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Explora el encanto de Ronda: el pueblo con magia que debes visitar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En ésta encantadora localidad malagueña, el casco urbano se divide a ambos lados del impresionante Tajo del Ronda, un desfiladero que se sumerge más de 150 metros en el suelo. Este lugar histórico ha sido designado como Bien de Interés Cultural, testigo de la presencia de diversas civilizaciones como celtas, fenicios, romanos y árabes, antes de ser finalmente reconquistado por los Reyes Católicos.

Conocida como la «ciudad de los castillos», se alza majestuosamente sobre una elevación natural, resguardada, en su punto más accesible, por una fortaleza. Aún se pueden admirar las antiguas murallas y las puertas principales que solían servir de entrada a la ciudad. La Puerta del Almocábar, del siglo XIII, permitía el acceso al casco urbano desde el sur, mientras que la Puerta de la Exijara conducía hacia la antigua judería.

Ronda, el pueblo más bonito de Málaga

Los orígenes de Ronda se remontan al Neolítico y a la Edad del Cobre, con asentamientos estacionales en el actual barrio de la Ciudad. Sin embargo, su historia se entrelaza con la presencia de cuevas, como la renombrada Cueva de la Pileta, que exhibe arte rupestre paleolítico.

Los primeros registros históricos señalan a los celtas como los posibles fundadores de Ronda en el siglo VI a.C., nombrándola Arunda. Posteriormente, los fenicios establecieron la aldea de Acinipo en sus cercanías. Pero fue durante la Segunda Guerra Púnica que la ciudad tomó forma, con la construcción del Castillo del Laurel bajo el dominio romano, convirtiéndose en una próspera ciudad durante la época de Julio César.

Bajo el gobierno visigodo, Ronda fue un pequeño asentamiento y un punto estratégico de vigilancia contra las incursiones berberiscas en las costas. Con la llegada de los musulmanes en el 711, Ronda pasó de ser un castillo a una ciudad próspera bajo la cora de Takoronna.

Durante la dominación musulmana, Ronda prosperó como un reino independiente y se enriqueció con un notable patrimonio arquitectónico. Sin embargo, con la llegada de los Reyes Católicos en 1485, la ciudad experimentó cambios significativos que aún se reflejan en su estructura urbana actual, como la apertura de nuevas plazas y la expansión de calles.

El siglo XVIII marcó un período de gran desarrollo para Ronda, con la construcción de importantes infraestructuras como el emblemático puente que conecta las dos partes de la ciudad, facilitando su crecimiento hacia zonas más llanas y amplias.

Qué ver

La arquitectura civil de Ronda se despliega en majestuosas casas señoriales y palacetes aristocráticos. El Palacio de Mondragón, residencia de reyes musulmanes y cristianos durante siglos, ahora alberga el Museo Arqueológico de la ciudad. El Palacio del Marqués de Salvatierra exhibe un balcón de hierro forjado al estilo rondeño, mientras que la Casa del Rey Moro presume de una decoración gótica-mudéjar y jardines colgantes declarados Jardín Artístico.

En el corazón de esta localidad se encuentra la imponente Iglesia del Espíritu Santo, una obra gótica-renacentista ordenada por Fernando el Católico para conmemorar la reconquista de Ronda. Otro punto de interés es la Iglesia de Santa María la Mayor, donde convergen influencias árabes y cristianas.

La Mezquita Mayor de Ronda, construida sobre un antiguo templo romano por los árabes en el siglo XIII, conserva elementos como el arco del mihrab decorado con estucos y el minarete reconvertido en campanario, enriquecido con decoración renacentista y barroca en los siglos posteriores.

Justo al pie de las murallas, se encuentra un hammam del siglo XIII, considerado el más intacto que se conserva la época árabe en la Península Ibérica. Su suministro de agua provenía del cercano Arroyo de las Culebras, impulsado por un sistema de noria que aún se mantiene en perfecto estado.

Tres puentes, el Puente Árabe, el Puente Viejo y el icónico Puente Nuevo, atraviesan el barranco y conectan diferentes áreas de la ciudad. El Puente Nuevo, una obra maestra del siglo XVIII con cimientos asentados en lo profundo del barranco, destaca por su imponente altura y longitud.

Puente Nuevo de Ronda

Serranía de Ronda, una maravilla natural

Ronda se encuentra envuelta en un paisaje agreste y antiguo, que alguna vez sirvió de escondite para bandoleros a fines del siglo XIX, vinculados en su mayoría al contrabando desde Gibraltar, aprovechando los pasos montañosos alejados de la vigilancia oficial.

El Parque Natural de la Sierra de las Nieves ofrece una diversidad impresionante, desde cumbres que superan los 2.000 metros de altura hasta la tercera sima más profunda del mundo, con más de 1.100 metros de profundidad.

El Parque Natural de Los Alcornocales, que alberga el último vestigio de selva mediterránea, gracias a su microclima subtropical, abarcando cerca de 170.000 hectáreas de territorio.

Por último, el Parque Natural de Sierra de Grazalema, ubicado estratégicamente para recibir los vientos atlánticos provenientes del Golfo de Cádiz, lo que le otorga la mayor pluviometría anual del país. Aquí, una rareza botánica asombrosa: el bosque de pinsapos, una especie de abeto que casi parece un milagro en estas tierras.