un orgullo para nosotros y para toda la gente que conformamos Podemos”, concluye.

David Lagar Rey, responsable de Redes Sociales de Podemos.
David Lagar Rey, responsable de Redes Sociales de Podemos.

En las últimas horas, se han creado dos nuevas «guerrillas» cibernéticas podemitas de cara a las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco del próximo 25 de septiembre.

Así se anunciaba en el propio canal de telegram: «Como bien sabéis el 25S son las elecciones en Euskadi y en Galicia. Pues bien, nos han informado de que gente de allí han organizado sus propias guerrillas para recuperar las instituciones para su gente. ¿Qué os parece si nos apuntamos para colaborar en ellas? Es tiempo de cambio en sendos lugares, es tiempo de demostrar que el clamor popular no quiere más recortes ni desigualdad».

Una «Guerrilla» de 4.200 trolls

Tal y como desveló este diario, el mayor responsable del canal Guerrilla es un “técnico de redes”, Guillemo Paños, que tiene a su disposición todos los recursos de los departamentos de redes y diseño de Podemos, que se encargan de elaborar montajes fotográficos, crear eslóganes y hashtags de Twitter.

A través de este canal, el partido de Pablo Iglesias da instrucciones a más de 4.200 «trolls» para que inunden las redes sociales con mensajes de apoyo a Podemos y alteren por ejemplo los resultados de las encuestas que organizan los periódicos digitales en Internet. El objetivo, es hacer creer a la sociedad que Podemos tiene un respaldo mayoritario entre los ciudadanos y por ende en las redes sociales.

De esta forma, las consignas que Podemos lanza a través del canal «Guerrilla» son difundidas posteriormente en las redes sociales por sus seguidores, y replicadas por cientos de los denominados bots, que son falsos usuarios manejados mediante aplicaciones informáticas.

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