Adiós oficial a estas líneas de Metro: van a cerrar mucho tiempo y así te afecta

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 30/06/2025 16:00
  • Actualizado: 30/06/2025 16:00

Durante este verano, la red de metro de Barcelona experimentará una interrupción en dos de sus líneas: la 4 y la 11. Desde el pasado miércoles, 25 de junio, y hasta principios de septiembre, se suspenderá parcialmente el servicio en ambos recorridos debido a  trabajos de modernización en la infraestructura del tramo norte. El corte principal se extenderá entre las estaciones de Verdaguer y Trinitat Nova en la L4, y entre Trinitat Nova y Casa de l’Aigua en la L11. Aunque parte del recorrido de la L4 se restablecerá antes del 7 de septiembre, concretamente el 1 de septiembre entre Verdaguer y Maragall, el resto del tramo permanecerá cerrado durante algunos días más.

Con estas obras, Barcelona consolida su apuesta por un sistema de transporte más moderno, seguro y eficiente. Si bien el corte parcial de las líneas 4 y 11 representa un reto para la movilidad cotidiana, también supone una oportunidad para renovar infraestructuras clave y dotar a la ciudad de una red metro más preparada para las necesidades del siglo XXI. Las actuaciones planificadas permitirán reducir incidencias, mejorar la frecuencia de paso y ofrecer mayor flexibilidad operativa ante imprevistos.

Corte parcial en las líneas 4 y 11 del Metro de Barcelona

La suspensión parcial del servicio responde a un ambicioso plan de mejora que tiene como eje la renovación de la infraestructura ferroviaria en el norte de la ciudad. La inversión total supera los 30 millones de euros, de los cuales 20 millones se destinarán a la renovación integral de las vías en el tramo afectado. Esta actuación tiene como principal objetivo minimizar las incidencias técnicas, reducir las vibraciones en los trenes y ofrecer una experiencia de viaje más cómoda para los pasajeros.

Además de los trabajos sobre la vía, se aprovechará el corte para llevar a cabo otras mejoras complementarias que contribuirán a optimizar el rendimiento del sistema. Entre ellas destaca la construcción de un nuevo pozo de ventilación en el barrio del Guinardó, una obra clave para garantizar una mejor circulación del aire en los túneles subterráneos. También se instalará una nueva aguja de escape en la estación de Maragall.

Afectaciones en las líneas y duración del corte

La línea 4, una de las más utilizadas por los barceloneses, verá interrumpido su recorrido entre las estaciones de Verdaguer y Trinitat Nova. Este tramo cubre un sector amplio del norte de Barcelona, por lo que el impacto será notable. Sin embargo, se ha previsto una apertura parcial el 1 de septiembre, cuando volverá a estar operativo el tramo entre Verdaguer y Maragall.

Por su parte, la línea 11 también sufrirá restricciones, quedando sin servicio entre Trinitat Nova y Casa de l’Aigua hasta el 7 de septiembre. Esta interrupción afectará especialmente a los vecinos de Nou Barris, Horta-Guinardó y otras zonas colindantes. El cierre se ha planificado para coincidir con la temporada veraniega, en la que históricamente desciende el número de usuarios del transporte público, lo que permite realizar las obras con un menor nivel de afectación general.

Ante la interrupción del servicio, TMB ha puesto en marcha un plan de transporte alternativo que incluye un servicio especial de autobuses en superficie. Este autobús lanzadera cubrirá los trayectos interrumpidos con una frecuencia estimada de cuatro minutos durante las horas de mayor demanda. Sin embargo, su funcionamiento también se verá parcialmente alterado a mediados de julio, debido a obras previstas en la calle Pi i Maragall. Estas labores afectarán directamente a la parada de Joanic, lo que podría provocar ajustes adicionales en el recorrido del servicio sustitutivo.

Además, se reforzarán las líneas 3 y 5 del metro, que atraviesan puntos estratégicos del trayecto afectado. La línea 3 conecta estaciones clave como Catalunya, Diagonal y Sants Estació, mientras que la L5 recorre la ciudad desde Cornellà Centre hasta Vall d’Hebron, pasando por zonas densamente pobladas. Ambas serán esenciales para absorber parte del flujo de pasajeros que habitualmente se desplazan por la 4 y 11.

Uno de los aspectos que se ha priorizado en la planificación del corte es la atención a los pasajeros con movilidad reducida. Para ellos, se ha previsto un servicio especial adaptado entre las estaciones de Verdaguer y Girona, dos puntos que cuentan con accesos adecuados y ascensores.

En conclusión, el cierre parcial de las líneas 4 y 11 del Metro de Barcelona durante este verano representa una actuación necesaria para modernizar la infraestructura y garantizar un servicio más seguro y eficiente. Aunque las molestias para los usuarios serán inevitables, se han implementado medidas alternativas como autobuses especiales, refuerzos en otras líneas y opciones accesibles para personas con movilidad reducida. Esta intervención, que supone una inversión significativa, forma parte de un plan a largo plazo para mejorar la red de transporte de la ciudad.