Los momentos más ridículos de los Premios Oscar

La historia de la gala de los Premios Oscar deja consigo muchos triunfadores, pero también da para recordar muchas anécdotas y momentos que podríamos catalogar como fuera de lo común dentro de los que debería ser una gala como esta. Empezando por algunos discursos originales, y no tanto, caídas, o salidas de tono de algunos de los invitados, las 90 galas de los Oscars nos han dejado momentos de muchas risas a lo largo de su historia.

Penélope y su «¡Pedroooo!»

A los Académicos de Hollywood no se le ocurrió otra cosa que Penélope Cruz y Antonio Banderas, entregaran el Oscar a Mejor película extranjera en el año 2000, en el que casualmente estaba nominado Pedro Almodóvar con ‘Todo sobre mi madre’. Todo fue muy bien, los dos actores demostraron su nivel de inglés y, al decir el nombre del ganador, a Penélope le salió la vena española. «¡Pedroooo!» no hizo falta decir más, y a pasar a la historia de los Oscar.

La caída de Jennifer Lawrence 

Jennifer Lawrence hizo historia al ganar, en 2012, su primer Oscar por ‘Silver Linings Playbook’, película con la que también se llevó el Globo de Oro. Lo curioso es que en las dos galas tuvo un percance. En los Globos de Oro el vestido le jugó una mal momento, dejando sus piernas al descubierto. En los Oscar, le costó subir los escalones.

Oscar a Polanski, pero no pudo ir

Curioso que los Académicos dieran un premio a un director que andaba en Suiza recluido sin poder salir por estar acusado de abusos sexuales. Fue en 2003, y Harrison Ford aguantó el tipo cuando dijo «Roman Polanski» y nadie subió, mientras actores y público presente buscaban al ganador. Todo muy ridículo.

El único gay de Hollywood

Al cantante Sam Smith, le gustó tanto ganar un Oscar a la Mejor canción, que se lanzó al barro y se atrevió a decir que era el artista gay en ganar este galardón. Olvidándose de gente como Elton John que ya lo había ganado unos cuantos años antes.