Los contactos Sánchez-Iglesias indignan a los barones: «Exigiremos un Comité Federal»

Sean o no “conversaciones habituales” como las que se mantienen con otras formaciones- la respuesta de Ferraz-  los contactos de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias, revelados este jueves por el líder de Podemos han indignado a los barones y dirigentes críticos con el secretario general.

Ya ocurrió durante la legislatura fallida, cuando las federaciones opuestas a Sánchez trataron de atar en corto la intención de Sánchez de explorar un gobierno “de progreso”. Entonces, la resolución del Comité federal del 28 de diciembre vetó expresamente al líder socialista la posibilidad de buscar el acuerdo con partidos que defendiesen la independencia o los referéndum.

«La autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí divida. Son innegociables para el Partido Socialista y la renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas”, se lee textualmente en el texto suscrito entonces.

Pese a aquella orden, Sánchez invitó a Podemos a unirse al acuerdo de ‘El Abrazo’, suscrito con Ciudadanos, para intentar lograr las mayorías con las que ser investido. La negativa de los de Iglesias a participar en ese pacto llevó al socialista a protagonizar la investidura fallida de la anterior legislatura.

Los dirigentes autonómicos más críticos quieren cortar de raíz cualquier tentativa de Sánchez de tantear otra vez este acuerdo. Si el líder socialista pretende ir más allá, se reaccionaría con un Comité Federal,  un polvorín que podría poner en serios apuros la continuidad del líder socialista.

Podrían forzarlo con la firma de 80 miembros del Comité

El procedimiento ordinario delega en la Ejecutiva Federal la convocatoria de este cónclave socialista. Sin embargo, los estatutos contemplan un resquicio para que los barones puedan forzar la convocatoria, la presentación de las firmas de un tercio de los 250 miembros de este órgano.

De acuerdo a lo acordado en el último cónclave, del 9 de julio- del que salió un compromiso no escrito para rechazar la investidura de Mariano Rajoy- el nuevo Comité habría de celebrarse a finales de este mismo mes.

La dirección socialista trata no obstante de aplazar esa convocatoria a sabiendas de que, de producirse, haría replantear la postura oficial de la investidura. Caben pocas dudas de que las delegaciones críticas aprovecharían la cita para presionar al líder del PSOE a abrir una profunda reflexión sobre la postura en la votación en el Congreso como reclamaron, entre otros, José Luis Rodríguez Zapatero o Josep Borrell. Esto es, en la práctica, un viraje a la abstención.

Curiosamente, la convocatoria de ese Comité es una coincidencia de los socialistas partidarios de la abstención y el PP. Desde el partido de Rajoy se ha animado a los dirigentes del PSOE a dar un paso más votando ante ese órgano de decisión para que su posición oficial “comience a ser la de todos los barones y voces autorizadas y no la de su secretario general”.

«Los de Ferraz mienten, como de costumbre»

La respuesta de la dirección socialista a la revelación de Iglesias, descartando que en esas conversaciones se haya abordado la posible negociación de un gobierno alternativo, no ha convencido a los críticos.

“Los de Ferraz mienten, como de costumbre. Si han hablado con Iglesias solo puede ser de un gobierno de izquierdas, ¿de qué si no?”, se pregunta uno de estos dirigentes.

Aunque dan por descontado que ambos líderes hayan tanteado la posibilidad de ese acuerdo, sí descartan que las conversaciones- que Iglesias limitó a intercambios telefónicos- hubiesen ido más allá, a cuestiones de fondo o programa.

Menos diputados que PSOE-C’s

La posibilidad de intentar este pacto es, no obstante, enormemente compleja. PSOE y Unidos Podemos sumarían 156 diputados, 14 menos que Rajoy con el ‘sí’ de Ciudadanos y Coalición Canaria. Ese acuerdo requiere contar con los de Rivera-algo muy improbable- o las formaciones independentistas. Una ‘llamada de guerra’ para los barones.

Pero el enrocado ‘no’ de Sánchez da lugar a todo tipo de cábalas entre los mandos socialistas. Incluso una maniobra de Sánchez para quitarse de encima la responsabilidad de unas elecciones:  tantear de nuevo a los de Rivera que, previsiblemente, se opondrán a un acuerdo con Podemos, y llevarán con su negativa a las elecciones.  “De hecho, Sánchez siempre dijo que evitaría unas terceras elecciones”, apunta quien sugiere esta tesis.

La teatralidad de Iglesias

La teatralidad de Iglesias tampoco se pasa por alto. El líder de Podemos reapareció este jueves tras varios días fuera de escena pública y con una sucinta convocatoria- “Declaraciones a los medios a la entrada de la reunión de la Diputación Permanente”- que generó una expectación desmedida en la prensa.

Varios dirigentes socialistas consultados por este periódico coinciden en que la puesta en escena fue preparada, y que, pese al desmentido de Ferraz, las palabras de Iglesias le hacen un cierto favor a Sánchez porque, al fin y al cabo, “a los dos les interesa aparentar que hablan para no ser criticados por no moverse en este tiempo”.