Solicitan gimnasios adaptados para todos

Rastreando por Internet uno puede encontrarse una petición muy interesante y que despierta la atención de cualquiera. Solicitan gimnasios adaptados para todos. Es una propuesta creada por Naiara Gómez que busca firmas para que cualquier persona pueda practicar deporte al margen de la minusvalía física o intelectual que tenga. Lo que está claro es que en ningún momento se les debe cerrar las puertas, más bien todo lo contrario. Puede suponer para mucha gente una vía de escape.

En la página web guía ongs realiza un llamamiento para que los distintos gimnasios y centros deportivos, tanto privados como públicos, hagan lo posible por adaptar sus espacios para que se conviertan en zonas accesibles para todos aquellos que quieran hacer deporte, al margen de su capacidad o condición. Sólo hace falta visitar algunos gimnasios para comprobar las dificultades que tienen las personas con discapacidad física. Entre otras cosas se observa como los aparatos están pegados los unos a los otros, los pasillos son muy estrechos y además las máquinas tampoco se encuentran adaptadas a sus necesidades.

Cualquiera que haya pisado alguna vez un centro deportivo habrá observado que resulta complicado encontrarse a una persona con alguna discapacidad. Y por lo general a lo mejor no es porque no quieran entrenar, sino porque no pueden. Quizás sería conveniente plantear un debate en torno a este problema. A la mayoría de los gimnasios privados les costaría mucho invertir en equipamiento adaptado y posiblemente no les salga rentable, pero otro caso bien distinto es cuando nos referimos a instalaciones de carácter público. Más que el beneficio, lo que se busca aquí es facilitar a los usuarios una serie de servicios a bajo coste.

Hay personas que ante la falta de gimnasios para entrenar se ven obligados a recurrir a centros deportivos especializados. Puede darse el caso que alguien que haya entrenado toda la vida en el mismo gimnasio se vea obligado a irse a otro sitio porque ya no cumple con sus necesidades. En esta petición solicitan que “todos los gimnasios privados o municipales de las ciudades españolas incorporen medidas que permitan a los discapacitados sentirse cómodos y aceptados”. En algunos casos bastaría con dejar un mayor espacio para el tránsito de las sillas de ruedas en los pasillos o colocar máquinas adaptadas. Son simples gestos que pueden hacer feliz a la gente.

Entienden que no sólo hay que cambiar las máquinas y los elementos del gimnasio, ya que también sería aconsejable establecer una “clase de protocolo de actuación para prestar apoyo a estas personas” y de manera se integren sin problemas con el resto de usuarios. Entre otras cosas recomiendan establecer rutinas de entrenamiento específicas, guiar a las personas ciegas o colaborar con ellos a la hora de utilizar las máquinas. Los monitores desempeñarían una labor muy importante en este sentido, ya que se ocuparían de resolver cualquier duda o problema que apareciese.

Lo que está claro es que nadie debe permanecer sin realizar deporte porque no se reúnan en los centros deportivos las condiciones adecuadas para su práctica.