Viajes

Este Titanic no se va a hundir

Hay lugares curiosos por todo el mundo, sitios que de algún modo atraen a los visitantes simplemente por el hecho de ser diferentes. ¿Quién imaginaría que al Sur de Armenia se pudiera encontrar un hotel con forma de barco al que los lugareños llaman Titanic?

Lo que está claro es que en tierra firma, lejos del mar y con el clima armenio, este Titanic no se va a hundir. Eso sí, el visitante tampoco habrá de esperarse una réplica exacta de los lujos que caracterizaban al transatlántico que se hundió cuando se aproximaba a la costa canadiense. Eso sí, tecnológicamente hablando, este Titanic cuenta con lo último.

El verdadero nombre de este hotel es Eclectica (le va al pelo por su aspecto exterior e interio) y lo mandó construir un empresario de la región. Su visión de negocio fue fantástica ya que desde su inauguración el turismo se ha multiplicado en una región caracterizada por sus montañas y sus bosques, así como por albergar un hermoso monasterio. Y para muestra, un botón: en el año 2008 se celebró una boda masiva de 560 parejas.

El Titanic de Vank

Lo más curioso de este hotel tan atractivo para el turismo (al menos para el local) es que lo realmente atractivo es la población (Vank) y la región (provincia e Syunik) donde se sitúa, si al viajero le gusta la tranquilidad, por supuesto. Como hemos indicado, lo más destacado es el Monasterio de Gandzasar. Su nombre significa «monte del tesoro» en armenio, dado que en sus laderas había yacimientos de plata y otros metales.

Este lugar sigue funcionando como monasterio de la Iglesia Apostólica Armenia. Su construcción data de la Edad Media (fue concluido en el año 1238). Para los especialistas en arte se trata de un monumento único del arte armenio del Siglo XIII.