A Paul Mescal no le gusta que a las películas se las llame «contenido»: «Es una palabra sucia»
El actor irlandés protagoniza 'Gladiator II'.
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Dentro de aproximadamente una semana, la carrera de Paul Mescal dará un importante salto. Considerado por la industria como una de las jóvenes promesas del mundo de la interpretación, a sus 28 años este actor irlandés todavía no había dado un salto mediático a través de un blockbuster. Pero eso es algo que terminará definitivamente el próximo 15 de noviembre, cuando Gladiator II se estrene en todo el mundo. Nominado al Oscar por Aftersun y defensor a ultranza del cine independiente, Mescal no es una estrella al uso y por supuesto, no es una de esas personas que denominan «contenido» a las películas.
La terminología en cuestión, proviene del auge de los creadores de internet, pero sobre todo de los amplios catálogos con los que los servicios de streaming exponen su músculo fílmico. Para el intérprete, el celuloide es mucho más que un entretenimiento y esta es una cuestión que habitualmente refleja en la elección de las producciones en las que participa. Por ejemplo, en 2025 podremos verlo ponerse a las órdenes de Chloé Zhao en la adaptación de Hamnet. Por eso, no es de extrañar que al nuevo icono del celuloide le chirríe tanto cuando se hace una comparativa entre la realización cinematográfica y la creación de contenido, con lo que etiquetar a los largometrajes como tal es un insulto que intentan poner en el mismo sitio a los llamados influencers en el lugar de los autores. Una deriva que no sólo impacta sobre la industria del séptimo arte, sino también en otras disciplinas como el modelaje, la música y el campo del periodismo. La relevancia de estas figuras de interés es tal, que cada vez más las premiere se llenan de estos famosos con influencia gracias a las redes sociales. Y Mescal, ha querido dejar claro en su última entrevista promocional que se debe diferenciar las tendencia creadas por estos nuevos líderes de opinión del poder del cine.
Paul Mescal: «Es una palabra sucia»
Instagram y TikTok han cambiado en cierta medida, la forma en el que las nuevas generaciones se enfrentan al contenido audiovisual. Estímulos rápidos y constantes, encuadres verticales…un cambio de paradigma en el entretenimiento que de alguna forma ha perjudicado al mercado de la exhibición, donde parece cada vez más difícil que el público se enfrente a la asistencia a las salas. Un lugar donde durante dos horas, el espectador medio no puede ni ser el protagonista, ni compartir su presencia en el espacio, ni interactuar con el autor.
Con ello y, aprovechando la carrera final hasta el estreno de su periplo romano, Mescal le explicó a los medios su completo desprecio al término:
«En los últimos años, la gente ha estado hablando de películas como contenido. Esa es una palabra sucia. No es ‘contenido’, es trabajo», le mencionaba a The Sunday Times. Claro está y viendo que posiblemente le iban a llover críticas por tal afirmación, el actor pasó a mencionar el por qué de su sentencia: «No estoy siendo esnob, pero hay dos industrias concurrentes. Una que funciona con falta de cuidado, de integridad artística. Volverse loco, hacer cosas con los seguidores de Instagram como factor, lo que sea…Pero la otra es lo que siempre ha estado ahí. El arte de hacer cine. Hacer, dirigir, iluminar y diseñar la producción. Eso mantiene vivos a los artistas».
No está en contra de los éxitos de taquilla
A pesar de ser un fiel defensor del cine independiente y que no abandonará ese camino en su futura carrera, Paul Mescal ya dejó claro que no tiene nada en contra de los éxitos de la taquilla y que le gustan como «a cualquier otra persona», pero manifestó que la industria debía tener cuidado para dejar que otras películas como Aftersun puedan tener éxito. «En realidad, tiene que ver con que me preocupa que ese espacio esté siendo invadido. Y si no mantenemos el ecosistema equilibrado, solo vamos a tener un tipo de película», le contaba a IndieWire hace dos años.
En Gladiator II, Mescal da vida a Lucio, el hijo bastardo de Máximo Décimo Meridio que debe recorrer la misma senda de su padre. Partiendo de la lucha en la arena, hasta la venganza contra los dos tiránicos emperadores que están dilapidando lo que para él y el pueblo significa Roma. De tener éxito comercial, el director Ridley Scott ya planea una Gladiator III, así que igual el protagonista no debería guardar del todo su armadura.