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Cementerio

Casi nadie lo sabe, pero el cementerio más famoso del cine ‘Western’ está en un diminuto pueblo de Burgos

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En el corazón de la comarca de Covarrubias, en la provincia de Burgos, se encuentra un lugar que evoca las escenas más icónicas del cine western: el cementerio Sad Hill.

Este emblemático enclave fue construido en 1966, con la colaboración del ejército español, como escenario del clímax de El bueno, el feo y el malo, dirigida por Sergio Leone. A pesar de estar al borde del olvido, décadas después, un grupo de voluntarios apasionados logró devolverle su esplendor original. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este lugar único.

La recuperación de Sad Hill en Burgos un homenaje al cine y su legado

Durante años, el cementerio de Sad Hill permaneció oculto bajo una capa de tierra y vegetación en el Valle de Mirandilla, entre Santo Domingo de Silos y Contreras, en el sureste de la provincia de Burgos. reducido a un mero recuerdo para los fanáticos del cine.

Sin embargo, en 2016, la Asociación Cultural Sad Hill consiguió restaurarlo. Armados con planos originales y un inquebrantable amor por el cine, los voluntarios comenzaron una ardua labor de excavación y reconstrucción, sacando a la luz las icónicas tumbas circulares y devolviendo al lugar su mística original.

El proyecto no sólo atrajo a aficionados locales, sino que también captó la atención internacional. Entre ellos, el actor Clint Eastwood, protagonista de la película, expresó su apoyo a la restauración. Además, los integrantes de la banda Metallica se sumaron al proyecto, dejando su huella al inmortalizar el nombre de la banda en una de las cruces del emblemático cementerio del cine western.

Burgos como un destino cinematográfico con legado cultural y turístico

La influencia de El bueno, el feo y el malo no se limita a Sad Hill. En las cercanías, otras localizaciones también formaron parte de la cinta. El Monasterio de San Pedro de Arlanza sirvió como escenario para escenas del campo de concentración, mientras que las llanuras de Carazo se utilizaron para los enfrentamientos en el campo abierto.

La comarca de Covarrubias, además de ser escenario de El bueno, el feo y el malo de Sergio Leone, ha cautivado a cineastas como Christian-Jaque (Las petroleras, 1971), Javier Setó (El valle de las espadas, 1963) y Julio Coll (Los muertos no perdonan, 1963). Su singular belleza, especialmente en Santo Domingo de Silos, ha consolidado a Burgos como un destino cinematográfico único.

La restauración del cementerio Sad Hill ha convertido a este rincón de Burgos en un destacado atractivo turístico, con más de 15,000 visitantes en 2023.

Este renacimiento ha impulsado la economía local y demuestra cómo el legado del cine puede revitalizar comunidades, trascendiendo el tiempo y dejando una huella cultural y económica duradera.