Así está el niño del vídeo de «la tranquilidad es lo que más se busca»: pensó en quitarse la vida

Álvaro, el protagonista de uno de los vídeos más virales de la historia de España, del que salió la mítica frase «la tranquilidad es lo que más se busca», ha hablado sobre cómo cambió su vida después de ese momento, asegurando que incluso pensó en «quitarse la vida». Y es que, fue hace 13 años cuando Álvaro, que por aquel entonces tenía 12, se encontraba en una piscina de Teruel, concretamente en la piscina de Fuente Cerrada, con varios amigos suyos cuando una reportera se le acercó para preguntarle sobre el motivo por el que preferían ir a esa piscina.

«No veas la envidia que me están dando estos niños en estos momentos. A mí me gustaría hablar con Álvaro. Álvaro, ¿cómo está el agua?», dice la reportera mientras el cámara muestra en un plano general las instalaciones. «Está templadísima, está muy buena», le responde el niño. Para intentar sacarle más información sobre la piscina a Álvaro, la reportera continúa preguntando al menor: «¿Por qué te gusta tanto esta piscina de Fuente Cerrada, cuéntaselo a mis compañeros y a la gente que nos está viendo?», preguntaba.

Es en ese momento cuando Álvaro pronuncia la frase que lo catapultó al foco mediático. «Pues la tranquilidad, la tranquilidad es lo que más se busca, llegas a otras piscinas de aquí de Teruel y hay un montón de panchitos, cubanos y todo eso».

Tras estas palabras, la reportera rápidamente le apartó el micrófono de la boca e intentó corregir la frase del joven con un «hay mucha gente», aunque ya era tarde, ya que, a lo largo de estos años, Álvaro se ha enfrentado a 17 juicios por racismo, pero los ha ganado todos.

La vida de Álvaro tras decir la frase

Esta semana, el youtuber Tiparraco ha publicado una entrevista en su canal en la que el joven relata cómo su adolescencia fue «un infierno» una vez que la gente lo comenzó a reconocer por el vídeo. «Tanto se ha hablado de este meme, que lo más llamativo es que los que realmente me conocen en el día a día dicen que soy diferente», asegura Álvaro.

Aquí es donde el protagonista cuenta el motivo por lo que su adolescencia no fue la deseada, ya que el principal problema al que se enfrentó fueron las amenazas, palizas y el bullying que sufrió por parte de quienes se sintieron aludidos por su comentario. «El tema es que la frase se sacó de contexto y llegué a recibir incluso amenazas de muerte. Yo dije eso por lo que había pasado el día anterior, ya que escuché esa frase a mi familia».

Tras poner en contexto el motivo de la frase, Álvaro siguió narrando cómo fueron sus años de adolescencia: «Cinco años así. De los 12 hasta los 17. Unos años infernales. Me dieron palizas. Un día llegué con el pecho hundido y un ojo morado a casa. Arruiné mi adolescencia. Llegó a tal punto que en una calentada, fue sólo un momento puntual, pero llegué a pensar en quitarme del medio», cuenta.

Hoy, además de estar en proceso de terminar sus estudios, a Álvaro le sigue gustando ir a la misma piscina, donde a día de hoy lo reciben «como un embajador, con pase VIP».